27 agosto 2009/TeleSUR http://www.telesurtv.net
Esta decisión fue acogida con satisfacción por la abogada del programa de derechos humanos del Ministerio del Interior de Chile aunque familiares de las víctimas esperaban penas más largas. Los cinco militares condenados serán recluidos sin ningún tipo de beneficios.
A 10 años de prisión aumentó este jueves la Corte de Apelaciones de Valparaíso, en Chile, las condenas de cinco militares en retiro por su participación en la muerte de nueve opositores a la dictadura militar pinochetista en el llamado "Asalto a la Patrulla", realizado en enero de 1974 en la ciudad de Quillota.
El denominado "Asalto a la Patrulla" se remonta al 18 de enero de 1974 cuando militares inventaron la fuga de nueve prisioneros que luego fueron ejecutados a balazos bajo el puente San Isidro de Quillota, a 128 kilómetros al noroeste de Santiago.
Los cinco soldados condenados son el entonces gobernador militar de Quillota, Ángel Custodio Torres; el director de la Escuela de Caballería Blindada de Quillota, Sergio Arredondo, y los uniformados en retiro Francisco Pérez Egert, Daniel Walter Ramos y Leonardo Quilodrán.
La sentencia establece la reclusión efectiva sin beneficios para los ex uniformados según información emanada de fuentes judiciales.
El año pasado, Ángel Custodio y Sergio Arredondo fueron condenados por un juez en primera instancia a seis años de presidio efectivo, mientras que los tres uniformados en retiro recibieron condenas a cinco años de presidio remitido.
La sentencia de aumento de las condenas a los militares fue acogida con satisfacción por Karina Fernández, abogada del programa de derechos humanos del Ministerio del Interior.
"Dada la envergadura del daño que sufrieron las víctimas y sus familiares, el subir las penas y elevarlas a 10 años, a nosotros nos parece que al tratarse de desapariciones forzadas y homicidio nos deja conformes, porque se ha subido las penas a estos cinco condenados", precisó.
Sin embargo, para Eda Hurtado, hija de Manuel Hurtado, uno de los asesinados, las penas para los responsables de las ejecuciones debieron ser más altas dada la importancia del delito, aunque valoró positivamente que se hayan igualado las condenas de los cinco prisioneros.
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