Montecristi (Ecuador), 5 diciembre 2007 (PL) - La Asamblea Constituyente ecuatoriana retoma hoy el análisis del Reglamento interno de funcionamiento de esa institución de plenos poderes, encargada de elaborar una nueva carta magna.
En su cuarta sesión los asambleístas reanudan los debates con el propósito de aprobar los artículos del documento de conducta, el cual establece las reglas del juego de la Constituyente.
La Asamblea ratificó anoche por 86 votos a favor que la nueva Constitución, a elaborar en los próximos seis meses, será sometida a referéndum y reiteró la supremacía de los actos decisorios de este órgano.
Ninguna de sus decisiones será susceptible de control o impugnación por parte de alguno de los poderes constituidos, señala uno de los artículos sancionados.
Representantes de los bloques de la minoría, como Sociedad Patriótica (PSP), Red Democrática e Izquierda Democrática, se quejaron sobre la exigua oportunidad para ser escuchados en el desarrollo de las sesiones.
Sin embargo, el presidente de la Asamblea, el ex ministro Alberto Acosta, destacó que todos tienen las mismas oportunidades de hablar y hacer propuestas.
Los asambleístas facultaron asimismo a Acosta para que "disponga el funcionamiento administrativo y financiero de la Asamblea Constituyente" y se instó al Ministerio de Economía a destinar las partidas presupuestarias correspondientes.
El líder la Asamblea resaltó que la nueva legislación ecuatoriana defenderá la propiedad privada, siempre y cuando cumpla una función social y garantizó que el Estado respetará a los inversionistas.
Puntualizó que todas las formas de economía deben tener claramente garantizadas las formas de propiedad y las diversas maneras de tenencia.
Según el estatuto de la Constituyente, la Asamblea tiene siete días para aprobar el Reglamento, cuyo borrador fue presentado el lunes último por los 80 representantes del movimiento Alianza País.
En su cuarta sesión los asambleístas reanudan los debates con el propósito de aprobar los artículos del documento de conducta, el cual establece las reglas del juego de la Constituyente.
La Asamblea ratificó anoche por 86 votos a favor que la nueva Constitución, a elaborar en los próximos seis meses, será sometida a referéndum y reiteró la supremacía de los actos decisorios de este órgano.
Ninguna de sus decisiones será susceptible de control o impugnación por parte de alguno de los poderes constituidos, señala uno de los artículos sancionados.
Representantes de los bloques de la minoría, como Sociedad Patriótica (PSP), Red Democrática e Izquierda Democrática, se quejaron sobre la exigua oportunidad para ser escuchados en el desarrollo de las sesiones.
Sin embargo, el presidente de la Asamblea, el ex ministro Alberto Acosta, destacó que todos tienen las mismas oportunidades de hablar y hacer propuestas.
Los asambleístas facultaron asimismo a Acosta para que "disponga el funcionamiento administrativo y financiero de la Asamblea Constituyente" y se instó al Ministerio de Economía a destinar las partidas presupuestarias correspondientes.
El líder la Asamblea resaltó que la nueva legislación ecuatoriana defenderá la propiedad privada, siempre y cuando cumpla una función social y garantizó que el Estado respetará a los inversionistas.
Puntualizó que todas las formas de economía deben tener claramente garantizadas las formas de propiedad y las diversas maneras de tenencia.
Según el estatuto de la Constituyente, la Asamblea tiene siete días para aprobar el Reglamento, cuyo borrador fue presentado el lunes último por los 80 representantes del movimiento Alianza País.
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