30 octubre 2013, Prensa Latina
http://www.prensa-latina.cu (Cuba)
Por
Jorge Petinaud Martínez *
Moscú (PL) La victoria de Rafael
Correa en las presidenciales de 2006 y su reelección en 2009 y 2013 con el
movimiento Alianza País transformaron a Ecuador de nación ingobernable en una
de las más prósperas y estables de Latinoamérica.
Su
proyecto de Socialismo del Siglo XXI, enemigo del neoliberalismo anterior, ha
aportado indiscutibles avances en ese lapso a la economía, la educación y la
formación de talento humano en los Galápagos, la Costa, la Sierra y la Amazonía
de ese estado suramericano.
Una reciente visita de trabajo a Rusia y
la gentileza del estadista, propiciaron
a Prensa Latina indagar sobre el supuesto "milagro económico"
ocurrido en la nación andina, término que Correa rechaza como economista
doctorado en 2001 en Illinois, Estados Unidos.Una reciente visita de trabajo a Rusia y
PL: Presidente, ante todo nuestra gratitud por el tiempo que nos dedica en medio de su apretada agenda en Moscú.
RC: Estos días no son precisamente para turistear; sí, tengo una agenda bastante intensa, pero siempre es un gusto hablar con Prensa Latina.
PL: ¿Qué importancia usted le confiere a esta visita desde el punto de vista político, económico y de la colaboración?
RC: Comencemos por lo económico. Rusia se ha convertido en uno de los principales mercados para Ecuador, a la vez hay importantes inversiones rusas ya realizándose como grandes hidroeléctricas, y otros proyectos en los cuales empresas rusas puedan estar interesadas.
La propia Gazprom pudiera hacer exploraciones de gas en el golfo de Guayaquil, o las empresas petroleras participar en la ronda de exploración de ese combustible en el suroriente ecuatoriano.
Pero si bien esas cosas son significativas, no es lo único ni lo más importante, que es la cooperación. Cuando se habla de Ecuador se trata de un país que ya tiene renta media alta, incluso, según las clasificaciones.
Nosotros no necesitamos en realidad limosnas, la platita para hacer una escuelita aquí y una batería sanitaria en otro lado.
Básicamente lo que necesita un país que está en transición hacia el desarrollo como Ecuador es transferencia de ciencia y tecnología, y ese es probablemente el principal motivo de nuestra visita aquí. Esa cooperación en ciencia y tecnología, dada la trayectoria académica, la riqueza tecnológica de la Federación de Rusia.
Venimos a firmar convenios entre nuestras ciudades del conocimiento; aquí se está construyendo una, en Skólkovo, allá estamos construyendo otra, Yachay, también vamos a profundizar el programa de becas.
Y a nivel político, hemos tenido coincidencias en cuanto a política internacional respecto a la crisis de Siria y, en general, a tener un mundo multipolar sin árbitros que se crean por encima del bien y del mal.
PL: En los inicios de este siglo Ecuador parecía un país ingobernable, con una gran masa de emigrantes. Hoy muchos de sus ciudadanos regresan, y se observa una gran autoestima en el pueblo ecuatoriano, ¿cuál es su visión sobre este cambio?
RC: Algunos ya hablan del "milagro ecuatoriano", de hecho, hace pocos días un medio de comunicación colombiano del movimiento opositor del Gobierno, de extrema derecha, sacó en su suplemento económico "El milagro ecuatoriano", un artículo justo, con ese título, reconociendo los profundos cambios que ha tenido el país en los últimos años.
Yo soy creyente, pero no creo en milagros económicos. Creo en correctas decisiones económicas, y eso es lo que se viene tomando en Ecuador desde hace casi siete años, y ahí están los resultados.
América Latina siempre ha sido muy rica en recursos naturales, muy rica en valores culturales. Qué es lo que nos ha saqueado, las élites que nos han dominado, la relación de poderes siempre en función de las minorías.
Los Estados burgueses representan a unos cuantos, no representan a todos y todas. Y también ciertos valores culturales como falta de organización, el miedo a la innovación, siempre echándole la culpa de nuestros problemas a terceros.
Creo que en estos casi siete años de Gobierno, esas cosas se han ido corrigiendo. Ahora el poder es del pueblo ecuatoriano, ahora tenemos un Estado verdaderamente popular, para todas y todos.
