20 julio 2009/TeleSUR http://www.telesurtv.ne
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, en nombre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), destacó este lunes la actitud democrática y pacifista de su homólogo hondureño, Manuel Zelaya, quien ha demostrado disposición en encontrar soluciones que eviten la violencia y la confrontación , para retomar el hilo constitucional, roto desde hace tres semanas tras el golpe de Estado que lo sacó del poder.
"Hay que reconocer la buena disposición del Presidente constitucional Manuel Zelaya, quien ha dado las garantías necesarias para lograr una solución que evite la violencia y la confrontación. Lamentablemente, y como ha sido testigo la comunidad internacional, el gobierno de facto no ha mostrado la misma disposición y voluntad de cooperar. El pueblo de Honduras no puede seguir viviendo una situación de esta naturaleza" señaló.
En su calidad de presidenta pro témpore de la Unasur, Bachelet, quien dijo estar segura de representar a todos los miembros del bloque con sus declaraciones, hizo un firme llamado a las autoridades de facto de Honduras, presididas por Roberto Micheletti, a que depongan su actitud, para que pronto se pueda retomar "el camino democrático".
"Han pasado tres semanas desde el golpe de Estado en ese país y aún no ha sido posible encontrar una solución a la grave crisis política que tiene esta Nación hermana, y la verdad es que creo representar fielmente a todos los países miembros de Unasur" dijo.
Expresó asimismo su deseo de que el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, tenga éxito en su labor como mediador y encuentre una salida a la crisis.
"Hay que evitar que se desate la violencia ante la falta de una solución política", insistió Bachelet.
Finalmente, la mandataria suramericana recalcó que la comunidad internacional no acepta ni aceptará "ninguna otra alternativa que no sea el restablecimiento del Estado de Derecho y la restauración de la democracia en Honduras".
Micheletti preside un gobierno ilegítimo desde el pasado 28 de junio, fecha en la que Zelaya fue secuestrado de su residencia, ubicada en la capital, Tegucigalpa, por un grupo de militares encapuchados y llevado a la fuerza hacia Costa Rica, donde fue abandonado sin nada más que su ropa de cama.
El Ejecutivo de facto no es reconocido por ningún país del mundo y organismos como la Organización de Naciones Unidas (ONU) o la Organización de Estados Americanos (OEA), han exigido que sea restituido en la presidencia Manuel Zelaya.
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