25 octubre 2015, HispanTV
http://www.hispantv.com (Irán)
El embajador sirio en China, Imad Mustafa, destacó la fuerte alianza
antiterrorista entre Siria, Rusia e Irán y aseguró que esa coalición lucha
contra los patrocinadores del terrorismo desde EE.UU. hasta Arabia Saudí.
“La alianza entre
Irán, Rusia y Siria no solo lucha contra el terrorismo, sino contra
un conjunto de satanes, incluidos EE.UU., Francia, el Reino Unido, así
como algunos países corruptos y wahabíes como Arabia Saudí y Catar que brindan
amplios apoyos a los extremistas de Daesh (nombre árabe de EIIL), el Frente
Al-Nusra (filial de Al-Qaeda en Siria) y Al-Qaeda”, agregó el diplomático sirio.
Entrevistado el
sábado por la agencia iraní de noticias IRNA, Mustafa aseguró que estos patrocinadores del terrorismo persiguen una
ideología y un objetivo común, es decir “derrocar a gobiernos independientes
como Siria”.
Destacó el respaldo
de Teherán a la nación y al Gobierno sirios a la hora de combatir el
terrorismo, y
señaló que “sería imposible la resistencia de Siria” ante la
ofensiva terrorista, si no fuera por la ayuda de Irán.
Resaltó las
ayudas de Rusia al Gobierno y el Ejército sirios en la lucha contra ese
fenómeno y consideró útil la reciente campaña de bombardeos de Moscú a las
posiciones terroristas en el territorio sirio.
Desde Pekín (capital
china) llegan también las ayudas a Siria para combatir el terrorismo, sostuvo,
sin que el gigante asiático haya cometido la menor violación de la
integridad territorial del país árabe.
Dijo que desde el
inicio de la crisis en Siria un gran número de terroristas residentes en la
provincia de Sinkiang (noroeste de China, provincia adyacente de Afganistán),
han llegado a Siria para luchar junto con otros terroristas contra el Gobierno
de Damasco, y ese tema le preocupa a Pekín.
China está consciente
del peligro que
correrá si dichos terroristas regresen a su patria, por eso es de suma
importancia para Pekín proveer asistencia financiera y diplomática a Damasco en
la lucha contra ese flagelo.
De acuerdo con
Mustafa, la nación siria no tendrá ningún futuro político antes que el
terrorismo y el extremismo apoyados por Occidente y sus aliados regionales,
sean erradicados de este territorio.
“El futuro de la
nación siria debería ser determinado sólo por los sirios, y ningún gobierno
puede violar la independencia y la soberanía de este país”, subrayó.
Siria sufre desde
marzo de 2011, una crisis provocada por grupos armados apoyados desde el
extranjero, que buscan derrocar al Gobierno del presidente sirio Bashar
al-Asad.
Cuatro años y medio
de conflictos protagonizados por los grupos terroristas en Siria han dejado
más de 250.000 muertos, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con
sede en Londres (capital británica).
Los sangrientos
conflictos en el país árabe se han prolongado debido, entre otras, a las
profundas divergencias entre los principales poderes regionales e
internacionales en cuanto a cómo solventar la crisis. EE.UU., Turquía y algunos
de sus aliados regionales exigen la salida del poder del presidente sirio como
condición previa a la paz en el territorio árabe.
No obstante, Irán y
Rusia creen que, en vez de exigir la destitución de Al-Asad, hay que enfocarse,
primero, en combatir el terrorismo en Siria y, segundo, permitir que el pueblo
sirio decida por sí mismo el futuro del gobierno en unas elecciones libres y
transparentes.
Teherán y Moscú
advierten que en una Siria sin
Al-Asad, el destino de Libia podría correr peligro y hundirse en el caos.
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