16 septiembre 2014, Notas http://notas.org.ar
(Argentina)
El
pasado 8 de septiembre se celebró el Día Mundial de la Alfabetización. Ningún
país del mundo ha contribuido tanto a esta causa como Cuba mediante su programa
“Yo sí puedo” implementado en 28 Estados y que, hasta la fecha, logró enseñar a
ocho millones de personas a leer y escribir.
El
trabajo de solidaridad internacional de Cuba es constante, tal como lo
demuestra el reciente envío de 165 profesionales de
la salud a Sierra Leona para combatir el virus del ébola.
En ese sentido, la reciente celebración del día Mundial de la Alfabetización
permite abordar uno de los campos (junto con el de la salud) donde mejor se ha
desarrollado la isla: la educación.
El
analfabetismo a nivel mundial
Según datos de la Organización de las Naciones
Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés)
en el mundo hay actualmente 781 millones de personas analfabetas en edad
adulta. Sobre ese total,
alrededor de 500 millones (64%) son mujeres. Desde
1990 este porcentaje no se ha modificado, marcando así una tendencia que perjudica
aun más a las mujeres.
Por
otra parte del total de adultos analfabetos, 126 millones son jóvenes de entre
15 y 24 años y de ellos cerca de 77 millones (61%) son chicas.
Como
sucede con otros indicadores mundiales, el reparto es muy desigual. Las regiones
más afectadas son el África subsahariana junto al sur y oeste de Asia.
Países
como Afganistán, Benín, Burkina Faso, República Centroafricana, Chad, Costa de
Marfil, Etiopía, Guinea, Haití, Liberia, Malí, Mauritania, Sierra Leona y
Níger, tienen más de la mitad de su población sin saber leer ni escribir.
Mientras que en Europa el promedio es inferior al 10%.
Cuba y
el “Yo sí puedo”
Luego
de la llegada al gobierno de los revolucionarios cubanos (1959) con Fidel
Castro a la cabeza, una de las primeras tareas que emprendió la Revolución
Cubana fue la campaña de alfabetización. Así en 1961 la Unesco declaró a la
isla caribeña como territorio libre de analfabetismo a disminuir en menos del
4% ese indicador.
Fue
el segundo país latinoamericano en lograr este estándar después de Argentina
que, históricamente, ha tenido un nivel de escolaridad e instrucción que la ha
diferenciado del resto del continente.
Desde
entonces Cuba fue desarrollando su método de alfabetización hasta crear el “Yo
sí puedo” en el año 2001. Este programa, a diferencia de otros, no impone un
modelo estándar y universal si no que se adapta a la realidad de cada país, de
ahí su éxito que le ha permitido alfabetizar a 8 millones de personas en 28
Estados diferentes del mundo.
De
América Latina a todo el planeta
Los
principales logros del método de alfabetización cubano se han dado en los
países que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América
(ALBA). 1.482.000
personas aprendieron a leer y escribir en Venezuela y 824.000 en Bolivia.
En
Bolivia el programa se aplicó tanto en español como en las lenguas indígenas
originarias y en sistema Braille, mediante materiales gráficos y videos,
producidos en la Televisión cubana y adaptados para el caso.
También
Ecuador y Nicaragua llevaron a cabo el “Yo sí puedo” en sus respectivas
variantes nacionales logrando el estatus de territorios libres de analfabetismo
y elevando a seis la cantidad de países del subcontinente en esta condición.
El
caso nicaragüense contaba con el antecedente que de que, durante la Revolución
Sandinista (1979-1990), más de 2000 maestros y maestras de Cuba colaboraron
durante todo el proceso donde se redujo el analfabetismo del 50,2% al 12,9%.
Actualmente
Cuba asesora en planes nacionales, regionales o municipales a solicitud de
numerosas instituciones de todo el mundo. Entre ellas podemos dar cuenta que
hace poco más de un mes Panamá anunció que relanzaba su programa
de alfabetización con ayuda de Cuba; El Salvador agradeció al Gobierno cubano por su ayuda en la reducción del
analfabetismo; más de 19.000 personas han sido
alfabetizadas en Guatemala gracias al “Yo sí puedo” y el
Estado mexicano de Michoacán ha sido declarado también libre de
analfabetismo gracias a Cuba.
Incluso
países desarrollados como Australia y Nueva Zelanda han pedido la colaboración
de los profesionales cubanos que están
actualmente trabajando para alfabetizar poblaciones dentro de sus
territorios.
Este
trabajo de solidaridad internacional fue reconocido en 2006 cuando la Unesco
entregó el Premio de Alfabetización Rey Sejong al Instituto Pedagógico
Latinoamericano y Caribeño (IPLAC) de la República de Cuba por la creación y
difusión del programa “Yo sí puedo”.
Hasta
la fecha, gracias a la colaboración cubana ocho millones de personas han sido
alfabetizadas en el mundo fuera de su territorio. Un logro que pocas naciones
pueden ostentar.
Santiago
Mayor – @SantiMayor
Nenhum comentário:
Postar um comentário