01
de julio de 2019, Página 12 https://www.pagina12.com.ar (Argentina)
https://www.pagina12.com.ar/203630-condenas-para-cuatro-represores-en-el-chaco
En el juicio por los crímenes
contra las Ligas Agrarias
El
teniente coronel Tadeo Bettolli y el policía Alcides Safenraiter fueron
condenados a perpetua por el homicidio de militantes rurales. Otros dos
policías recibieron penas por secuestros y torturas.
El
Tribunal Oral Federal de Resistencia condenó, en el marco del juicio conocido
como Ligas Agrarias, a cuatro policías y militares por asesinatos,
secuestros y torturas perpetrados durante la última dictadura en la provincia
del Chaco. Los delitos de lesa humanidad se cometieron contra pobladores
rurales y militantes campesinos. Tadeo Bettolli, teniente coronel del Ejército,
fue condenado a prisión perpetua por el homicidio agravado del dirigente
campesino Raúl Eduardo Gómez Estigarribia y la misma pena fue impuesta al
agente policial Alcides Safenraiter, por el homicidio agravado por alevosía del
militante rural Carlos Picolli. Los comisarios José Rodríguez Valiente y
Eduardo Wischnivetzky recibieron penas de cuatro y dieciocho años por
encubrimiento, privación ilegítima de la libertad y tormentos. Miguel González,
policía que estaba acusado de homicidio, fue absuelto.
Las Ligas
Agrarias fueron un movimiento que agrupó a miles de familias de agricultores y
de obreros rurales. Tuvieron un gran nivel de organización y desarrollo que les
permitió cambiar la lógica de producción planteando una redistribución más
equitativa de los recursos que generaban y el mejoramiento de la calidad de
vida rural. Fueron una herramienta de organización entre pequeños y medianos
agricultores que enfrentaban la lógica de los monopolios, comercializadores y
latifundios. En el Chaco sus militantes fueron reprimidos entre 1974 y 1980.
Carlos
Piccoli estaba siendo perseguido desde 1975 por las Fuerzas Armadas y de
seguridad por su participación en la organización de las Ligas Agrarias. Debió
exiliarse en España y regresó a la provincia en 1979. La madrugada del 22 de
abril de ese año, en el paraje Pampa Florida, de la zona rural de la ciudad de
Sáenz Peña, según la acusación, fue “sorprendido por un retén policial
constituido por los agentes Carlos Chávez y Alcides Roberto Safenraiter”. Ambos
se escondieron “a un lado del camino, ocultos en la oscuridad y entre
matorrales esperando el paso de Piccoli para dispararle a mansalva”.
Gómez
Estigarribia era docente rural y dirigente de las Ligas Agrarias. Fue
acribillado el 12 de febrero de 1977 en la localidad de Corzuela por un grupo
de fuerzas conjuntas comandado por Bettolli e integrado por cuatro efectivos de
la Dirección de Investigaciones de la Policía del Chaco que, según la
acusación, se encontraban “fuertemente armados”. La patota de militares y
policías esperó a Estigarribia en una casa donde tenía pautada una reunión
“tendiéndole una emboscada”, y convirtiéndolo en “un blanco fácil” para sus
victimarios.
El
comisario retirado Rodríguez Valiente fue condenado por el encubrimiento de los
asesinatos de Piccoli y Estigarribia y por la elaboración de falsos informes en
los que hizo fraguar los fusilamientos como supuestos enfrentamientos.
Wischnivetzky, en cambio, fue juzgado y condenado por los delitos de privación
ilegítima de la libertad y tormentos perpetrados contra tres trabajadores
rurales, ocurridos el 30 de agosto de 1976, en la localidad de Villa Berthet
con el fin de obtener información vinculada a su participación en las Ligas Agrarias
y al paradero de dirigentes que eran buscados.
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