Caracas, 02 octubre 2007 (ABN) - La Carta del Ambiente para América Latina y el Caribe trascenderá lo político, informó el presidente de la Comisión de Medio Ambiente y Turismo del Parlamento Latinoamericano (Parlatino), José Gregorio Hernández.
Luego de casi un año de discusión, en todo el territorio nacional, el referido instrumento político incorpora nuevos elementos «que servirán para alcanzar el componente educativo bolivariano y desde aquí refundar una nueva conciencia ecológica», aseguró Rodríguez.
Entre los aspectos destacan: asegurar las áreas naturales para los indígenas en América Latina, crear un observatorio ambiental para monitorear avances, daños e ilícitos ambientales; fundar un banco ecológico y cobrar la deuda ecológica de los países industrializados.
El parlamentario explicó: «Queremos que el contenido de la carta se convierta en una cátedra que se desarrolle en todos los niveles del sistema educativo bolivariano. Aunque se asume como una carta política, la propuesta considera que el componente ambiental tiene que arrogarse como una obligación en el pensum de estudio para garantizar la interiorización de la responsabilidad ambiental en cada venezolano y venezolana».
Rodríguez señaló que proponen que en América Latina se aseguren los espacios para preservar los grupos indígenas. «En Venezuela avanzamos en este aspecto, le hemos dado rango constitucional y queremos que esta iniciativa se convierta en un principio para toda América Latina».
Asimismo, expresó que en vista de que América Latina «carece de una instancia donde podamos dirimir los conflictos ambientales, aspiramos a un observatorio y a un tribunal ambiental para monitorear los avances y los ilícitos en esta área».
«Planteamos un impuesto verde sobre la premisa de que quien más contamine más pague. Se trata de un arancel que debe pagar todo el parque automotor y las industrias. Los fondos servirán para recuperar las cuencas de los ríos y reforestar. Luego, 30% de esos tributos irán a un gran banco de América Latina para proyectos especiales y así contribuir con la recuperación y acabar con las devastaciones ambientales ocasionadas en países como Haití», indicó.
Rodríguez dijo además que la carta incorpora como elemento adicional el pago de la deuda ecológica por parte de los grandes países capitalistas. «Recordemos que el cambio climático y el calentamiento global se produjeron por el plan de industrialización indiscriminado que éstos hicieron. Esta cifra se ha cuantificado y los países en desarrollo deben recibirla para paliar las tragedias ocasionadas por fenómenos naturales», recalcó.
La ruta para las deliberaciones que siguió la Carta Ambiental sirvió para delimitar el contenido del referido instrumento y para su posterior compilación. Dicho proyecto será presentado en abril de 2008 ante la Asamblea Nacional (AN).
«La carta se ha fortalecido, fue aprobada por los 22 países que conforman el Parlatino. Al inicio del año 2008 haremos su presentación formal», dijo Hernández.
La Carta del Ambiente para América Latina y el Caribe parte de los principios de interdependencia, complementariedad, corresponsabilidad, equidad, igualdad y respeto a los derechos humanos para garantizar el disfrute a las generaciones presentes y futuras de un medio ambiente sano, seguro y ecológicamente sustentable.
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