Presidentes Lula da Silva, Brasil, y Fernando Lugo, Paraguay
27 julio 2009/TeleSUR http://www.telesurtv.net
Lula y Lugo discutieron por última vez sus diferencias en mayo pasado, durante una visita del presidente paraguayo a Brasilia que concluyó sin ningún acuerdo. Desde septiembre del año pasado fue creada una comisión mixta bilateral para tratar, exclusivamente, el acuerdo de la hidroeléctrica binacional de Itaipú, que ahora, llega a un acuerdo histórico y que prevé reuniones trimestrales para controlar su cumplimiento.
El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, expondrá esta semana ante el parlamento el convenio al que llegó el pasado sábado con su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que estipula el incremento de los beneficios de esa nación en la hidroeléctrica de Itaipú, compartida por ambos países.
El ministro de Relaciones Exteriores del país suramericano, Héctor Lacognata, notificó este lunes que Lugo asistirá "entre el miércoles y el jueves" próximos a la sede del Legislativo para hacer entrega de la copia del acuerdo asumido por ambos dignatarios en el Palacio de Gobierno, en Asunción.
El documento deberá ser ratificado por los parlamentos de ambos países para su posterior aplicación.
Por otra parte, el canciller se adelantó a contradecir las críticas de políticos y medios de prensa locales que consideraron que Paraguay no obtuvo mayores beneficios en esas negociaciones.
"Hay opiniones diferentes, pero yo creo que ninguna de ellas puede opacar el hecho de que efectivamente el sábado se logró un acuerdo que yo por lo menos no tengo memoria de que haya tenido el alcance de otras negociaciones diplomáticas de nuestro país", indicó Lacognata.
En este sentido, resaltó como fundamental que el acuerdo se produjo en el ámbito político, al momento de expresar que "Brasil ha admitido el derecho paraguayo sobre el 50 por ciento de lo que le corresponde" en energía.
También recordó que el análisis de los reclamos de Paraguay en la hidroeléctrica, iniciados hace casi un año, comenzaron en una etapa en la que ese tema era "absolutamente innegociable para la lógica diplomática de Brasil".
"Las reivindicaciones en Itaipú no han terminado, continúan. Por eso decíamos el sábado que es un buen inicio, un logro importantísimo, pero todavía continúa la reivindicación", explicó el canciller de Paraguay.
De Itaipú, la mayor hidroeléctrica del mundo en funcionamiento, Paraguay recibirá 360 millones de dólares al año a partir de 2010, por la cesión a su socio frente a los 107 millones de 2008, según las autoridades.
Además, Brasil se compromete a aportar 450 millones de dólares para construir una red de transmisión de 500 kilovatios de la represa a Villa Hayes, cerca de Asunción.
Asimismo, el acuerdo reconoce la conveniencia de que la estatal Administración Nacional de Electricidad (ANDE) "pueda gradualmente, a la brevedad posible, comercializar en el mercado brasileño energía de Itaipú correspondiente a los derechos de adquisición de Paraguay".
El tratado constitutivo de la represa, con capacidad para generar 14 mil megavatios, prevé que cada país tiene derecho al 50 por ciento de esa energía y que la electricidad no utilizada debe ser vendida al otro socio a precio de costo.
El acuerdo, de 31 puntos, también incluye obras de infraestructura en Paraguay, entre ellas dos nuevos puentes entre ambos países, para dinamizar el comercio fronterizo.
Buenas relaciones bilaterales
Por su parte, el asesor de la presidencia brasileña para asuntos internacionales, Marco Aurelio García, garantizó este lunes que el acuerdo con Paraguay de Itaipú es "importante y normaliza las relaciones entre ambos países".
García, desde un seminario sobre la paz en Oriente Medio que se lleva a cabo en Río de Janeiro, detalló que el acuerdo logrado el pasado sábado en Asunción estabiliza unas relaciones "que venían sufriendo un cierto desgaste".
En este sentido, el asesor de la presidencia brasileña destacó que la posición del Gobierno de Lula siempre ha sido "que no basta la prosperidad de Brasil en un cuadro de crisis económica y social en países vecinos".
"No podemos ser una isla de prosperidad cercados de un océano de desigualdad social", agregó García.
También subrayó que la firma del tratado ha sido "muy bien acogida" en Paraguay y contribuye además a estabilizar la situación política del país, lo cual "es bueno para la región".
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