Reforma del Consejo de Seguridad de la ONU

Japón busca seducir a Brasilia

Por la Redacción de APM | 22|08|2007

El gobierno nipón quiere que ambas naciones tengan un asiento permanente en el máximo órgano de decisión. Que estaría, además, integrado por Alemania e India. No hay consenso latinoamericano al respecto

En el marco de la reunión del Foro América Latina-Asia del Este (Focalae) en Brasilia, el gobierno de Japón pidió a los dueños de casa su apoyo para impulsar la reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) y que les otorgue un asiento permanente a ambas naciones, además de Alemania e India. La justificación es que de esta forma la propuesta va a ser "más fácil de aceptar por Estados Unidos".

Estas cuatro naciones conformaron el Grupo de los 4 (G-4), con el objetivo de integrar el Consejo de Seguridad. Este es el máximo orden de decisión de la ONU, y cuenta como miembros permanentes y con poder de veto a Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia. Además, otros diez miembros revisten el carácter de temporarios, cuya elección recae en las distintas regiones.

"La creación del G-4 produjo poco, esperemos que la nueva tentativa vaya a tener más éxito", dijo el vocero del Ministerio de Exteriores japonés, Tomohiko Taniguchi, en declaraciones a la prensa, en el marco de la reunión de cancilleres que se celebra ayer y hoy en la capital brasileña.

Taniguchi aseguró su deseo de que Brasil, Alemania e India, grupo que promueve la renovación institucional de la ONU, se acaben adhiriendo a esta nueva propuesta, que de momento sólo cuenta con el impulso de Japón.

"Sabemos que no se puede reformar la ONU sin la aceptación de Estados Unidos, por ello, estamos preparando un borrador más fácil de aceptar por los miembros permanentes (del Consejo de Seguridad) y en especial, por el gobierno estadounidense`, agregó el vocero japonés.

En la misma línea, el ministro japonés de Exteriores, Taro Aso, insistió ayer en la necesidad de reformar el Consejo de Seguridad de la ONU para que "refleje mejor la realidad del mundo".

El presidente Luiz Inacio Lula da Silva admitió que la postulación brasileña provoca recelos en el escenario, al recordar que el proceso de reforma a la ONU hace un año mostró a muchas naciones en desacuerdo con la propuesta que impulsaba el G-4.

"En Asia, China estaba en desacuerdo de que Japón ingresara al Consejo de Seguridad; en Europa, Italia estaba en desacuerdo con que ingresara Alemania; en América Latina, México y Argentina tienen posiciones diferentes a la de Brasil, pero esto es así porque es un tema polémico y difícil", dijo Lula, quien se encuentra de viaje en México.

El presidente brasileño comentó que este tema no ha tratado "por cortesía" en la reunión que sostuvo con Calderón.

La reunión de los cancilleres, que finaliza hoy, es la tercera desde que nació el Foro en 2001 por iniciativa de Chile y Singapur en busca de un canal de comunicación entre las naciones latinoamericanas y el este asiático, dos bloques que actualmente tienen un producto bruto interno (PBI) estimado en 12 billones de dólares y un tercio de la población mundial.

"Vemos el foro como una oportunidad para el diálogo entre América Latina y Asia del Este, es un espacio de diálogo, respetuoso, abierto", dijo a los periodistas el ministro del Exterior de Cuba, Felipe Pérez Roque.

El foro está "basado en los principios del derecho internacional, de respeto a la soberanía. Creo que es lo más importante que tiene el foro, que no hay intentos de nadie de imponer o de defender patrones o visiones, sino un ambiente amplio y la idea es intercambiar experiencias", aseguró el ministro cubano.

De los 33 países miembros del Foro, 20 asisten con sus cancilleres o con su ministros de Comercio Exterior, desde Japón y Singapur, Indonesia y Filipinas, hasta México, Centro y Sudamérica, además de Cuba. También los de Haití y Surinam, que aunque no son miembros del Foro, fueron invitados por Brasil.

Los puntos a abordarse en la cita incluyen temas como las oportunidades de comercio entre los dos bloques y ratificar la necesidad de concluir exitosamente las negociaciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Las dos regiones coinciden en que es fundamental concluir la Ronda de Doha de la OMC con base a acuerdos que sean equilibrados y justos y que tomen en cuenta los intereses de los países menos desarrollados.

http://www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_completa.php?idnota=3537