La Paz, 9 Agosto 2007 (ABI) - El presidente de la República, Evo Morales Ayma, goza de un 68 por ciento de aceptación por su manejo adecuado en la administración del Estado boliviano, según revela una encuesta de "Costumbres Comunicacionales y Evaluación Política II", realizado por la consultora Variables y Tendencias.
Oscar Calasich, gerente General de dicha consultora, explicó que la encuesta, que fue tomada en la primera quincena de julio, refleja que el Jefe de Estado y el vicepresidente de la República, Álvaro García Linera, respectivamente, tienen una aprobación del 68 y 63 por ciento de respaldo en la población sobre la gestión gubernamental.
"Esta aprobación se la mide en el sentido de que se le pide a la población que califique la gestión en una escala del uno al siete. Todas las personas que han calificado con el 3.6, hasta el siete, significa que han dado una calificación de aprobación a la gestión", manifestó Calasich.
Los datos fueron recogidos en 18 ciudades del país, incluidos los tres departamentos del eje, La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, incluido Chuquisaca, en las áreas urbanas y poblaciones intermedias, además de zonas rurales, en la primera quincena de julio.
En ese análisis se sitúa que la imagen del Presidente muestra a un 51 por ciento de opiniones positivas contra un 24 por ciento de negativas y un 27 por ciento de intermedias o neutras.
Estas percepciones están asociadas a variables como el nivel educativo, ya que el estudio encontró que el 71 por ciento de personas con bajos niveles de formación tenían percepciones favorables hacia el Presidente, mientras que sólo el 32 por ciento de los niveles profesionales o postgrado tienen la misma opinión.
Lo mejor de la gestión del presidente
Según la encuesta, lo mejor de la gestión de Gobierno sigue siendo la nacionalización de los hidrocarburos con el 57 por ciento de aprobación, seguido por el bono escolar Juancito Pinto, con el 16 por ciento, y la ayuda a la gente pobre, con el 9 por ciento.
Se puede apreciar, además, que en ninguna de las 18 ciudades estudiadas la gestión de Gobierno tiene una calificación menor a 3.5 en la escala del 1 al 7.
En las áreas rurales dispersas, el nivel de apoyo al Presidente de la República es mucho más alto que en las ciudades intermedias y en estas más que en las capitales donde el respaldo es más moderado.
Al respecto, Calasich explicó que este aspecto se observa por el comportamiento de los estratos socioeconómicos.
"Los estratos socioeconómicos bajos tienen un mayor respaldo al Presidente y una calificación mejor y alta a la gestión de Gobierno por encima de los 5 puntos en la escala del uno al siete en relación a los estratos socioeconómicos altos y en niveles educativos elevados", acotó.
El universo de las encuestas fue realizado sobre una base 2.500 consultas en las ciudades de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Sucre, y en las áreas rurales y urbanas de Caranavi, Patacamaya, Achacachi, Quillacollo, Sacaba, Punata, Villa Tunari, Montero, La Guardia, San Julián, Yapacaní, Camiri, y Yamparáez.
Según Calasich, la percepción de la gente encuestada es que "el gran problema en la popularidad del Presidente va a estar en que este proceso inflacionario busca afectar al bolsillo del ciudadano, lo que es una intención fabricada y conspirativa para bajar la imagen del Jefe de Estado en los estratos sociales más precarios".
Aseguró que la consulta revela que son los sectores empresariales e industriales en el departamento de Santa Cruz, los que impulsan que la popularidad del Primer Mandatario caiga, al sostener que hay un elevado costo de vida, elevación de la inflación y una mala gestión en el manejo macroeconómico del país.
"Pero yo tengo la percepción que la población se da cuenta de esta situación, puesto que está claro que hay un fenómeno de especulación y de interés generado desde Santa Cruz y esto puede provocar que en vez de impulsar un rechazo al Presidente, haya un rechazo a los sectores cívicos y empresariales del oriente", acotó.
El especialista en estadística indicó que los resultados de la encuesta no toman en cuenta el impacto que tendrá la imagen presidencial en la población con medidas como la licitación para la construcción de la represa Misicuni en Cochabamba, la planta separadora de gas en Tarija y la explotación de gas y petróleo en el Norte de La Paz que se realizarán precisamente este jueves.
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