Fuente: TeleSURtv www.telesurtv.net
Habiéndonos reunido en la ciudad de Caracas, República Bolivariana de Venezuela, del 19 al 21 de noviembre del 2007.
Nosotros y nosotras, intelectuales de África, América y el Caribe, expresamos nuestro más profundo agradecimiento al gobierno de la República Bolivariana de Venezuela por acogernos en este hermoso país como anfitrión para debatir y exponer nuestras ideas.
Alentados y alentadas por el ejemplo del pueblo venezolano en la lucha antiimperialista por la construcción de un mundo pluripolar y la igualdad entre los pueblos del mundo, con su ejemplo de solidaridad permanente.
Recordando la Declaración de la Primera Reunión de Intelectuales de África y la diáspora, realizada en el año 2005, que expresó el apoyo decisivo al derecho de todos los pueblos de África, América Latina y el Caribe a la libre determinación sobre asuntos políticos, económicos, sociales, ambientales y culturales.
Recordando la Declaración de las Naciones Unidas de 1960 sobre la concesión de la Independencia a los países y pueblos coloniales.
Preocupados y preocupadas sobre la falta de progreso en combatir efectivamente el patriarcado, la dominación masculina y las barreras que inhiben un análisis de género de África y la diáspora africana y por los pocos avances en alcanzar los principales objetivos del milenio, propuestos por la ONU, así como la falta de voluntad política de la mayoría de los Estados para poner en práctica la lucha contra el racismo y la discriminación, la xenofobia y formas conexas de intolerancia del Plan de Acción de Durban (2001), lo cual ha permitido el aumento del racismo y nuevas formas del mismo.
Observando con mucha preocupación las nuevas formas de recolonización e intervención en los procesos internos de los países africanos por las mismas potencias extranjeras de ayer que colonizaron a los pueblos de África, América Latina y el Caribe.
Reafirmando que la Diversidad Cultural, reconocida como convención en el seno de las Naciones Unidas (2005), es un instrumento de lucha contra cualquier forma de dominación cultural y de globalización perversa que pretende convertirnos en objetos de consumo y erradicar nuestras valiosas contribuciones espirituales, pedagógicas, tecnológicas y los conocimientos ancestrales que hemos dado a este planeta diverso y lleno de colores y esperanzas.
Reconociendo que la lucha por la apropiación de los espacios energéticos, establecidos en los territorios de África y América Latina y del Caribe, por parte de las potencias extranjeras, constituye unos de los mas grandes saqueos que se hayan realizado después de la trata negrera, crimen de lesa humanidad que desangró el vientre de África durante cinco siglos y sometió a la bestial esclavitud a más de treinta millones de seres humanos.
Alarmados por los estragos causados por la malaria y la pandemia del VIH en los países de América Latina y el Caribe y muy especialmente en el África Subsahariana, así como por el costo prohibitivo impuesto por las multinacionales farmacéuticas para los retrovirales .
Destacando la importancia de las y los intelectuales de África y la diáspora, que exige un mayor compromiso en el despertar del siglo XXI, retomando las banderas de los esfuerzos realizados por sucesivas generaciones de intelectuales en diversos espacios internacionales de discusión de la reconexión entre África y la diáspora expresada en los encuentros Panafricanos, los Congresos Internacionales de Escritores y Artistas Negros, así como los encuentros promovidos por la UNESCO y la Unión Africana.
Frustrados y frustradas por los obstáculos legales y las prácticas comerciales injustas que impiden que los bienes y servicios africanos tengan acceso a los mercados de Estados Unidos y la Unión Europea.
Tomando en cuenta la función decisiva que desempeñan los movimientos sociales en los países de África, América Latina, el Caribe y Europa como factor de lucha y reivindicación de muchos de los problemas y situaciones extremas que enfrentan los pueblos africanos.
Reconociendo el valor histórico de Haití como la primera nación independiente de América Latina y el Caribe y como la primera Republica Afrodescendiente; y en vista del costo que esto ha tenido en cuanto a su intervención por los poderes imperiales de occidente desde la revolución haitiana hasta nuestros días; como también en cuanto a la experiencia particular del racismo y explotación, a la cual el pueblo haitiano ha sido sometido no sólo en su territorio sino también en la República Dominicana, Estados Unidos, las Américas, Francia y el resto de Europa.
