Afirman que EEUU ya quiso dividir Bolivia en la década de los 70

Agencia Boliviana de Información (ABI) / http://www.abi.bo

La Paz, 28 abril 2008 (ABI) - La unidad de Bolivia ha estado permanentemente acechada por los intereses extra nacionales desde el momento mismo de su fundación, pero nunca como ahora la Patria ha estado seriamente amenazada por la estrategia de Estados Unidos hacia América Latina, en su intento desesperado de reconstituir su hegemonía perdida, con los intereses de una burguesía agroexportadora y terrateniente, asentada en Santa Cruz, señala el editorial de La Epoca.
El semanario además afirma que el peligro de la división del país, denunciado por el presidente Evo Morales en su reciente visita a Estados Unidos y también advertido por organizaciones supranacionales, gobiernos de América Latina e intelectuales y artistas del mundo, no es pequeño ni algo ajeno a la experiencia boliviana de la segunda mitad del siglo XX, en medio de la Guerra Fría.
"Además de las pérdidas territoriales sufridas en conflagraciones en las que la disputa de áreas de influencia de parte de capitales extranjeros jugó su papel, el primer deseo serio de dividir Bolivia se remonta a 1970, cuando Estados Unidos, a partir de su concepto de Seguridad Nacional, alentó la posibilidad de fracturar el país si fracasaba el golpe de Estado liderado por el entonces coronel Hugo Banzer contra el gobierno nacionalista y progresista encabezado por Juan José Torres, quien luego fuera asesinado en Argentina en el marco de la Operación Cóndor", señala.
Según el editorial, en ese entonces, la estrategia estadounidense de tener la "Bolivia del Este", en contraposición a la Bolivia del Oeste, tenía el respaldo pleno del militar brasileño Gueisel, quien apoyó decididamente la instauración de la dictadura militar y convergía con los exacerbados sentimientos regionalistas de políticos cruceños que manifestaban que la única patria que tenían era Santa Cruz. El proyecto separatista fue detenido por el triunfo de la derecha y la instalación de un régimen plenamente identificado con los intereses de la Casa Blanca.
"Hoy la estrategia se repite. Al igual que a principios de la década del 70, el Gobierno de Evo Morales, por ser contrario a los intereses del capital transnacional y haber tomado medidas orientadas a la recuperación de los recursos naturales y de soberanía frente a los factores externos de poder, se enfrenta hoy al gran peligro de la división de Bolivia", señala.
La publicación señala que los actores de esa aventura anti-nacional son los mismos: las clases dominantes de Santa Cruz y los Estados Unidos, cuyo embajador, de gran experiencia en la división de países, mantiene contactos regulares con la dirigencia cívico-política, dentro y fuera de ese departamento.
"Ante la evidencia de los hechos, un aspecto que devuelve el aliento y mantiene la esperanza es que el esperado derrocamiento de Evo Morales, en el que las clases dominantes se hallan empeñadas, como él ha denunciado hace poco en EEUU y Venezuela, no solo que no será posible, sino que los niveles de acumulación, conciencia y movilización de la mayor parte de la población, incluida la cruceña, serán la firme respuesta al propósito separatista", afirma.

http://www.abi.bo/index.php?i=noticias_texto_paleta&j=20080428202640