La Presidenta de las Madres de Plaza de
Mayo envía una carta a la justicia
El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi finalmente
desistió de detener ayer a la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo,
quien se negó a asistir a la declaración indagatoria a la que había sido citada
en el marco de la causa "Sueños Compartidos".
Hebe estaba citada para
ayer a las 10 a prestar declaración indagatoria en el marco de la causa
conocida como Sueños Compartidos pero, por segunda vez, decidió no presentarse
y el juez emitió una orden para que fuera llevada a los tribunales de Comodoro
Py por la fuerza pública. Pasadas las 13.30, el juez Martínez de Giorgi ordenó
a la Policía Federal allanar la sede de las Madres ubicada en Hipólito Yrigoyen
al 1500 con el objetivo de "aprehender" a la dirigente de Derechos
Humanos.
Leer también: ¿Por qué quieren detener a Hebe de Bonafini?
Sin embargo, la titular
de Madres se fue de la sede del organismo acompañada por un enorme grupo
personas que fueron a apoyarla, por lo que la detención fracasó y la Policía
Federal le
pidió al juez que emitiera otra orden de captura, en este caso sin
pedidos de allanamiento.
El juez respondió al
pedido de la Policía Federal con otra orden de captura, declaró a Bonafini en
"rebeldía", envió un oficio a migraciones para que le prohibieran
salir del país y dejó la detención en manos de la fuerza de seguridad.
Pasadas las 16 Hebe regresó acompañada por
una multitud al edificio de Madres y desde la Policía Federal le avisaron a
Martínez de Giorgi que habían determinado que, ante esa situació,n no era
oportuno realizar la detención. El magistrado decidió postergar la captura y
dejar en manos de las fuerzas de seguridad la decisión del "momento
oportuno" para efectuarla.
"No se pueden poner presos el pensamiento y las ganas de luchar”
"No se pueden poner presos el pensamiento y las ganas de luchar”
Las Madres de Plaza de
Mayo realizaron ayer su marcha 1999 junto con miles de personas, que fueron a
acompañarlas ante la absurda orden de detención contra la presidenta de la
Asociación, Hebe de Bonafini, por parte del juez Marcelo Martínez de Giorgi.
Tras la multitudinaria
marcha alrededor de la Pirámide, Hebe hizo uso de la palabra. Comenzó diciendo:
“Tengo mucho para agradecer, toda la gente que se está movilizando. Ayer a la
noche se me ocurrió hacer esa carta al juez y lo hablé con mi abogado”.
“Alguien tiene que parar, alguien tiene que mostrar cómo están liberando a los
militares, cómo le dieron domiciliaria a los genocidas, cómo nos quieren
asustar y amenazar”, agregó.
Posteriormente, expresó:
“Quiero decirles que esto ya está desparramado por todo el mundo, que lo tienen
las embajadas. No sé qué va a pasar, no sé hasta dónde son capaces de ir, pero
con la misma estoicidad, con el mismo valor que nuestros hijos enfrentaron todo
lo que le tocó pasar y con la única seguridad que el camino es el proyecto
nacional y popular que dirige Cristina, así vamos a enfrentar esta Justicia
corrupta que también la quiere poner presa a ella”.
“Lo que estos tipos no
saben es que nos podrán poner presas, pero lo que nunca se puede poner preso es
el pensamiento, es la voluntad y las ganas de luchar. Nuestros hijos, cuando
los fusilaban, salían cantando las marchas de liberación. Si nos quieren llevar
presas, que nos lleven, no les tenemos miedo a estos hijos de mil putas”,
concluyó.
----------
Al Sr. Juez de la Nación
Marcelo Martínez de Giorgi
Me dirijo a Ud. Para manifestarle el motivo de la respuesta a su
citación.
Que desde el año 1977, más precisamente el día 8 de Febrero de ese año,
vengo padeciendo las agresiones de la mal llamada justicia, implementada por
jueces de la Nación. En ese momento empezó mi calvario, hice 168 presentaciones
por mi hijo Jorge, luego en conjunto reclame por mi otro hijo Raúl, que fue
desaparecido en diciembre del mismo año, en una constante peregrinación por los
juzgados, siempre padecí las mismas injusticias, las mismas agresiones. Luego
en mayo de 1978, desapareció también mi nuera María Elena, nada cambio.
Siempre la misma ignominia, la misma indiferencia, yo sentía como la
denominada justicia era cómplice de los asesinos militares y marinos. Una
justicia sin solidaridad, sin sentir por los otros, sin sufrir por ellos.
Después de un tiempo en el año 2001, más precisamente un 25 de mayo, a
mi hija María Alejandra que se encontraba sola en mi casa, mientras yo estaba
de viaje, la torturaron casi hasta matarla. Y allí otra vez mi peregrinación
para ver si encontraba algún juez que nos muestre el valor de la Justicia, y
que esta existía, pero otra vez la burla y la sin razón.
Y llego el caso Schoklender, allí las madres con gran esfuerzo aportamos
voluntariamente 60 cajas con pruebas, junto con 40 backup, y otros elementos
más, primero a Oyarbide y después a ud. que ni siquiera leyeron algo de lo
aportado.
Asistimos cuantas veces nos llamaron a declarar, hicimos pericias de las
firmas que constataron que no eran mías, siempre a disposición por la verdad,
incluso hace unos meses asistí voluntariamente a su despacho para informarme
ante la indigna marcha de la causa.
Y otra vez sufrimos en carne propia la burla, que nos castiga a todas,
ancianas de 85 a 90 años, y nos condena a pagar las deudas, injustas y ajenas.
Las madres siempre vamos a defender los valores de solidaridad social,
extender las manos a los vulnerados, por sus sueños, en este tiempo y en los
que vendrán. Y vamos a luchar para que alguna vez nos enfrentemos con jueces
probos que nos ayuden a sentir en nuestros cuerpos el valor de la Justicia.
Hebe de Bonafini
Presidenta de la Asociación
Madres de Plaza de Mayo
Nenhum comentário:
Postar um comentário