11 abril 2014, Rebelión http://www.rebelion.org (México)
Global Research
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Una nueva investigación
de Associated Press de un proyecto de la Agencia de los
Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) para crear una red de
medios sociales al estilo de Twitter en Cuba ha recibido mucha atención esta
semana. La noticia apareció en el propio Twitter durante gran parte del día de
ayer cuando surgió y generó comentarios de varios miembros del Congreso de
EE.UU. y otros responsables políticos. El proyecto “zunzuneo”, que según AP “apuntaba a debilitar al Gobierno
comunista de Cuba”, era supervisado por la Oficina de Iniciativas de Transición
(OTI) de USAID. AP describe la OTI como “una
división creada después de la caída de la Unión Soviética para promover
los intereses de EE.UU. en entornos políticos en rápido cambio sin la
burocracia usual”. Sin embargo sus esfuerzos para debilitar al Gobierno cubano
no son inusuales, considerando el historial de la organización en otros países
en la región.
Como describió ayer el
codirector de CEPR Mark Weisbrot en una entrevista con “Letters and Politics”
de la estación de radio KPFA, la USAID y la OTI se han implicado en particular
en diversos esfuerzos para debilitar a los gobiernos democráticos de Venezuela,
Bolivia y Haití, entre otros, y tales “sociedades abiertas” podrían
recibir un impacto mayor que Cuba de esas actividades. Los documentos
desclasificados del Gobierno de EE.UU. muestran que la OTI y la USAID
jugaron un papel central en Venezuela en el financiamiento y el trabajo
con grupos e individuos después del breve golpe de Estado de 2002 contra Hugo
Chávez.
Un contratista clave de la
USAID y la OTI en ese esfuerzo ha sido Development Alternatives, Inc. (DAI).
Más cables del
Departamento de Estado publicados por WikiLeaks revelan que la subversión de la
USAID y la OTI en Venezuela se extendió a la era de la administración de Obama
(hasta 2010, cuando parece que acabó el financiamiento de la OTI en Venezuela)
y DAI siguió jugando un papel importante. Un cable del Departamento de Estado
de noviembre de 2006 explica la estrategia de la embajada de EE.UU. en
Venezuela y cómo las actividades de la USAID y la OTI “apoyan [la] estrategia”:
(S) En agosto de 2004
el Embajador diseñó la estrategia del equipo país en 5 puntos para guiar
las actividades de la embajada en Venezuela para el período 2005/2006
(específicamente, desde el referéndum a las elecciones presidenciales de 2006).
El enfoque de la estrategia es: 1) Fortalecer las instituciones democráticas,
2) Penetrar en la base política de Chávez, 3) Dividir a los chavistas 4)
Proteger negocios vitales de EE.UU. y 5) Aislar a Chávez internacionalmente.
Entre las formas en que
la USAID y la OTI han apoyado la estrategia está el financiamiento y
entrenamiento de grupos de protesta. Este cable de agosto de 2009 cita al jefe
de la oficina de DAI, contratista de USAID/OTI, Eduardo Fernández, diciendo
durante las protestas de 2009, que todos los organizadores de las protestas son
becarios de DAI:
¶5. (S) Fernández dijo
a Caulfield, de DCM, que creía que el doble objetivo del Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminales es obtener información
respecto a los becarios de DAI y cortar su financiamiento. Fernández dijo que
“las calles están que arden”, refiriéndose a crecientes protestas contra los
esfuerzos de Chávez de consolidar el poder y “toda esa gente (que organiza las protestas)
son nuestros becarios”. Fernández ha estado dirigiendo entrenamiento no
partidista y programas de subsidios desde 2004 para DAI en Venezuela”"
El cable de noviembre
de 2006 describe un ejemplo de cómo los socios de USAID/OTI en Venezuela
“aislaban una ciudad”:
11. (S) CECAVID: Este
proyecto apoyó a una ONG que trabajaba con mujeres en los sectores informales
de Barquisimeto, la 5ª ciudad más grande de Venezuela. El entrenamiento
les ayudó a negociar con el gobierno de la ciudad para suministrar mejores
condiciones de trabajo. Después de aceptar inicialmente las condiciones de las
mujeres, el gobierno de la ciudad dio marcha atrás y las mujeres aislaron la
ciudad durante dos días obligando al alcalde a volver a la mesa de
negociaciones. Este proyecto se reproduce ahora en otra zona de Venezuela.