Reconociendo que la diáspora africana en América y el Caribe conforma una población de cientos de millones de afrodescendientes que han incidido e inciden en los cambios políticos y transformaciones sociales que experimenta esta región del mundo.
Alarmados y alarmadas por la crítica situación de la diáspora africana en Europa, conformada por más de veinte millones de africanos, la cual está sufriendo el resurgimiento exacerbado del racismo, la xenofobia y la discriminación racial por quienes la saquearon ayer y siguen saqueando sus recursos hoy.
RESOLVEMOS
Reconocer al gobierno de la Republica Bolivariana de Venezuela por su extraordinario esfuerzo en abrir un debate abierto, plural y permanente entre intelectuales, activistas y movimientos sociales de África y la diáspora en las perspectivas de la construcción de un mundo pluripolar y antiimperialista.
Saludar la inclusión de la afrodescendencia en la propuesta de reforma de la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela.
Condenar las viejas y nuevas formas de racismo, discriminación, xenofobia e intolerancia contra los pueblos africanos y su diáspora en el mundo.
Reconocer el papel jugado por los movimientos sociales en África, América Latina, el Caribe y Europa, por la transformación radical de las relaciones de poder y las luchas anticoloniales y antiimperialistas.
Priorizar la solidaridad con todos los esfuerzos para la liberación del pueblo haitiano, como bandera fundamental del Pan-Africanismo y de las gestas por la democracia, la justicia y la rehumanización del planeta.
Exigir a los gobiernos que conforman el sistema de las Naciones Unidas y el sistema interamericano implementar el Plan de Acción de Durban e impulsar la Conferencia Internacional contra el Racismo (Durban mas cinco).
Apoyar paradigmas, gobiernos e instituciones que promueven relaciones saludables entre los hombres y las mujeres; defender el crecimiento personal y político de cada uno; así como también la reafirmación por todos los países afrodescendientes del acuerdo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) contra todas las formas de discriminación hacia las mujeres.
Establecer mecanismos de articulación entre, académicos, intelectuales y movimientos sociales para apoyar la iniciativa de la Universidad del Sur.
Instar a los pueblos de África y la diáspora a profundizar la lucha por la soberanía en materia de recursos naturales renovables y no renovables, incluyendo los recursos energéticos, ante el acelerado proceso de saqueo y recolonización, tal como ocurre con los desplazamientos que tienen lugar en las comunidades afrodescendientes en Colombia y en las riberas del Missisipi en los Estados Unidos.
Intercambiar propuestas en materia de nuevas relaciones económicas en el marco de un comercio justo, complementario, solidario y humano entre los pueblos del sur ante el avasallante modelo neoliberal que ha acelerado la pobreza estructural, hambre y miseria de cientos de millones de seres humanos de África y la diáspora. Por esta razón vemos con simpatía la creación del Banco de Sur y la iniciativa del proyecto de la Alternativa Bolivariana para Nuestra América (ALBA) que se basa en la cooperación, la solidaridad, la complementariedad y el respeto a la soberanía de los pueblos.
Concretar una alternativa comunicacional a través de radio, televisión e Internet entre África y la Diáspora con la finalidad de emitir nuestros propios contenidos, imágenes, noticias, expresiones culturales y así evitar la manipulación mediática de la vida social, cultural y política de nuestros pueblos.
Reafirmar el carácter de la diáspora africana como sexta región del continente africano, en acuerdo con su reconocimiento racial de parte de los países africanos y en vista de los vínculos que nos unen.
Apoyar la realización de la II Cumbre América del Sur-África (ASA) a realizarse en la Republica Bolivariana de Venezuela en el 2008, por lo cual sugerimos la participación de intelectuales y movimientos sociales con la finalidad de concretar la agenda de este segundo encuentro de intelectuales de África y la diáspora.
Rechazar de manera categórica la agresión y la conspiración constantes contra la autodeterminación y soberanía del gobierno y el pueblo de Venezuela por parte del imperialismo y, de manera especial, del norteamericano.
