Washington (EEUU), 7 diciembre 2007 (ABI) - El Gobierno de Bolivia recibió hoy una amplia muestra de apoyo de los miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), que respaldaron el proceso democrático que vive el país e instaron a las fuerzas políticas a mantener un clima de diálogo y de entendimiento.
Así lo manifestaron una docena de países en la reunión de hoy del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), en la que, a petición de Bolivia, se analizó el proceso en el que se encuentra inmerso el país.
Esta reunión se produce después de que el pasado martes, cuatro prefectos de la oposición pidieran a la OEA que envíe una misión para verificar sus denuncias contra prácticas antidemocráticas del Gobierno.
La OEA solamente puede enviar misiones a los países miembros si el gobiernos afectado lo solicita, dado que es la única instancia que lo puede hacer.
La OEA solamente puede enviar misiones a los países miembros si el gobiernos afectado lo solicita, dado que es la única instancia que lo puede hacer.
En este caso, el Gobierno boliviano no lo ha pedido y el secretario general del organismo interamericano, José Miguel Insulza, no lo considera necesario, tal y como manifestó en declaraciones a la prensa el miércoles.
El Gobierno boliviano, por su lado, pidió que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismo autónomo de la OEA, desplace una delegación a Bolivia para esclarecer las tres muertes ocurridas en Sucre cuando se aprobó en primera instancia el proyecto de Constitución defendido por el presidente Evo Morales Ayma.
Fuentes de la OEA explicaron, según Efe, que necesitarán tiempo y más información sobre las investigaciones antes de tomar una decisión.
En la reunión del Consejo Permanente, intervinieron en representación del Gobierno boliviano la ministra de Producción y Microempresa, Celinda Sosa Lunda y el viceministro de Coordinación Gubernamental, Héctor Arce.
Los dos coincidieron en "defender la democracia y la dignidad" de Bolivia.
En su discurso, Sosa Lunda explicó a los embajadores de la OEA que el Gobierno del presidente Evo Morales es "respetuoso con la democracia y con la oposición" y no quiere "recurrir a la violencia, sino buscar un espacio de encuentro y de concertación".
"En Bolivia se pueden expresar las discrepancias. La democracia es el único y el mejor escenario para disentir, pero también para concertar", enfatizó Sosa Lunda.
La ministra boliviana se refirió a la iniciativa del referéndum revocatorio planteada por Morales y, dijo que supone entregar "de forma generosa al pueblo soberano la decisión de ratificar su apoyo al Gobierno y a los prefectos", ya que el Presidente la propuso para su mandato y el de los nueve prefectos del país, seis de ellos de la oposición.
Arce, por su parte, calificó la iniciativa de Morales como "gesto inédito en las democracias de la región, que demuestra su profunda vocación democrática y contrasta con las voces que amenazan con violencia".
El viceministro se refirió a los cuatro prefectos de la oposición que denunciaron ante la OEA y la ONU los "atropellos" del Gobierno boliviano a la democracia.
"Han venido con el afán de desacreditar, deslegitimar a su país y el proceso de cambio que vivimos y han venido con un discurso que difiere mucho de la realidad de Bolivia", señaló.
Arce aseguró que en Bolivia "estamos viviendo como nunca el pleno ejercicio de los derechos y de los valores democráticos y existe la más amplia garantía para la democracia".
Este mensaje contradice al de los prefectos que, según Arce, "están atentando abiertamente contra la estabilidad democrática en Bolivia".
Reiteró que los prefectos han "convocando una y otra vez a la resistencia civil, a la desobediencia civil y a la toma de instituciones, así como a las Fuerzas Armadas, con un discurso falso y mentiroso que busca el derrocamiento del Gobierno".
En este sentido, Arce solicitó a los miembros de la OEA a que se mantengan "atentos en defensa de la democracia y de la institucionalidad de Bolivia".
