Caracas, 11 Julio 2007 (ABN) - El pueblo no quiere que los obispos sean dirigentes políticos, opinó este miércoles, en calidad de ciudadano, Nicolás Maduro al ser consultado sobre el reciente documento emitido por la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) sobre la situación política del país.
«Que se quiten la sotana y se vayan a la calle como dirigentes y no manipulando dentro del esquema de mecha lenta de desestabilización al Gobierno Nacional y al país», enfatizó Maduro, a la salida de una reunión que sostuvo con empresarios bielorrusos, en la Casa Amarilla.
Para Maduro, el reciente documento emitido por la CEV donde se asumen opiniones parecidas a las de los partidos de oposición, «forman parte del plan, del formato de desestabilización de mecha lenta, pero esta vez utilizan personas con una sotana, con la investidura de obispos para emitir juicios políticos que están muy lejanos de la realidad venezolana».
Dijo que esta actitud recuerda «a la inquisición, una nueva inquisición con viejos manuales de la guerra fría, los cuales subestiman al pueblo venezolano lleno de valores democráticos».
Maduro recordó a la alta jerarquía de la Iglesia que el papel que debe jugar es «ayudar en las grandes tareas de rescate espiritual y de los valores de los venezolanos».
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quarta-feira, 11 de julho de 2007
Venezuela/El pueblo no quiere obispos como dirigentes políticos -- Canciller Maduro
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