Nosotros y nosotras, intelectuales de África, América y el Caribe, expresamos nuestro más profundo agradecimiento al gobierno de la República Bolivariana de Venezuela por acogernos en este hermoso país como anfitrión para debatir y exponer nuestras ideas.
Alentados y alentadas por el ejemplo del pueblo venezolano en la lucha antiimperialista por la construcción de un mundo pluripolar y la igualdad entre los pueblos del mundo, con su ejemplo de solidaridad permanente.
Recordando la Declaración de la Primera Reunión de Intelectuales de África y la diáspora, realizada en el año 2005, que expresó el apoyo decisivo al derecho de todos los pueblos de África, América Latina y el Caribe a la libre determinación sobre asuntos políticos, económicos, sociales, ambientales y culturales.
Recordando la Declaración de las Naciones Unidas de 1960 sobre la concesión de la Independencia a los países y pueblos coloniales.
Preocupados y preocupadas sobre la falta de progreso en combatir efectivamente el patriarcado, la dominación masculina y las barreras que inhiben un análisis de género de África y la diáspora africana y por los pocos avances en alcanzar los principales objetivos del milenio, propuestos por la ONU, así como la falta de voluntad política de la mayoría de los Estados para poner en práctica la lucha contra el racismo y la discriminación, la xenofobia y formas conexas de intolerancia del Plan de Acción de Durban (2001), lo cual ha permitido el aumento del racismo y nuevas formas del mismo.
Observando con mucha preocupación las nuevas formas de recolonización e intervención en los procesos internos de los países africanos por las mismas potencias extranjeras de ayer que colonizaron a los pueblos de África, América Latina y el Caribe.
Reafirmando que la Diversidad Cultural, reconocida como convención en el seno de las Naciones Unidas (2005), es un instrumento de lucha contra cualquier forma de dominación cultural y de globalización perversa que pretende convertirnos en objetos de consumo y erradicar nuestras valiosas contribuciones espirituales, pedagógicas, tecnológicas y los conocimientos ancestrales que hemos dado a este planeta diverso y lleno de colores y esperanzas.
Reconociendo que la lucha por la apropiación de los espacios energéticos, establecidos en los territorios de África y América Latina y del Caribe, por parte de las potencias extranjeras, constituye unos de los mas grandes saqueos que se hayan realizado después de la trata negrera, crimen de lesa humanidad que desangró el vientre de África durante cinco siglos y sometió a la bestial esclavitud a más de treinta millones de seres humanos.
Alarmados por los estragos causados por la malaria y la pandemia del VIH en los países de América Latina y el Caribe y muy especialmente en el África Subsahariana, así como por el costo prohibitivo impuesto por las multinacionales farmacéuticas para los retrovirales .
Destacando la importancia de las y los intelectuales de África y la diáspora, que exige un mayor compromiso en el despertar del siglo XXI, retomando las banderas de los esfuerzos realizados por sucesivas generaciones de intelectuales en diversos espacios internacionales de discusión de la reconexión entre África y la diáspora expresada en los encuentros Panafricanos, los Congresos Internacionales de Escritores y Artistas Negros, así como los encuentros promovidos por la UNESCO y la Unión Africana.
Frustrados y frustradas por los obstáculos legales y las prácticas comerciales injustas que impiden que los bienes y servicios africanos tengan acceso a los mercados de Estados Unidos y la Unión Europea.
Tomando en cuenta la función decisiva que desempeñan los movimientos sociales en los países de África, América Latina, el Caribe y Europa como factor de lucha y reivindicación de muchos de los problemas y situaciones extremas que enfrentan los pueblos africanos.
Reconociendo el valor histórico de Haití como la primera nación independiente de América Latina y el Caribe y como la primera Republica Afrodescendiente; y en vista del costo que esto ha tenido en cuanto a su intervención por los poderes imperiales de occidente desde la revolución haitiana hasta nuestros días; como también en cuanto a la experiencia particular del racismo y explotación, a la cual el pueblo haitiano ha sido sometido no sólo en su territorio sino también en la República Dominicana, Estados Unidos, las Américas, Francia y el resto de Europa.