La solicitud de Arce fue respondida por una docena de países, que se sumaron a la declaración de los países miembros del Mercosur, en la que declararon su firme apoyo al régimen institucional boliviano, rechazaron "todo intento de vulnerar la estabilidad" del Gobierno y llamaron al diálogo y al entendimiento.
Algunos embajadores, como el de Guatemala y el de Colombia, ofrecieron a Bolivia "toda la ayuda que necesite de la OEA", mientras que Insulza se unió a los países miembros en su apoyo y deseó que Morales tenga un "gran éxito" en su tarea de "ir a las urnas y no a las armas".
El Gobierno boliviano, por su lado, pidió que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismo autónomo de la OEA, desplace una delegación a Bolivia para esclarecer las tres muertes ocurridas en Sucre cuando se aprobó en primera instancia el proyecto de Constitución defendido por el presidente Evo Morales Ayma.
Fuentes de la OEA explicaron, según Efe, que necesitarán tiempo y más información sobre las investigaciones antes de tomar una decisión.
En la reunión del Consejo Permanente, intervinieron en representación del Gobierno boliviano la ministra de Producción y Microempresa, Celinda Sosa Lunda y el viceministro de Coordinación Gubernamental, Héctor Arce.
Los dos coincidieron en "defender la democracia y la dignidad" de Bolivia.
En su discurso, Sosa Lunda explicó a los embajadores de la OEA que el Gobierno del presidente Evo Morales es "respetuoso con la democracia y con la oposición" y no quiere "recurrir a la violencia, sino buscar un espacio de encuentro y de concertación".
"En Bolivia se pueden expresar las discrepancias. La democracia es el único y el mejor escenario para disentir, pero también para concertar", enfatizó Sosa Lunda.
La ministra boliviana se refirió a la iniciativa del referéndum revocatorio planteada por Morales y, dijo que supone entregar "de forma generosa al pueblo soberano la decisión de ratificar su apoyo al Gobierno y a los prefectos", ya que el Presidente la propuso para su mandato y el de los nueve prefectos del país, seis de ellos de la oposición.
Arce, por su parte, calificó la iniciativa de Morales como "gesto inédito en las democracias de la región, que demuestra su profunda vocación democrática y contrasta con las voces que amenazan con violencia".
El viceministro se refirió a los cuatro prefectos de la oposición que denunciaron ante la OEA y la ONU los "atropellos" del Gobierno boliviano a la democracia.
"Han venido con el afán de desacreditar, deslegitimar a su país y el proceso de cambio que vivimos y han venido con un discurso que difiere mucho de la realidad de Bolivia", señaló.
Arce aseguró que en Bolivia "estamos viviendo como nunca el pleno ejercicio de los derechos y de los valores democráticos y existe la más amplia garantía para la democracia".
Este mensaje contradice al de los prefectos que, según Arce, "están atentando abiertamente contra la estabilidad democrática en Bolivia".
Reiteró que los prefectos han "convocando una y otra vez a la resistencia civil, a la desobediencia civil y a la toma de instituciones, así como a las Fuerzas Armadas, con un discurso falso y mentiroso que busca el derrocamiento del Gobierno".
En este sentido, Arce solicitó a los miembros de la OEA a que se mantengan "atentos en defensa de la democracia y de la institucionalidad de Bolivia".
La solicitud de Arce fue respondida por una docena de países, que se sumaron a la declaración de los países miembros del Mercosur, en la que declararon su firme apoyo al régimen institucional boliviano, rechazaron "todo intento de vulnerar la estabilidad" del Gobierno y llamaron al diálogo y al entendimiento.
Algunos embajadores, como el de Guatemala y el de Colombia, ofrecieron a Bolivia "toda la ayuda que necesite de la OEA", mientras que Insulza se unió a los países miembros en su apoyo y deseó que Morales tenga un "gran éxito" en su tarea de "ir a las urnas y no a las armas".
http://www.abi.bo/index.php?i=noticias_texto_paleta&j=20071207210812&PHPSESSID=4bf598813355c9293b0e6d1c58f9e8c7
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