31 agosto 2015 ADITAL Agencia de
Información Fray Tito para América Latina (Brasil)
Mala
gente que camina
y va apestando la tierra…
Antonio Machado, 1875-1939,
el poema "He andado muchos caminos"
y va apestando la tierra…
Antonio Machado, 1875-1939,
el poema "He andado muchos caminos"
Desde los años 1980 las Organizaciones No
Gubernamentales (ONG) se expandieron por todo el mundo abriendo un importante
espacio político, cultural y socio económico, prácticamente en cada rincón del
planeta. Se calcula que actualmente hay más de 10 millones de ONG en el
planeta. En la India, por ejemplo, hay una ONG para cada 600 personas.
Para lograr esto, los medios de
comunicación globalizados destacan día a día su rol en la educación, la lucha
contra la pobreza y el analfabetismo, la protección del medio ambiente, la
promoción de libertades civiles, protección de los derechos humanos etc., pero
ocultan su lado oscuro.
Hay aproximadamente unas 40.000 ONG
subvencionadas por los gobiernos norteamericanos y europeos y que fueron
creadas con el fin específico de ser instrumentos de los globalizadores de
Washington y Bruselas.
La idea de crear organizaciones no
gubernamentales que podrían ser utilizadas por los servicios de inteligencia
para la creación de las redes sociales en África, Asia y América Latina con el
propósito de promover los intereses norteamericanos, surgió inicialmente al
final de los años cuarenta. Sin embargo, este proyecto demoró casi una década y
recién fue puesto en marcha en 1961 impulsado por el triunfo de la revolución
cubana en 1959, cuando por una orden ejecutiva fue creada la Agencia de EEUU
para el Desarrollo (USAID). Su propósito oficial fue reforzar la política
exterior norteamericana cooperando con los países receptores de la ayuda en
áreas económica, agrícola, sanitaria, política y humanitaria.
En 1972 el profesor norteamericano William
A. Douglas elaboró una idea más compleja del prototipo de una futura ONG en
su
libro "Developing Democracy”. Según el estudioso, la gente en Asia, África
y Latinoamérica eran como unos "niños” que necesitaban para su desarrollo,
en términos norteamericanos, "una tutela, reglamentación y el control del
gobierno de EEUU”. Posteriormente este concepto abarcó todo el planeta,
incluyendo al pueblo norteamericano.
Para Douglas, el proceso de transformación
global no podría ser realizado a través de los gobiernos, se necesitaba crear
organizaciones de base en cada lugar del planeta bajo el control de unas
agencias especializadas estadounidenses. Estas organizaciones de base tomaron
en los años 1980 la forma de las Organizaciones No Gubernamentales que fueron
incorporadas como instrumentos vitales del "Proyecto Democracia” para
fortalecer la globalización neoliberal del mundo entero bajo la tutela de
Washington.
Para cumplir con su tarea las ONG, bajo el
control del departamento de Estado, tenían que desestabilizar los gobiernos no
afines a la política norteamericana a través de un trabajo sutil, encubriendo
sus propósitos subversivos con unos programas reales como la lucha contra la
pobreza extrema.
A la vez, fue precisamente USAID que envió
al famoso especialista norteamericano en tortura Dan Mitrione a Brasil
1960-1967, República Dominicana 1965 y a Uruguay en 1969-1970. También la USAID
participó activamente en todos los golpes de Estado e intentos de golpes que
tuvieron lugar en África, Asia y Latinoamérica desde 1961 hasta ahora, en
estrecha colaboración con la CIA, DIA (Servicio de Inteligencia Militar), la
FBI, la DEA, NSA (Agencia Nacional de Seguridad) etc.
Mientras existía la Unión Soviética y el
campo socialista USAID, junto con otras ONG, como la Fundación Nacional para la
Democracia (NED), hicieron todo lo posible para contener la influencia
ideológica de la URSS siendo misioneros ideológicos y operativos del imperio
durante la Guerra Fría.
Las revelaciones sobre la participación de
la CIA y su organización encubierta USAID en el asesinato de Patricio Lumumba
en Congo, en la muerte de Salvador Allende en Chile y cientos de atentados
contra Fidel Castro obligaron al gobierno norteamericano a crear la NED en
1983. El presidente Ronald Reagan anunció entonces que "este programa no
actuará detrás de la sombra. Va ser visible y al mismo tiempo consistente con
los intereses nacionales de EEUU”.
Su creador, el profesor de Georgetown
University Allen Weinstein, fue más específico cuando en 1991, durante una
entrevista, declaró: "la gran cantidad de tareas que cumplimos hoy día
fueron 25 atrás la responsabilidad de la CIA”. Unos años antes, en 1986 el
primer director de la NED, Carl Gershman reconoció que su organización era una
fachada de la CIA.
En la Declaración de Principios firmada
por sus líderes neoconservadores, Elliot Abrams (envuelto en el escándalo Iran
Contragate), Francis Fukuyama (autor del Final de la Historia), Zalmay
Khalilzad (ex embajador de EEUU en Irak y Afganistán) y Win Weber (uno de los
autores republicanos del Proyecto del Nuevo Siglo Norteamericano), se afirma
que "tenemos que aceptar la responsabilidad de asumir el único rol en la
preservación y extensión del orden internacional amigable a nuestra seguridad,
prosperidad y a nuestros principios”.