Sobre todo para los más pobres hemos sabido mejorar la eficiencia, asignar adecuadamente los recursos, lograr determinados cambios culturales que hay que seguir construyendo, pero sobre todo, como lo dije en mi último mensaje a la nación, lo más importante ha sido vencer la desesperanza.
Ojalá que los pueblos latinoamericanos entiendan que una forma consciente e inconsciente de inmovilizarnos es la utilización como instrumento de la prensa capitalista, la que habla en nombre de todos y representa solo los bolsillos de los poderosos.
Ellos siempre nos bombardean con que somos los más corruptos, los más perezosos, los más inútiles. Que nuestro destino manifiesto es ser pobres, ser retrasados, y así nos inmovilizan.
Hemos logrado romper esa inmovilidad, y no hemos logrado, por supuesto, ni de lejos, resolver todos los problemas, pero hemos alcanzado lo más importante, vencer la desesperanza.
Como usted bien lo ha dicho, recuperar nuestra autoestima, y cuando un pueblo se siente orgulloso de lo que es, tiene esa función social, se siente con capacidad de lograr lo que se propone, como el pueblo cubano, nada es imposible.
PL: Parecería un sueño para un país de América Latina hablar de una Ciudad del Conocimiento, y quizás en otras partes del mundo se critique a naciones no ricas que inviertan recursos en proyectos de ese tipo. ¿Qué papel desempeñan el fomento de la ciencia y la innovación en esa recuperación de la autoestima ecuatoriana?
RC: No entiendo por qué se criticaría un proyecto como la Ciudad del Conocimiento, yo creo que ciencia y tecnología no lo resuelve todo, pero sí nos resuelve mucho.
El desarrollo básicamente es un proceso político, cambió la relación de poder; cuando uno mira el desarrollo pregunta por qué América Latina se hundió en la pobreza y América del Norte se desarrolló.
Antes de que vinieran los españoles, los europeos, esta región tenía civilizaciones, adelantos tecnológicos, tenía y tiene más recursos que América del Norte.
La respuesta es muy compleja, claro, los grandes temas del desarrollo. Pero por supuesto, una de esas respuestas es la clase de poder que nos dominó siempre, como decía, excluyente.
Entonces, el desarrollo es básicamente un proceso político, pero no exclusivamente un proceso político. Es necesario el cambio en la relación de poderes en función de las grandes mayorías. Ese es el punto de partida.
Necesitamos como había manifestado antes cambios culturales, no tener miedo a la innovación, aceptar nuestras propias responsabilidades, ser mucho más exigentes con nosotros mismos, con la puntualidad, por ejemplo, la cultura de la excelencia, no la ley del mínimo esfuerzo. Y necesitamos ciencia y tecnología.
Al menos, el Gobierno ecuatoriano, la Revolución ciudadana, tiene eso bien claro, y por eso estamos poniendo mucho énfasis en ciencia y tecnología, y en general en todo lo que tiene que ver con talento humano y conocimiento.
Ha habido una verdadera revolución educativa, desde la educación inicial hasta la superior universitaria. Tenemos en estos momentos cerca de ocho mil becas otorgadas, ecuatorianos brillantes se están formando en las mejores universidades del mundo, muchos de ellos en Cuba.
Tenemos el programa Prometeo, captar los mejores cerebros de aquellos ecuatorianos que estaban expatriados, para que vuelvan al país a enseñar en nuestras universidades y a investigar y capacitar.
Otro proyecto que tenemos es el Yachay, que en quichua, una de nuestras lenguas ancestrales significa "aprende", imperativo, que es la Ciudad del Conocimiento, donde queremos concentrar institutos de ciencia, tecnología e investigación.
Vamos a tener una universidad de ciencias duras, que priorice temas de punta como nanotecnología, biotecnología, etcétera, y hasta ahora es muy exitosa.
Por cierto, no sé quién la pudiera criticar, pero ahí, insisto, concentramos gran parte de las esperanzas en nuestro futuro.
Ciencia y tecnología no nos va a resolver todos los problemas, pero repito, sí nos va resolver muchos de ellos.
PL: América Latina ha logrado un posicionamiento en el mundo a partir de la presencia de figuras como el lamentablemente fallecido presidente Hugo Chávez, Evo Morales, Daniel Ortega, Néstor Kirchner, usted. ¿Qué papel ha tenido la integración latinoamericana en este posicionamiento?
RC: Mire una contradicción, usted nombró presidentes que gozan de un inmenso apoyo popular, pero sufren un linchamiento mediático permanente.
