17 abril 2008 / TeleSUR / http://www.telesurtv.net
El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, en entrevista exclusiva con TeleSUR aseguró este miércoles que la oposición conservadora que se opone al cambio, no está dispuesta a dialogar, y apuesta a la violencia impulsando políticas anticonstitucionales que buscan desestabilizar al país.
Ante la proximidad del referendo autonómico que las autoridades departamentales pretenden llevar a cabo el próximo 4 mayo en Santa Cruz, el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, afirmó que la tensión que se vive en su país es consecuencia de la resistencia que tienen los sectores conservadores de aceptar el proceso de cambios que impulsa el Gobierno de Evo Morales.
"Lo que sucede en Bolivia es que hay un conflicto, una tensión entre el Gobierno nacional con su legitimidad, su vocación democrática, sus proyectos de cambio y los líderes políticos de una región, que tienen una mentalidad conservadora, no lo aceptan", dijo el vicepresidente.
A su juicio "esta tensión es legítima, no hay porque asustarse de ello, uno puede entender esta presión de estos líderes regionales por buscar preservar antiguos privilegios, buscar preservar la tierra, buscar preservar una serie de beneficios personales que tenían en el pasado".
En entrevista trasmitida en el programa "En Vivo Desde el Sur", que conduce la periodista Patricia Villegas, el funcionario boliviano explicó que la crisis ha llevado a paralizar varias actividades fundamentales enfocadas en darle continuidad al proceso de cambios, entre ellos el tema de la nueva Constitución y la ampliación de los derechos de la gente trabajadora que, no obstante, aseguró que era un asunto que se resolvería internamente.
García Linera ratificó la voluntad del Gobierno de Evo Morales de emprender el diálogo. "Estamos dispuestos a oírlos, a tomar en cuenta parte de sus intereses, pero lo que sucede es que estos sectores se oponen y en algunos casos de forma violenta".
El vicepresidente reiteró, además, el llamado a las organizaciones internacionales a que contribuyan a buscar una solución negociada al conflicto.
Como Gobierno "hemos abierto las puertas a las distintas organizaciones del mundo para que venga a observar, a ver, comprobar lo que viene sucediendo. Es una tensión creada del gobierno nacional que propone beneficios de cambio, pero unos gobiernos departamentales se oponen al cambio y quieren llevar la rueda de la historia hacia atrás", reiteró.
"La presencia de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UE), y otras instituciones en Bolivia es fundamental para que puedan comprobar el proceso de cambio y voluntad del gobierno de flexibilizar sus puntos de vista, mientras que la oposición juega al caos", acotó Linera.
En las últimas semanas, miembros de estos organismos internacionales han estado reunidos con representantes de las prefecturas regionales, sectores cívicos y con el Gobierno nacional, en busca de una salida pacífica.
"La oposición no flexibiliza nada, negociar de esta manera resulta complicado y la OEA ha comprobado esta posición", sostuvo el vicepresidente al recordar la ilegalidad del referendo convocado para el 4 de mayo por la oposición en Santa Cruz, "porque viola toda la normativa constitucional".
"Ha sido convocado, no por un instituto democrático expresamente elegido para redactar un estatuto regional, sino ha sido elegido por personas traídas de la mano, amigos, conocidos, que en dos días elaboraron un documento (...) La gente tiene derecho a elaborar un documento, pero lo que no tiene derecho es a suplantar a las instituciones democráticamente elegidas para hacerlo con efectos de legalidad", puntualizó el vicepresidente García Linera.
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