Para cumplir con esta tarea tanto la NED
junto con sus cuatro organizaciones: Free Trade Union Institute, Centre for
International Private Enterprise, the National Republican Institute for
International Affairs, the National Democratic Institute for International
Affairs y su subordinada ONG Freedom House, en coordinación con la USAID se
dedican oficialmente a financiar y canalizar las fuerzas de las principales
organizaciones de la sociedad civil en casi 100 países del mundo. Para esto
tienen un fuerte presupuesto: para el año fiscal 2016 la USAID dispone de 22,3
mil millones de dólares y la NED tiene a su disposición 170 millones.
Con este dinero no sería difícil crear las
ONG afines a los intereses norteamericanos utilizando las organizaciones de
base. Esto explica porqué los indígenas misquitos de Nicaragua se convirtieron
en los colaboradores de los contrarrevolucionarios y de la CIA durante la
revolución sandinista. También aclara la reciente marcha indígena contra el
gobierno de Rafael Correa después
que el presidente de Ecuador cuestionó la labor de 31 ONG en Amazonía con el
presupuesto de 56,2 millones de dólares provenientes de la NED, USAID y varias
otras ONG extranjeras, esencialmente norteamericanas. Los indígenas de la
región amazónica marcharon 700 kilómetros para protestar violentamente contra
una posible futura reelección de Rafael Correa.
Una de las tareas de las ONG afines a los
intereses de los globalizadores es formar miles de disidentes en los países que
no siguen el rumbo norteamericano e influir en las elecciones presidenciales,
legislativas, municipales en aquellas naciones. Según los cálculos del
departamento de Estado, en cada país que no está de acuerdo con la política
norteamericana hay no menos de un 10 por ciento de la población que apoya a
Norteamérica y puede formar una quinta columna para desestabilizar el gobierno
en los países como Rusia, China, Cuba, Venezuela, Brasil, Ecuador, Argentina,
Bolivia, Nicaragua, Armenia, Bielorrusia, Tayikistán, Azerbaiyán, Kazajistán,
Kirguistán, Uzbekistán o Egipto.
Entonces la cuestión es organizar y financiar
a los potenciales descontentos y lavarles el cerebro a través de los medios de
comunicación. Así sucedió en Polonia en 1989 cuando la NED, en colaboración con
el Vaticano, entregó al movimiento Solidaridad 2,5 millones de dólares con la
condición de promover la candidatura de su líder pro norteamericano Lech Walesa
a la presidencia.
Posteriormente la NED y USAID financiaron
tales organizaciones como "OTPOR” en Serbia, "KHMARA” en Georgia,
"PORA” en Ucrania, "KELKER” en Kirguistán, "ZUBR” en Bielorrusia.
Después promovieron la "revolución de rosas” en Georgia, la
"revolución de tulipanes” en Kirguistán, la "revolución naranja” y
posteriormente "Maidan” en Ucrania, intentaron sin resultado una
revolución en Armenia bajo la consigna "Ereván Eléctrico” y también
fracasaron hace poco en Hong Kong tratando de instigar la "revolución de
paraguas”.
Los líderes de oposición en América
Latina, como Henrique Capriles y Leopoldo López en Venezuela, Mauricio Rodas en
Ecuador, Aecio Neves en Brasil son creaciones de la NED y los eslabones de la
derecha nacional en su lucha contra los gobiernos progresistas legítimamente
elegidos. Su agenda
principal consiste en desestabilizar estos gobiernos para retornar sus países
al "patio trasero” norteamericano. Todos ellos tienen estrechos contactos
con el ex presidente colombiano Álvaro Uribe y con los sectores de ultra
derecha latinoamericana.
Sin embargo, a medida que pasa el tiempo
los países de nuestro planeta cada vez más adquieren la conciencia y se dan
cuenta de los propósitos de la USAID, de la NED y de sus ONG subsidiarias y
toman las medidas correspondientes. Ya son tres países del grupo BRICS: Rusia,
China e India que promulgaron la Ley de Registro de Agentes Extranjeros
respecto a las ONG que reciben los fondos del extranjero. Es en realidad la
misma ley que usa EEUU desde 1938, pero su uso en otros países produjo
indignación y rechazo en Washington cuyos dirigentes anunciaron el fin de la
democracia en China y Rusia.
Lo que al mismo tiempo no quieren
reconocer los actuales líderes norteamericanos, tanto neoliberales como los
neoconservadores, es que su propio país ya dejó de representar una democracia
sino se convirtió en un estado autoritario que cada vez más se inclina hacia el
totalitarismo.
En un reciente artículo publicado por
Counterpunch, el estudioso norteamericano Henry A. Giroux escribió que
"los tiempos oscuros no nos están esperando en el futuro, sino ya están
presentes pero esto no significa que se quedarán para siempre”.
Vicky
Peláez
El
Diario de New York
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