19 noviembre 2013, ADITAL Agência Frei Tito para a America Latina http://www.adital.com.br
(Brasil)
Por Juan Manuel
Karg y Mariana Katz
Este 24 de noviembre se desarrollará
en Honduras una elección presidencial que seguramente tenga gran relevancia, a
corto y mediano plazo, en el mapa geopolítico de América Latina y el Caribe. Se
abre ciertamente la posibilidad de que Xiomara Castro de Zelaya, de la mano del
partido LIBRE (Libertad y Refundación), le dispute la elección a Juan Orlando Hernández,
candidato por el oficialista Partido Nacional de Honduras (PNH).
Al cierre de esta edición, diversas
encuestas muestran a los candidatos cabeza a cabeza: Tecnimerk ubica ganadora a
la candidata del partido LIBRE, rondando el 32%; mientras que Gallup da una
ventaja a Hernández (35% a 30%).
Un poco de historia
En 2006, Manuel Zelaya llegó al
gobierno de Honduras desde el Partido Liberal. Sin embargo, pocos años después
comenzó a mostrarse más alineado con el ala más izquierdista de los gobiernos
latinoamericanos "post-neoliberales". Prueba de ello fue el ingreso
de Honduras a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América
(ALBA), creada por Cuba y Venezuela
a fines de 2004.
Lo que sigue de la historia es más
bien conocido: en 2009, ante la convocatoria a una Asamblea Constituyente, la
derecha hondureña orquestó un golpe de Estado con el apoyo de la embajada
norteamericana en Tegucigalpa. Luego de la breve presidencia de facto de
Roberto Micheletti, una elección muy cuestionada y con altísimos niveles de
abstención llevó al gobierno a Porfirio Lobo, del Partido Nacional.
La política económica de Lobo ha
mostrado una tendencia fuerte hacia la extranjerización. Diversas empresas
transnacionales han recibido concesiones muy importantes, entre ellas la
construcción de una reserva hidroeléctrica en territorio campesino. Uno de los
proyectos más llamativos, aprobado a principios de este año, es el de la
creación de Zonas Especiales de Desarrollo. Se trata de áreas del país sobre las
cuales el Estado nacional resigna su soberanía (a excepción de algunas mínimas
garantías jurídicas): se crean así paraísos para que las empresas extranjeras
lleven adelante sus negocios sin regulación de ningún tipo. Otro dato
significativo de la economía hondureña es el estrepitoso crecimiento que ha
experimentado la deuda pública, que actualmente ronda el 40% del PBI.
Mientras tanto, Honduras ha sido
testigo en los últimos cuatro años de una brutal represión, cuyas víctimas han
sido, entre otros, los movimientos de campesinos y los trabajadores de prensa.
Se estima que los asesinatos políticos fueron alrededor de 300 (cerca de 100
campesinos y 35 periodistas). Esta flagrante violación de los DDHH es
desconocida en el plano internacional.
El programa de LIBRE
En diversas entrevistas y
declaraciones públicas, Xiomara Castro, esposa del presidente destituido Manuel
Zelaya, ha manifestado sus principales propuestas en el aspecto "social”
para llevar adelante en caso de acceder a la presidencia. Una de las prioridades
del proyecto que ella ha llamado "socialismo democrático” será, en sus
palabras, la "aceleración del proceso productivo” mediante la generación
de empleos. También se tomará en cuenta la necesidad de avanzar hacia la
soberanía alimentaria, la construcción de sistemas educativos y de salud
públicos y de calidad y el desarrollo de sistemas de economía social, que
posibiliten la salida de la pobreza de millones de hondureños.
Las políticas propuestas por Castro
remiten a los principios programáticos generales del partido: LIBRE se
pronuncia por la soberanía popular, la igualdad económica y el fin de la
explotación y el anticolonialismo. Naturalmente, una piedra fundamental de los
principios de LIBRE es el rechazo a los golpes de Estado, la intervención
imperialista y la represión, que han vivido, como todo el pueblo hondureño, en
carne propia.
Además, otro aspecto de crucial
importancia de la candidatura de Castro es su postura abierta hacia una
integración latinoamericana a través de proyectos que, aún con sus matices, se
plantean como alternativos a la injerencia de Washington: UNASUR, CELAC y ALBA
(espacio que Honduras ha abandonado desde el golpe de Micheletti). En momentos
donde ha tomado fuerza el bloque de países denominado Alianza del Pacífico,
integrado por los gobiernos conservadores de México, Colombia, Perú y Chile
bajo el auspicio de EEUU, cobra especial importancia el modelo de integración
hacia el cual un nuevo gobierno incline la balanza.
El apoyo de las organizaciones
sociales
Para finalizar, hay que dar cuenta de
que una parte muy importante de las organizaciones populares protagonistas de
la resistencia han dado su apoyo al programa de LIBRE, por los puntos que
mencionábamos con anterioridad. Entre ellas se destaca la Vía Campesina hondureña,
por ejemplo, y otras organizaciones que participan activamente en la
Articulación Continental de Movimientos Sociales hacia el ALBA. Por otro lado,
otras organizaciones, como el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e
Indígenas de Honduras, han mostrado cierta distancia respecto de la candidatura
de Castro, si bien también reconocen la gran popularidad del ex presidente
Zelaya.
LIBRE se presenta en estas elecciones
como "el único que representa el cambio a favor de las mayorías en
Honduras”. Por esto, durante la campaña, ha insistido en una agenda de mejoras
sociales, recuperación de los recursos naturales entregados a empresas
extranjeras y promoción de la economía campesina, tal como enumerábamos. Un
hipotético triunfo electoral de Xiomara Castro implicaría la posibilidad
concreta de poner un freno al ciclo de ofensiva neoliberal comenzado con el
golpe de Estado, y traduciría, a su vez, la invalorable resistencia del pueblo
hondureño en una importante conquista institucional que permita un nuevo
realineamiento en la geopolítica continental. La última decisión, sin dudas, la
tendrá el pueblo hondureño el próximo 24 de noviembre.
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