Las implicaciones en la
situación actual de Venezuela son obvias, a menos que supongamos que semejantes
actividades han terminado a pesar de las decenas de millones de dólares de
fondos de la USAID destinados a Venezuela, que en parte llegan a través de
organizaciones como Freedom House y el Instituto Internacional Republicano
(IRI), algunas de las cuales también financiaron a grupos involucrados en el
golpe de 2002 (que destacado personal del IRI aplaudió públicamente en su
momento).
El mismo cable de
noviembre de 2006 señala que un objetivo del programa de la OTI era reforzar el
apoyo internacional a la oposición:
…DAI ha llevado a
docenas de dirigentes internacionales a Venezuela, profesores universitarios,
miembros de ONG y dirigentes políticos que participan en talleres y seminarios
y luego vuelven a sus países con un mejor entendimiento de la realidad
venezolana y como propugnadores más fuertes de la oposición venezolana.
Muchos de los miles de
cables originados por la embajada de EE.UU. en Caracas que han sido puestos a
disposición por WikiLeaks describen la comunicación regular y
coordinación con destacados dirigentes y grupos opositores. Una favorita en
particular ha sido la ONG Súmate y su líder María Corina Machado, quien durante
los últimos dos meses ha llegado a los titulares por su papel en el movimiento
de protesta. Los cables muestran que Machado ha adoptado históricamente
posiciones más extremas que otros dirigentes de la oposición y la embajada
ha cuestionado, por lo menos en privado, la estrategia de Súmate de
desacreditar el sistema electoral de Venezuela, que por su parte ha
contribuido a derrotas de la oposición en las elecciones (sobre todo en 2005
cuando un boicot de la oposición condujo a la dominación total chavista de la
Asamblea Nacional). Las actuales protestas no son diferentes: Machado y
Leopoldo López lanzaron la campaña “La Salida” a fines de enero con el objetivo
declarado de forzar al presidente Nicolás Maduro a abandonar el poder y la
promesa de “crear caos en las calles”.
El apoyo de la USAID a
la desestabilización no es ningún secreto para los gobiernos en cuestión. En
septiembre de 2008, en medio de una violenta campaña racista y pro secesionista
contra el Gobierno democráticamente elegido de Evo Morales en Bolivia el
presidente expulsó al embajador de EE.UU., y Venezuela hizo lo mismo “en
solidaridad”. Bolivia posteriormente terminó toda participación de la USAID en
Bolivia después de que la agencia se negara a revelar a quién estaba
financiando en el país (se han presentado independientemente solicitudes según
la Ley de Libertad de la Información, pero no recibieron respuesta). La
embajada de EE.UU. en Bolivia había sido previamente atrapada pidiendo a
voluntarios del Cuerpo por la Paz y a académicos de Fulbright en el país que
participaran en actividades de espionaje.
Respecto al fracasado
proyecto Zunzuneo de la USAID/OTI en Cuba, el presidente del Comité de
Supervisión y Reforma del Gobierno de la Cámara Jason Chaffetz (Republicano de
Utah) comentó que: “No es lo que la USAID debería estar haciendo.
La USAID ondea la bandera estadounidense y debería reconocerse
en todo el mundo como un honesto intermediario para hacer el bien. Si
comienza a participar en actividades subversivas, encubiertas, la credibilidad
de EE.UU. disminuirá”.
Pero el historial de la
USAID de participación en actividades subversivas es largo y la credibilidad de
EE.UU. como “honesto intermediario” se perdió hace muchos años.
Publicado por Center for Economic and Policy Research
el 4 de abril de 2014
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