10 diciembre 2009/Agencia Bolivariana de Noticias (ABN)
La Habana, 10 diciembre 2009 (ABN) - Los mandatarios de los países que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) se reunirán el 13 y 14 de diciembre en La Habana para tratar aspectos políticos y acordar el reimpulso hacia la unidad latinoamericana.
El embajador de la República de Cuba en la República Bolivariana de Venezuela, Rogelio Polanco, informó que esta Cumbre “deberá ser un recuento de cuanto se ha avanzado en la reestructuración de nuestra Alianza para hacerla más eficiente, más efectiva, para lograr más con menos recursos; y de cómo se va insertando en ese escenario cambiante que requiere una manera diferente de abordar los temas internacionales”.
Polanco añadió que en la reunión se prevé hacer un análisis de la situación política de la región y de los retos que tienen a futuro las naciones latinoamericanas, especialmente en lo que respecta al cambio climático.
“A pocas horas de la Cumbre sobre cambio climático en Copenhague, se impone que también la Cumbre del Alba analice este tema apremiante para toda la humanidad y que requerirá de la mirada diferente, alternativa y consciente de los países integrantes del ALBA”.
Alba con mayoría de edad
Indicó que el Alba ha tenido un crecimiento exponencial en sus cinco años de conformación, lo que le da la posibilidad de presentarse ante la comunidad internacional como ejemplo de una nueva forma de articulación entre los pueblos y gobiernos de América Latina y el Caribe.
“En estos cinco años no sólo hemos crecido en el número de países que integran la Alba sino que hemos crecido en la calidad de los acuerdos, en la cooperación, en las ideas y en el consenso de que necesitamos una manera diferente de relacionarnos entre nuestros pueblos”.
En el aspecto político el embajador Polanco señaló que ya es posible hablar de una mayoría de edad de Alba, por la marcada participación que ha tenido el bloque en diversos foros internacionales.
“Lo que ha pasado con el golpe de Estado en Honduras, lo que pasó con las bases militares imperialistas que amenazan a Venezuela y al resto del continente, lo que pasó con Cuba y la OEA -donde el Alba tuvo una posición fuerte rechazando la exclusión de Cuba en el escenario continental- son demostraciones en el ámbito político de cómo se han podido conciliar y consensuar posiciones”, agregó.
Para el diplomático, es necesario que los países miembros del Alba luchen por “fortalecer a los países con gobiernos populares y progresistas para evitar que el imperio se salga con la suya”, por lo que destacó la importancia de acciones coordinadas y conjuntas ante los intentos de desestabilización promovidos por el gobierno estadounidense.
“El gobierno norteamericano puede cambiar de rostro pero su esencia sigue con una política militarista y hegemónica que intenta por diferentes vías lograr su pretensión ancestral de dominar nuestros pueblos e impedir el triunfo de la justicia”.
En lo social, destacó que Alba ha logrado avances notables, en lo que respecta a las misiones que se han desarrollado a lo largo de estos años y que “ya no son un patrimonio exclusivo del pueblo venezolano, sino que ahora llegan a otras naciones del continente (...) Hoy podemos hablar de procesos de alfabetización, del diagnostico y el estudio de personas con discapacidad, y el apoyo en salud, para varios países”.
En cuanto al tema económico, indicó que el objetivo de Alba es busca mayor complementariedad entre los países, impulsando iniciativas como el Sistema Único de Compensación Regional (Sucre).
Semilla de Cuba y Venezuela
Polanco resaltó que el encuentro de mandatarios se realizará los días 13 y 14 porque en esa fecha se cumplen cinco años del nacimiento de Alba, semilla sembrada entre los gobierno de Cuba y Venezuela, que además coincidirá con el quinceavo aniversario de la primera visita de Chávez a La Habana.
“Cuando Hugo Chávez viajaba a Cuba por primera vez fue recibido en condición de comandante revolucionario (...) Aquellos momentos memorables que recordaremos con mucha emoción nos dieron la posibilidad al pueblo cubano de conocer la estirpe de Chávez”.
En tal sentido, añadió: “La vida y la historia demostraron que Fidel tenía razón, había madera en aquel líder revolucionario (Chávez) y el pueblo venezolano podía esperar la conciencia, la existencia y la consagración de aquel líder en bien de su pueblo”.
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