Si usted lee la prensa de Venezuela, de Bolivia, de Argentina, de Ecuador, si no conociera nuestros países, se imaginaría que están repletas las cárceles de opositores políticos, de prensa libre independiente. Esa es una grosera mentira.
¿Por qué ese linchamiento? Porque estamos enfrentando un "lobby" del poder mediático, que es el que siembra el imperio del capital, el verdadero enemigo de la izquierda moderna.
Ellos no necesitan bombas, bombarderos, misiles para someter a los países. Necesitan dólares, centros de arbitraje, todas estas estructuras en nombre de una supuesta seguridad jurídica, en realidad seguridad y abuso para las trasnacionales.
Pretenden someter a estados, sociedades, naciones a los intereses de esas trasnacionales. Y qué pena que cierta izquierda sea tan miope que no pueda ver que esos son los adversarios de los pueblos.
En estos momentos nosotros tenemos 15, Âí15 fundaciones!, y ese es otro problema, el injerencismo, que no es otra cosa que el neoliberalismo en la ejecución de los derechos.
Los estados no sirven, los hombres políticos somos corruptos, todos por naturaleza somos lo peor, se sataniza la política y, ¿quiénes son los que tienen que hacer la política culta?, estas ONG, que no responden a nadie.
Insisto, es el neoliberalismo con la dimensión de los derechos. Así como el neoliberalismo en lo económico decía, "no estado, solo mercado", agentes privados con fines de lucro, que manejen todo, acá son agentes privados sin fines de lucro, o sin fines confesados, queriendo reemplazar al Estado.
ÂíTenemos 15!, denunciando supuestamente las violaciones de los atentados contra los derechos humanos del gobierno ecuatoriano, en Washington, en la Comisión Interamericana.
Creo que ni Pinochet tuvo tantas denuncias, esa es la nueva estrategia para debilitar a nuestros países.
Todos son políticos perdedores, que como no nos pueden ganar en las urnas hacen estas organizaciones sin fines de lucro o lucro sin fin, financiadas muchas veces en el extranjero, que es la cobertura que le dan.
Usted ha nombrado gobiernos que permanentemente enfrentamos el linchamiento mediático en nuestro país, ¿por qué?, porque verdaderamente estamos cambiando las cosas.
Si no estuviéramos cambiando nada, aseguro que pasaríamos intrascendentemente o hasta nos aplaudirían por mantener el "status quo".
En América Latina con estos gobiernos, que representan el despertar de nuestros pueblos, no solo está ocurriendo una época de cambio, sino un verdadero cambio de época.
Sin embargo, nos enfrentamos a poderosos intereses nacionales. Las oligarquías aprendieron. En Cuba huyeron. Ahora se quedan para boicotear nuestros procesos desde adentro a través de sus medios de comunicación.
Enfrentamos poderosos enemigos internacionales, el imperio del capital, como yo lo llamo. En consecuencia, enfrentamos un orden mundial no solamente injusto, sino inmoral.
Y existen muchos ejemplos, en el último año el del espionaje de Estados Unidos. Se imagina si Cuba lo hubiera hecho, si Ecuador lo hubiera hecho. Estaríamos en el Tribunal Penal de La Haya y en todos lados. Lo hace el poder hegemónico y no pasa nada.
Entonces no aspiramos a cambiar ese inmoral orden mundial con Ecuador, pero al menos sí proteger a nuestros pueblos de la incidencia de ese injusto orden mundial y para poder hacerlo debemos integrarnos.
La integración latinoamericana ya no es un sueño, un deseo, algo bueno que puede ocurrir. Es una necesidad de supervivencia. Tenemos que integrarnos para mejor enfrentar el porvenir de nuestros pueblos, e insisto, ese no solo injusto, sino inmoral orden mundial.
PL: América avanzó mucho en integración: Unasur, Celac, el ALBA. Sin embargo, también se están impulsando proyectos de aparente integración neoliberal. ¿Qué piensa usted al respecto?
RC: Es claro que hay una reconstrucción de la derecha neoconservadora en la región. No sobreestimemos lo que hemos avanzado, todo puede ser revertido. Hay cosas de las que suena muy bonito el nombre, pero hay un desfase respecto a su alcance real.
Usted ha nombrado Celac, que se ha ido consolidando, Unasur, el ALBA. Pero por ejemplo, seguimos con una OEA, que como Fidel (Castro) dijo no es otra cosa que un ministerio de colonias.
