26 junio 2015, Rebelión
http://www.rebelion.org (México)
Vicky
Peláez, Sputnik
La guerra es un acto monstruoso contra la
humanidad en interés de los financieros de Wall Street — Charles Schenck, 1919
Desde hace catorce años, cada 20 de junio el mundo celebra el Día
Mundial de los Refugiados. Los gobernantes, los políticos y las celebridades
compiten en sus discursos en el apoyo y prometen hacer todo lo posible para
poner fin a los conflictos armados, la injusticia y a la violencia que día a día
convierten a miles de personas en refugiados, desplazados internos o
solicitantes de asilo.
Terminados los discursos, la situación no solamente no mejora sino
se pone más trágica cada año. Mientras tanto el pueblo globalizado del planeta,
inmerso en sus propios problemas individuales, queda impávido frente a los
clamores de los que ya lo han perdido todo.
Actualmente estamos frente a una catástrofe de proporciones
bíblicas. Resulta, según el informe del Alto Comisionado de Naciones Unidas
para los Refugiados (ACNUR) "Tendencias Globales: Mundo en Guerra
2014", que actualmente existen 59,5 millones de personas forzadas a
abandonar sus lugares. Si a todos los desplazados del mundo los hubiéramos
juntado en un territorio, formarían un país que sería el número 24 por la
población en la lista de las Naciones Unidas detrás de Italia y adelantando a
Sudáfrica. Ellos representan el 8 por ciento de los habitantes del planeta.
Hace 14 años eran 37,5 millones de personas refugiadas. Entre 2013 y 2014 se ha
producido el mayor incremento anual jamás registrado de