Buenos Aires, 29 octubre 2007 (Osvaldo Cardosa Samón, de PL, especial para ABI) - La primera dama y senadora argentina Cristina Fernández de Kirchner ratificó este lunes su victoria en las elecciones presidenciales, con 44,69 de votos y una distancia que alejó la posibilidad de una segunda vuelta.
Los datos oficiales sobre el 94,40 por ciento de mesas electorales confirmaban los resultados de sondeos a boca de urna que anticiparon un triunfo de la candidata del gubernamental Frente para la Victoria (FV).
De acuerdo con estadísticas, con ese número de mesas escrutadas la socialcristiana Elisa Carrió obtuvo el 23,07 por ciento de los votos y le sigue el ex ministro de Economía Roberto Lavagna (16,96).
Fernández arrasó en la provincia de Buenos Aires, el gran motor del triunfo que le permite convertirse en la primera mujer elegida para gobernar el país.
Analistas aseguraron que el distrito constituía un tesoro y brújula política, pues quien conquiste esa jefatura de gobierno tiende a dominar en la justa general.
El FV obtenía allí más del 46 por ciento de los votos, aunque con una bajísima cifra de datos: menos del 10 por ciento de las mesas.
El vicepresidente Daniel Scioli se imponía como gobernador, con aún más votos que la lista de la propia primera dama.
De los cerca de 40 millones de habitantes que tiene Argentina, 27 millones estaban en condiciones de ir a las urnas y de esa última cifra 10 millones aportó la provincia.
Carrió admitió la derrota en la madrugada de este lunes y el oficialismo festejó el triunfo de la parlamentaria.
"La felicitamos (a Cristina Kirchner) y reconocemos su victoria", declaró la abanderada de la Coalición Cívica, una alianza de liberales y socialistas.
Casada con el actual jefe de Estado, Néstor Kirchner, la presumida primera dama afirmó en una ocasión que nunca soñó con ser presidenta y según medios periodísticos, era tan fuerte su figura cuando caminaba al lado de su esposo como postulante al poder, que tuvieron que sacarla de la campaña.
Pese a su desconfianza hacia la prensa, reconoció en un escenario privado que su carrera "nunca la pensé ni la pienso en términos de escalafones. Yo soy parte de un proyecto" de concertación política, iniciado por Kirchner.
El ahora mandatario saliente logró mantener una imagen positiva superior al 50 por ciento en sus cuatro años de gestión.
"Si el proyecto lo necesita, voy", había respondido en 2005 la senadora, quien relató además que intercambia temas importantes con su pareja y "a veces, Kirchner (como le dice a secas) me da la razón".
Según comentaristas, Fernández tiene carácter fuerte y decidido que le sirvió para hacerse un lugar en la política y alejarse del perfil de "la ama de casa acompañando a su marido político, o del de aquella en funciones sociales cuando su esposo llega al poder".
http://www.abi.bo/index.php?i=noticias_texto_paleta&j=20071029130844
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