San José, 6 febrero 2008 (EFE). Representantes de la comunidad indígena Yakye Axa denunciaron ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA que el Estado paraguayo no ha cumplido la sentencia en la que el tribunal le ordenó devolver tierras ancestrales.
Miembros del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) , que representa a las víctimas, manifestaron ante la Corte, en una audiencia privada, que el grado de incumplimiento de la sentencia es “considerable”.
Según un comunicado de la organización, el Gobierno de Paraguay “no ha realizado gestiones eficaces para identificar y entregar el territorio tradicional de los miembros de la comunidad, obligación que debe concretarse a mediados del presente año”.
El estado no cumplió orden de 2005
En junio de 2005, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en San José de Costa Rica, ordenó a Paraguay “identificar el territorio tradicional de los miembros de la comunidad indígena y entregárselo de manera gratuita” en un plazo máximo de tres años.
Según la sentencia, “mientras los miembros de la comunidad indígena Yakye Axa se encuentren sin tierras, el Estado deberá suministrarles los bienes y servicios básicos necesarios para su subsistencia”.
Con respecto a esta segunda orden, CEJIL aseguró que el “suministro de bienes y servicios básicos necesarios para la subsistencia de los indígenas ha sido insuficiente y esporádico”.
Y sobre la creación de un fondo para la compra de las tierras, también ordenada por la Corte, CEJIL denunció “que no existe o tiene una existencia puramente formal” y agregó que tampoco se ha definido ningún programa de desarrollo comunal.
La comunidad Yakye Axa, integrada por unas 57 familias, recurrió ante la Corte por el acoso que sufren en sus tierras ancestrales, en el norte de Paraguay, por parte de los diferentes propietarios que a lo largo de los años controlaron las fincas que ocupan.
Desde 2001 reclaman 14.000 hectáreas
Los indígenas reclaman ante la Corte Interamericana desde 2001 la restitución de 14.000 hectáreas de tierras ancestrales, actualmente en poder de empresas agrícolas y propietarios particulares.
En Paraguay existen al menos unos 85.000 indígenas de 17 etnias. Muchos de ellos han sido desplazados de sus tierras hacia la región oriental, la más poblada del país.
En esa zona, los indígenas son empleados como peones de fincas o bien sobreviven como mendigos, a pesar de que la Constitución paraguaya ampara sus derechos sobre esos terrenos. (ABC Color)
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