Venezuela/Rector de Ucsar denunció persecución política por parte del Arzobispado

Caracas, 11 Julio (ABN) - «Mi salida obligada de la rectoría de la Universidad Católica Santa Rosa se debe principalmente a razones de persecución política, ya que durante el tiempo de mi gestión en esa casa de estudios le he dado prioridad a la ampliación de la matrícula de la universidad hacia los sectores que tradicionalmente han sido excluidos, por lo tanto, ahora soy considerado como un sacerdote rojo y leninista», informó el rector de la Ucsar, Martín Zapata Fonseca.

El académico explicó que las razones por las cuales se ha emprendido una persecución política en su contra, «puede ser la actitud que ha tenido con respecto a la apertura de esa casa de estudios a sectores populares, lo cual se evidenció en el aumento de 300 alumnos a mil 700, entre pregrado y postgrado».

«Me acusa, principalmente el arzobispo (Jorge) Urosa Savino, de que he puesto a la universidad en manos de los chavistas y a beneficio de la Revolución, esas son las imputaciones que se le hacen a mi persona», dijo.

Tal y como lo señaló durante su participación en el espacio En confianza, transmitido este miércoles por Venezolana de Televisión (VTV), el Arzobispado de Caracas ha intentado destituirlo de su cargo de Vicecanciller de la Fundación Universidad Santa Rosa desde 2003.

«El intento de destitución de mi cargo, como he dicho antes, se debe a razones políticas principalmente. La acción que pretende ejecutar el arzobispo Jorge Urosa Savino es de carácter inconstitucional e ilegal. Primero intentan deshabilitarme como canciller y ahora pretenden sacarme del Rectorado», continuó el rector de la Ucsar.

Fonseca aseveró que mientras los tribunales constitucionales no se pronuncien, mediante una decisión con respecto a la restitución de la Fundación Universidad Santa Rosa al control del Arzobispado, las decisiones de este ente seguirán siendo inconstitucionales.

«Sólo me puede remover de mi cargo una decisión del tribunal correspondiente», añadió.

Asimismo, Martín Zapata Fonseca, quien es sacerdote, pero por decisión del Arzobispado está suspendido del ejercicio eclesiástico, alertó ante la posibilidad de que su vida corra peligro.

Insistió en que la «única forma de que la Fundación regrese al control del Arzobispado es que yo desaparezca físicamente».

«Cuando yo digo que también existen razones económicas para el interés en mi destitución, es porque sectores del Arzobispado, mayormente representados en varios obispos, están ligados a sectores económicos poderosos a quienes no les conviene la apertura de la universidad a los sectores populares», expresó.

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