Por la Redacción de APM | 06|08|2007
Una nublada y fría tarde en la capital argentina recibió ayer al presidente Chávez, quien realizó la travesía para anudar dos temas fundamentales: el acuerdo para la emisión de la tercera serie de los títulos bilaterales conocidos como Bono del Sur por un monto total de 1.000 millones de dólares, y el anuncio de la construcción de una planta regasificadora en este país. No obstante, el encuentro sirvió para impulsar el ingreso de Venezuela al Mercosur, que integran además de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y que espera la aceptación de su pedido de entrada por parte de los congresos de Brasilia y Asunción.
No bien bajó del avión, Chávez aseguró que "no hay otro camino que la integración" entre los países del sur. Luego volvió a reconocer problemas en la concreción del Gasoducto del Sur. "Eso se ha congelado, se ha frenado", reiteró el mandatario. El jueves pasado, el jefe de Estado caribeño había afirmado que la paralización de la iniciativa, que planea conectar a Venezuela con la Argentina y Brasil, es resultado de "un ataque desde la misma Sudamérica".
El primer encuentro entre ambos presidentes se celebró en la Casa Rosada. Allí se rubricó la colocación mediata de los Bonos del Sur III por mil millones de dólares. Este instrumento financiero ya fue utilizado en dos oportunidades, y le sirve a Argentina para obtener financiamiento sin demasiadas condiciones en momentos en que existe cierta turbulencia en los mercados mundiales originados en el mercado hipotecario de Estados Unidos.
En principio, se trataría de una emisión por 500 millones de dólares, que se completaría en lo que resta de año con dos emisiones por 250 millones más. La letra fina del acuerdo fue discutida por el secretario de financiamiento argentino Sergio Chodos y el titular de Finanzas venezolano, Rodrigo Cabezas.
La estrategia reciente preveía un paulatino alejamiento de Caracas como fuente de fondeo, para recurrir a los mercados de capitales, pero a partir de la semana pasada el clima mundial se enrareció, y pedir prestado a los prestamistas se volvió muy caro para la economía argentina. Por lo tanto, la Casa Rosada decidió volver al “primer amor”.
La semana anterior vencieron compromisos por 2.700 millones de dólares, que el Tesoro pagó con recursos propios, en lugar de endeudarse para refinanciar los vencimientos. Lo positivo fue que Argentina redujo deuda pública neta por ese monto, y lo negativo es que disponemos de menos recursos (en igual magnitud que lo cancelado) para las enormes necesidades existentes.
Desde 2005, Venezuela compró papeles argentinos por cerca de 4.200 millones de dólares, en colocaciones directas entre ambas capitales.
Además, se anunció la construcción de una planta regasificadora por un monto de 400 millones de dólares. El gas natural puede ser comercializado a través de gasoductos –este es el método más utilizado- o puede ser licuado –esto es, volverlo líquido a través de un proceso de enfriado y compresión- para ser embarcado en los buques conocidos como metaneros. En este estado se lo conoce como gas licuado de petróleo (GLP). Luego, en el lugar de destino, el combustible vuelve a ser gasificado para ser distribuido por la red. La planta que se enunció va a permitir regasificar el fluido embarcado en Venezuela.
Pero la semana continúa con la agenda energética, ya que Chávez va a viajar a Bolivia para anunciar la construcción de una planta de separación de gases, y luego a Ecuador para concretar acuerdos para mejorar la destilación del petróleo crudo en ese país. A su vez, Kirchner va a volar a la ciudad de La Paz para encontrarse con el presidente Evo Morales y lanzar la licitación para la construcción de una planta de separación de líquidos en el Gran Chaco, por un monto de 400 millones de dólares y financiada por Argentina.
La planta separadora de líquidos, complementa la construcción del Gasoducto del Noreste Argentino (GNA) y será la más grande de Sudamérica, porque va a permitir separar 30 millones de metros cúbicos diarios.
Tras el diálogo en Casa Rosada, el mandatario venezolano fue agasajado por Kirchner y la primera dama y candidata presidencial, Cristina Fernández, con una cena de honor en la residencia de Olivos.
http://www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_completa.php?idnota=3479
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