segunda-feira, 2 de março de 2009

CAMILO TORRES: UNA MEZCLA DE FE Y REVOLUCIÓN

"Sabemos que el hambre es mortal", decía el cura "Y si lo sabemos, ¿tiene sentido perder el tiempo discutiendo si es inmortal el alma?", se preguntó el sacerdote y revolucionatio colombiano Camilo Torres. Este 15 de febrero, a los 43 años de su muerte, muchos de sus seguidores pueden responder su interrogante.

Luinés Daniela Sánchez

19 febrero 2009/TeleSUR http://www.telesurtv.net

"Camilo Torres está vigente", recalca el sociólogo Eduardo Cortez Barrero, en entrevista exclusiva para el equipo Web de TeleSUR, comentó que a su temprana edad Torres era un dirigente estudiantil venezolano y viajó a Colombia para conocer las revoluciones que allí se originaban, y así palpar de cerca las luchas revolucionarias.
"Tuve la oportunidad de conocer el liderazgo de Camilo, durante una visita a Bogotá, en las luchas de los años 60 - 70, cuando se abre todo un movimiento en los pueblos de este continente en la búsqueda de la liberación nacional y contra la oligarquía", recordó Cortez.
"Él me invitó a caminar por unas calles de Bogotá y allí es donde yo entiendo perfectamente el liderazgo de Camilo, porque salimos ocho o nueve personas con él a acompañarle, por una avenida muy conocida en Bogotá que se llama la Carrera SéptimaÂ…Caminamos por la Carrera Séptima y cuando vemos, había gente detrás y gente adelante, saludándolo, se le acercaban y el tenía que improvisar mítines y pararse y hacer sus arengas", narró.
Camilo Torres, nació en Bogotá el tres de febrero de 1929, cumpliéndose hoy 80 años de su nacimiento. La Biblioteca Nacional de Venezuela realizó un homenaje, a quien se convirtió en uno de los líderes más seguidos en Colombia, personaje que una vez dentro de la revolución, jamás dejó perder su esencia de religioso.
Una vez que se ordena sacerdote en 1954, sale con su sotana, no sólo a predicar el evangelio, sino a convertirse en un científico social. De esta manera se hace conocedor de la realidad histórica y contemporánea de su país, y así se incorpora a la vida política nacional. Fue entonces cuando colgó la sotana y tomó un arma, sin abandonar su espíritu cristiano.

Luchas de Camilo
En 1965 Camilo Torres crea el movimiento Frente Unido en su natal Bogotá, lo que correspondía a la contraparte del Frente Nacional que constituyeron los liberales y conservadores para alternarse en el poder.
Para hacer de su creación un verdadero soporte político, se incorpora a la lucha armada, obligado en parte por las innumerables amenazas contra su vida e ideales, sin embargo, siempre mantuvo la promesa de abandonar los fusiles cuando el pueblo estuviese de forma definitiva en el poder, lo que aún no ha ocurrido.
"Lo seguía la gente a borbotones, es decir, era un líder y eso es precisamente lo que hace que su enemigo, la oligarquía colombiana criminal, no le permita que él se abra un espacio por la vía legal y ante el acoso y la perspectiva de asesinarlo se va a la lucha armada", detalló, en declaraciones a la página Web de TeleSUR, quien en vida le conoció, Eduardo Cortez Barrero, un dirigente estudiantil venezolano de los años 60 y que en la actualidad se desempeña como sociólogo.
Cuando ingresa al Ejército de Liberación Nacional "él dijo que él no iba a ser una figura decorativa, es entonces cuando va a una acción militar en Santander del Tuy y allí muere", especificó Cortez.
En esa batalla que tuvo con el Ejército regular colombiano perdió su vida, porque, aunque el Frente Unido había triunfado, en Camilo Torres prevaleció su condición de sacerdote y al escuchar a muchos hombres en su lecho de muerte dentro del campo donde se dieron los enfrentamientos, se regresó a dotar a aquellas almas del Sacramento Unción de los Enfermos, y es en ese momento fue sorprendido por la muerte.
Por su parte, el precursor del homenaje, Wolfang Vincent, geógrafo y crítico literario, cuando inició la actividad basada en conmemorar los 80 años del nacimiento de Camilo Torres, expresó que "la libertad de Colombia está ligada a la libertad de Venezuela, y en esas luchas Camilo fue muy representativo y protagónico, dejó todo para batallar por los demás".

La Colombia de Camilo
Hambre, insalubridad, injusticias y enquistamiento de la oligarquía constituían las principales características de la Colombia que vivió Camilo Torres (1929 – 1966).
Un estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), realizado en el año 2002, señalaba que "Colombia se encuentra desde hace 20 años en una situación al borde de la guerra civil donde se enfrentan tropas militares, grupos armados de la guerrilla, paramilitares y los narcotraficantes".
Para cuando vivió Camilo Torres, a penas surgían en la nación los movimientos revolucionarios, que se oponían a que el pueblo padeciera de tanta desidia.
En los años 60 aparecen grupos guerrilleros de izquierda, en 1964, nacen las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el 1965 se crea el Ejército de Liberación Nacional (ELN)
Además la investigación del PNUD habla de una violencia creciente en la que los civiles son las primeras víctimas: secuestros masivos, atentados, asesinatos, amenazas de muerte. Todo lo citado, originó el desplazamiento de millones de personas que abandonaron su lugar de nacimiento, tal como lo refiere el citado estudio.

La teología de la liberación
Camilo Torres como científico social, trae a la realidad aquellas enseñanzas de Tomás de Aquino, el teólogo por excelencia.
Según la obra "Historia de la Filosofía, Noesis", la teología plantea que la figura de Dios no debe permanecer en ideales, sino que es prioridad demostrar su existencia.
Aquino como teólogo, basa sus estudios en la "preocupación intelectual y didáctica abocada a la sistematización y exposición de la doctrina cristiana sobre Dios".
En este sentido, Camilo Torres no se conforma con difundir la doctrina del cristianismo, sino que intenta llevar a cabo un cristianismo democrático.
"Camilo Torres representa la teología de la liberación. Una línea de sacerdotes que quieren hacer de ese sacerdocio una militancia hacia la liberación", dijo en su discurso el Director de la Biblioteca Nacional de Venezuela, Ignacio Barreto, en un homenaje que se le hizo al líder colombiano en la citada institución.
Si una de las premisas teológicas establece que "la sociedad es el medio común que tiene la humanidad para llegar a su fin último", para Camilo Torres, ese fin último era la liberación.
El autor Roger Smalling, definió a la teología de la liberación como "un movimiento que anuncia la necesidad de la participación cristiana en los procesos sociales, en la liberación de las clases bajas oprimidas económica y políticamente. Afirma la validez de cualquier medio para alcanzar esta liberación. Incluso recomienda el conflicto armado, como necesario, si todos los medios pacíficos fracasan".
En esa doctrina se enmarcó Torres y muchos otros líderes latinoamericanos. Las luchas de aquellos revolucionarios, como Sandino en Nicaragua, Martin Luther King en Estados Unidos, el Ché Guevara y otros destacados que perdieron sus vidas por la defensa de los derechos de los más desfavorecidos históricamente, se hacen presente en la actualidad.
"La lucha de ellos no fue estéril, pues hoy la estamos viendo en una realidad, en todo este continente, en Argentina con Cristina Kirncher, en Venezuela con Hugo Chávez, en Brasil con Lula , en Bolivia con Evo Morales, en Ecuador con Correa y seguirán extendiéndose cada vez más los Gobiernos soberanos", destacó.

http://www.telesurtv.net/noticias/entrev-reportajes/index.php?ckl=188

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