sexta-feira, 1 de agosto de 2008

Recuerdan al General Seregni, tejedor de la unidad de la izquierda uruguaya

Agencia Bolivariana de Notícias http://www.abn.info.ve

Caracas, 31 julio 2008 ABN - El embajador de la República Oriental del Uruguay, Brigadier General (Av./retirado) Gerónimo Cardozo, y el periodista y analista internacional Aram Aharonian, recordaron al líder histórico de la izquierda uruguaya, General Líber Seregni, a cuatro años de su desaparición física.

En el marco de las actividades que desarrolla el Instituto de Altos Estudios Diplomáticos Pedro Gual para difundir el pensamiento político latinoamericano, se realizó un emotivo homenaje a quien fuera presidente del Frente Amplio (alianza unitaria de todas las fuerzas progresistas de Uruguay) entre 1971 y 1996.

El embajador uruguayo en Venezuela, Gerónimo Cardozo, quien fuera uno de los más cercanos colaboradores de 'el General del pueblo', recordó las distintas etapas de las luchas que le tocó dirigir a Seregni, a lo largo de uno de los períodos más difíciles de la historia uruguaya.

En una muy emocionada intervención, esbozó -junto con el periodista Aram Aharonian, quien acompañara como periodista a Seregni en la primera campaña electoral del Frente Amplio en 1971- la semblanza de quien más que un militar, un dirigente político, o un líder de masas, fue un padre para todos quienes participaron de la construcción de ese fenómeno único en las sociedades latinoamericanas como es la construcción de una fuerza unitaria, diversa y permanente de las fuerzas progresistas.

El general Seregni (1916-2004) nació en una familia de clase media, en la populosa barriada de Palermo en Montevideo. Realizó toda su educación básica en instituciones públicas y adoptó la carrera militar como forma de continuar con el legado del General José Gervasio Artigas, prócer de los 'orientales' (como se conoce a los uruguayos) y que fuera designado 'Protector de los Pueblos Libres de América' por las provincias de la Banda Oriental (hoy la República Oriental del Uruguay), y las hoy provincias argentinas de Misiones, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos y Santa Fé.

Por su profundo artiguismo, Seregni era también libertario y civilista (aunque pareciera contradictorio en un militar), participando desde muy joven en las luchas sociales del país sureño, y siendo arrestado en una oportunidad por participar en un acto de solidaridad con la República Española en 1936.

Habiendo logrado ser el más joven General de la República, ocupó la jefatura de la División de Ejército Nro. 1, con asiento en la capital, el más importante de los destacamentos militares uruguayos, cargo al que -sin embargo- renunció por estar en contra de las políticas represivas que empezaba a desarrollar el gobierno del partido Colorado ya en 1968.

El 5 de febrero del año 1971, es nombrado por unanimidad de las fuerzas políticas de izquierda, así como por sectores escindidos de los partidos tradicionales, presidente del Frente Amplio, y candidato de esa fuerza unitaria a las elecciones nacionales de noviembre de ese mismo año.

Seregni tuvo mucho que ver con la formación del Frente Amplio, y había desarrollado previamente -junto con destacados dirigentes de la izquierda, de los movimientos sociales, y con destacados intelectuales uruguayos- las conversaciones que permitieron la 'unidad sin exclusiones', de la que Seregni fue promotor, defensor y constructor.

El Frente Amplio obtuvo en esa primera elección algo más del 20% de los votos emitidos en esa elección, irrumpiendo en el panorama electoral uruguayo con un peso mucho mayor que el que habían obtenido hasta ese momento las fuerzas progresistas por separado.

El 27 de junio de 1973, el presidente colorado Julio María Bordaberry decide disolver el parlamento, dando inicio a una dictadura militar que persistió hasta el 1º de marzo de 1985. En ese período, Uruguay tuvo cientos de desaparecidos y muertos, miles de presos políticos, cientos de miles de exiliados, y un terrible sistema de clasificación de los habitantes en tres categorías de acuerdo a su adhesión al régimen, generando un verdadero sistema de apartheid por motivos ideológicos.

El 'compañero' Seregni no fue ajeno a la represión dictatorial: estuvo preso entre julio de 1973 y noviembre de 1974, para ser nuevamente detenido entre enero de 1976 y marzo de 1984. En estos períodos fue sometido a aislamiento y diversos vejámenes, pero recibió también la solidaridad de un sinfín de organizaciones internacionales, gobiernos y parlamentos que exigieron su libertad sin desmayo.

A su salida de la cárcel, y con la consigna de 'paz para los cambios, y cambios para la paz', y con los justamente ganados cariño y respeto de la enorme mayoría de los uruguayos, dirigió -junto con el resto de las fuerzas democráticas- el proceso que lograra dar por terminada la dictadura fascista que había asolado a la antes considerada 'la Suiza de América'.

Luego de finalizadas las etapas de resistencia (1971-73) y de resistencia (1973-85), se inicia la etapa de consolidación, crecimiento y preparación para el gobierno por parte de la fuerza de izquierda, y Seregni nuevamente fue el gran arquitecto de la unidad. De su mano, y con la candidatura del hoy presidente Tabaré Vázquez, la izquierda logra el gobierno de Montevideo, donde habita más del 50% de la población del Uruguay.

Ya en 1996, a los 80 años, Seregni renuncia a la presidencia del Frente Amplio, pero continúa dirigiendo el Centro de Estudios 1815, desde donde se realizan importantes aportes programáticos y se forma a quienes serán los futuros funcionarios del gobierno progresista.

En el año 2008, a los 87 años, y a sólo tres meses de su muerte, el general Seregni concurre a participar -ya muy desmejorada su salud- en las elecciones internas del Frente Amplio, dando cumplimiento a su promesa de brindar hasta sus últimas fuerzas a la causa del pueblo uruguayo, y sin poder asistir al triunfo electoral de la fuerza por la que tanto había luchado.

El 31 de julio de 2004, a media mañana, el general Seregni dejó de existir, y a su funeral -que se realizó con honores de Jefe de Estado- asistieron cientos de miles de uruguayos que expresaron el más grande de los dolores que se hubiera manifestado colectivamente hasta ese momento.

Ese día, una gran pancarta sin firma reflejaba el sentimiento de todo un pueblo: 'Artigas y Seregni, los generales del Pueblo'.

http://www.abn.info.ve/go_news5.php?articulo=143058&lee=16

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