Reconociendo que la diáspora africana en América y el Caribe conforma una población de cientos de millones de afrodescendientes que han incidido e inciden en los cambios políticos y transformaciones sociales que experimenta esta región del mundo.
Alarmados y alarmadas por la crítica situación de la diáspora africana en Europa, conformada por más de veinte millones de africanos, la cual está sufriendo el resurgimiento exacerbado del racismo, la xenofobia y la discriminación racial por quienes la saquearon ayer y siguen saqueando sus recursos hoy.
RESOLVEMOS
Reconocer al gobierno de la Republica Bolivariana de Venezuela por su extraordinario esfuerzo en abrir un debate abierto, plural y permanente entre intelectuales, activistas y movimientos sociales de África y la diáspora en las perspectivas de la construcción de un mundo pluripolar y antiimperialista.
Saludar la inclusión de la afrodescendencia en la propuesta de reforma de la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela.
Condenar las viejas y nuevas formas de racismo, discriminación, xenofobia e intolerancia contra los pueblos africanos y su diáspora en el mundo.
Reconocer el papel jugado por los movimientos sociales en África, América Latina, el Caribe y Europa, por la transformación radical de las relaciones de poder y las luchas anticoloniales y antiimperialistas.
Priorizar la solidaridad con todos los esfuerzos para la liberación del pueblo haitiano, como bandera fundamental del Pan-Africanismo y de las gestas por la democracia, la justicia y la rehumanización del planeta.
Exigir a los gobiernos que conforman el sistema de las Naciones Unidas y el sistema interamericano implementar el Plan de Acción de Durban e impulsar la Conferencia Internacional contra el Racismo (Durban mas cinco).
Apoyar paradigmas, gobiernos e instituciones que promueven relaciones saludables entre los hombres y las mujeres; defender el crecimiento personal y político de cada uno; así como también la reafirmación por todos los países afrodescendientes del acuerdo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) contra todas las formas de discriminación hacia las mujeres.
Establecer mecanismos de articulación entre, académicos, intelectuales y movimientos sociales para apoyar la iniciativa de la Universidad del Sur.
Instar a los pueblos de África y la diáspora a profundizar la lucha por la soberanía en materia de recursos naturales renovables y no renovables, incluyendo los recursos energéticos, ante el acelerado proceso de saqueo y recolonización, tal como ocurre con los desplazamientos que tienen lugar en las comunidades afrodescendientes en Colombia y en las riberas del Missisipi en los Estados Unidos.
Intercambiar propuestas en materia de nuevas relaciones económicas en el marco de un comercio justo, complementario, solidario y humano entre los pueblos del sur ante el avasallante modelo neoliberal que ha acelerado la pobreza estructural, hambre y miseria de cientos de millones de seres humanos de África y la diáspora. Por esta razón vemos con simpatía la creación del Banco de Sur y la iniciativa del proyecto de la Alternativa Bolivariana para Nuestra América (ALBA) que se basa en la cooperación, la solidaridad, la complementariedad y el respeto a la soberanía de los pueblos.
Concretar una alternativa comunicacional a través de radio, televisión e Internet entre África y la Diáspora con la finalidad de emitir nuestros propios contenidos, imágenes, noticias, expresiones culturales y así evitar la manipulación mediática de la vida social, cultural y política de nuestros pueblos.
Reafirmar el carácter de la diáspora africana como sexta región del continente africano, en acuerdo con su reconocimiento racial de parte de los países africanos y en vista de los vínculos que nos unen.
Apoyar la realización de la II Cumbre América del Sur-África (ASA) a realizarse en la Republica Bolivariana de Venezuela en el 2008, por lo cual sugerimos la participación de intelectuales y movimientos sociales con la finalidad de concretar la agenda de este segundo encuentro de intelectuales de África y la diáspora.
Rechazar de manera categórica la agresión y la conspiración constantes contra la autodeterminación y soberanía del gobierno y el pueblo de Venezuela por parte del imperialismo y, de manera especial, del norteamericano.
Firmado en Caracas, a los 21 días del mes de noviembre de 2007 .
http://www.telesurtv.net/secciones/notasdeopinion/329/manifiesto-del-ii-encuentro-de-intelectuales-de-africa-america/
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