Una OEA con sede en Washington cuando ese es el país que comete desde hace medio siglo el más grande atentado a la Carta Interamericana y a la Carta de las Naciones Unidas, como es el bloqueo a Cuba.
Quién puede explicar esas contradicciones. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos tiene la sede en Washington, Estados Unidos no ha ratificado el pacto de San José.
Es financiada por Washington, que paga para controlar a los demás, pero ellos no han firmado el Pacto, y en consecuencia la Comisión prácticamente no tiene autoridad, capacidad, decisiones vinculantes con respecto a ese país, el país sede. ¿Cómo entender esa contradicción?
Hemos avanzado en otros aspectos, pero tenemos que avanzar mucho más rápido, mucho más contundente. Y eso lo han percibido los países hegemónicos y por eso ya están conformando la contrarrevolución, la reconstitución conservadora, como la Alianza del Pacífico, con otras medidas para contraponer esas iniciativas a la Celac y a Unasur.
Eso es claro, y puede haber un retroceso en lo que hemos avanzado en América Latina. Así que debemos estar muy atentos y redoblar esfuerzos para esa integración y para fortalecer Celac, Unasur, ALBA, pero de forma más contundente.
Debemos reemplazar lo viejo, no convivir con lo viejo o tratar de complementar lo viejo. Me refiero básicamente a la OEA, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, instancias que se han convertido tan solo en instrumentos de política exterior de ciertos países dominantes.
PL: Usted hablaba del imperio y del bloqueo contra Cuba. ¿Qué nos dice sobre ese tema?
RC: Cuántas veces Naciones Unidas, prácticamente por unanimidad ha rechazado el bloqueo, qué cosa más evidente, que atenta contra el derecho interamericano.
Lea la carta fundacional de la OEA, creo que la mitad de esa carta es destrozada por el bloqueo a Cuba.
Qué mayor atentado a los derechos humanos, cuánto le ha costado a Cuba el bloqueo en todo sentido, en vidas humanas, en avances económicos, reducción de puestos de trabajo.
Parecería que es parte del paisaje, que por viejo ya nos hemos acostumbrado a tremendo atentado al Derecho Internacional, al Derecho Interamericano y a los derechos humanos de los cubanos.
Mientras la OEA y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos no resuelvan en forma definitiva, contundente, sin claudicaciones ese grave atentado a todo el derecho Internacional que constituye el bloqueo contra Cuba, todo lo demás es simple hipocresía.
PL: Usted va a ser reconocido como doctor Honoris Causa y también visitará el parque tecnológico de Skólkovo. ¿Qué colaboración establecerán la Ciudad del Conocimiento y Skólkovo?
RC: Es uno de los principales motivos de mi visita. Vamos a firmar convenios de intercambio. Skólkovo aquí en Rusia se está construyendo también como una ciudad del conocimiento, como una ciudad de ciencia y tecnología, muy parecido al proyecto que nosotros tenemos en los Andes ecuatorianos.
La idea es rubricar convenios de cooperación mutua e intercambios de investigadores, de experiencias, estudiantes. Sobre todo, darnos a conocer los alcances de cada uno.
Rusia es un país obviamente de un desarrollo relativo muchísimo más alto que Ecuador, es básicamente también enviar estudiantes ecuatorianos a prepararse en Skólkovo y en general en la Federación de Rusia.
PL: Siendo ecuador un país de vocación pacífica, la prensa está hablando de que se firmarán acuerdos en materia de defensa. ¿Qué aspectos abordarán esos acuerdos?
RC: Bueno, en materia de defensa no hemos tratado acuerdos específicos, pero Rusia es fabricante de equipos de defensa. Nuestra Constitución nos impide endeudarnos para comprar armamentos, pero sí podemos adquirir transportes militares que requieren nuestras Fuerzas Armadas.
Analizamos la posibilidad con un financiamiento ruso de comprar helicópteros. Usted sabe que con Colombia tenemos una frontera bastante caliente, que necesita medios aéreos de observación y control, y también equipos de transporte terrestre. Básicamente eso es lo que estamos conversando.
PL: ¿Quisiera usted añadir algo más de lo que no hayamos conversado?
RC: Un saludo a Cuba, a toda América Latina. Aquí estamos trabajando por Ecuador, por la patria grande y por el bienestar de nuestros pueblos.
*Corresponsal de Prensa Latina en Rusia.
Nenhum comentário:
Postar um comentário