La Paz, 29 agosto(ABI) - El Gobierno, a través del ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, emplazó este miércoles a la cooperación estadounidense en Bolivia (Usaid) adecuarse a las políticas del Estado boliviano o caso contrario tiene las puertas abiertas para dejar el país.
Esa posición del gobierno boliviano fue expresada ante la política de la legación diplomática estadounidense, que al margen de colaborar en algunos planes de desarrollo con el 30 por ciento de esos recursos, destina el 70 por ciento restante a programas que no tienen ninguna participación menos el control de las autoridades nacionales.
"Si la cooperación de los Estados Unidos no se ajusta a la política del Estado boliviano tiene las puertas abiertas. No vamos a permitir un solo día más que esta forma de cooperación empañe nuestra democracia, conspire contra el derecho a la libertad de nuestro pueblo y además ofenda la dignidad nacional", aseguró Quintana.
"No estamos dispuestos a ser patio trasero de ninguna potencia extranjera", agregó el ministro de la Presidencia en rueda de prensa realizado en el Salón de los Espejos de Palacio Quemado, en la que ponderó que el presidente Morales llegó al Gobierno con el respaldo del 54 por ciento de los bolivianos que le encomendaron recuperar la soberanía y dignidad del país.
En ese contexto, Quintana señaló que las declaraciones del presidente, Evo Morales, y el vicepresidente, Álvaro García Linera, no fueron realizadas al calor de algún interés político sino en base a evidencias, y por ello han manifestado que funcionarios extranjeros están cometiendo una fragante ingerencia en la política boliviana.
De acuerdo a la explicación del ministro Quintana la cooperación de EEUU, a través de USAID, es canalizada por dos medios: la cooperación bilateral u oficial que representa el 30 por ciento en la que el Estado tiene "alguna participación" en la identificación de áreas, pero bajo la condición de que participen ONG, empresas y agencias norteamericanas administrando los recursos económicos.
Y la segunda, la cooperación unilateral o no oficial que representa el 70 por ciento de la cooperación, es la que se ejecuta sin contraparte ni control del Estado boliviano, siendo de libre utilización y disponibilidad de la Embajada de los Estados Unidos y USAID; vulnerando la garantía soberana que otorga el Estado boliviano y sin depositar en cuentas bancarias en Bolivia ni registrarla en el Viceministerio de Inversión Pública y Financiamiento Externo.
$us 89 millones, sin control
En ese marco, Quinta explicó que en el caso de la cooperación durante la gestión 2006, que bordeaba 134 millones de dólares, 89 millones fueron circunscritos a la cooperación unilateral de libre disponibilidad de la Embajada y Usaid, que representa el 70 por ciento de la cooperación y solo el restante 30 por ciento fue fiscalizado y controlado por el Estado y por las ONG norteamericanas.
Quintana indicó que el director de Usaid, Michael Yates, al referirse sobre estas formas irregulares de ejecución de la cooperación, señaló en una ocasión que se ha tomado la modalidad en "conformidad a los términos de los convenios bilaterales, los programas son ejecutados por empresas y otras agencias ejecutoras que son seleccionadas mediante licitaciones internacionales sujetas a leyes y normas de los Estados Unidos".
Yates añadió, además, que "Usaid explicó a las autoridades bolivianas que trabajan con estas dos modalidades de financiamiento a nivel mundial y que no sólo es una práctica que se realiza en Bolivia".
El director de Usaid también dijo que este mecanismo de implementación no permite un adecuado seguimiento a los proyectos y programas, debido a que estas empresas contratistas, ejecutan por cuenta de las contrapartes del Gobierno boliviano y que por ello no se tiene una relación directa con las empresas contratistas, ya que Usaid es el nexo con el Viceministerio de Inversión Pública y Financiamiento Externo.
Cooperacion en Bolivia y su manejo
De acuerdo con la explicación del ministro de la Presidencia, gran parte de la cooperación norteamericana, canalizada por donaciones oficiales o bilaterales, retorna a Estados Unidos y solo una mínima parte se queda en el país, pero de manera no transparente.
Indicó que del total de la cooperación, el 40 por ciento de presupuesto está destinado a comisiones por administración para ONG o agencias ejecutoras norteamericanas.
Mientras que el 30 por ciento es destinado a sueldos, pasajes, viáticos y seguros para funcionarios norteamericanos.
Y lo único que queda en el país es sólo el 30 por ciento destinado a la ejecución del proyecto, además de los salarios de los técnicos y profesionales bolivianos.
Quintana señaló que de acuerdo a esta disgregación que se realiza en la cooperación los niveles salariales son diferenciados entre los funcionaros norteamericanos que ganan mensualmente un sueldo que bordea los 25 mil dólares, haciendo un total anual de 300.000 dólares americanos por persona.
Mientras que en el caso de los técnicos y profesionales bolivianos que son sub contratados por las agencias perciben un sueldo entre 4.000 y 5.000 dólares mensuales, haciendo un total de 48 mil a 60 mil dólares por año a cada uno de ellos. Es decir que un funcionario boliviano gana siete veces menos que cualquier funcionario norteamericano.
Cooperación durante 2007
Por otro lado, Quintana señaló que de un total de 120 millones de dólares que se percibirán para la gestión de 2007, 81 millones son de "libre disponibilidad" de la Embajada y de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por su sigla en inglés). Es decir, pueden ser utilizados discrecionalmente por esa legación diplomática y su agencia de cooperación.
En ese marco, preguntó: ¿de qué tipo de transparencia habla la Embajada de Estados Unidos? y subrayó que si la cooperación de Washington no se ajusta a la política de Bolivia tiene las puertas abiertas para irse.
En un acto con diplomáticos bolivianos el pasado lunes, el presidente Evo Morales Ayma lanzó una advertencia contra los "embajadores que provocan constantemente", en una aparente alusión al de Estados Unidos, Philip Goldberg.
Morales Ayma afirmó en esa ocasión que "algunos embajadores" llegan a Bolivia a "hacer política" y financian propuestas contra el Gobierno, lo que calificó de "conspiración".
El Jefe de estado hizo esas declaraciones un día después de que el vicepresidente, Álvaro García Linera, criticara a Estados Unidos por financiar a ideólogos opositores y ex funcionarios contrarios al gobierno de Morales. Por su parte, la Embajada estadounidense defendió, en un comunicado, que su cooperación es "apolítica y"transparente".
Mecanismos de apoyo de usaid en Bolivia
El ministro Quintana, con pruebas en la mano, reveló que algunos de estos programas, como Democracia, específicamente los proyectos de Descentralización, Sociedad Civil y Legislativo, sirven para conspirar contra la administración del presidente Evo Morales, elaborando bases de datos con información que contrasta con las cifras oficiales acerca del comportamiento de la economía nacional.
Indicó que las ONG y las fundaciones bolivianas se ocupan de contratar a ex funcionarios de Gobiernos anteriores, como el Jorge Tuto Quiroga, Carlos Mesa y Gonzalo Sánchez de Lozada, quienes se ocupan apoyar las labores destinadas a conspirar contra el actual régimen gubernamental, principalmente con el tema de la inflación.