1 mayo 2014, Cubadebate Contra el Terrorismo
Mediático Círculo de Periodistas Cubanos contra el Terrorismo http://www.cubadebate.cu (Cuba)
Discurso
pronunciado por Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer vicepresidente de los
Consejos de Estado y de Ministros, en la VI Cumbre de la Asociación de Estados
del Caribe, en Mérida, México, el 30 de abril del 2014
Excelentísimo Señor Enrique Peña Nieto, Presidente de
los Estados Unidos Mexicanos,
Honorables Miembros de
la Mesa Directiva,
Excelentísimo Señor
Alfonso Múnera Cavadía, Secretario General de la Asociación de Estados del
Caribe,
Delegados e invitados:
La constitución de la AEC fue un hecho de trascendental significación para
nuestra región. Se daba el primer paso
en el anhelo de aunar voluntades políticas y económicas de países de
Centroamérica, las Antillas y el norte de América del Sur, en torno a un
concepto; “el Caribe”, “la frontera de dos o más imperios”, como lo calificara
el prominente intelectual y político caribeño, Juan Bosch.
Esta iniciativa,
promovida por CARICOM, agrupó a 25 de los 33 estados independientes del
continente. En la
Cumbre Inaugural, el 17 de agosto de 1995, el Comandante en Jefe Fidel Castro,
expresó:
“Tenemos ante nosotros
un gran desafío. Se trata de forjar un destino común para naciones notablemente
dispares en cuanto a tamaño, población y desarrollo”.
A lo largo de estas dos décadas, hemos sido capaces de
enfrentar este reto y de ser precursores de un ideal, el de la unidad en la
diversidad, que hoy inspira al mayor y más importante aliento integracionista
de nuestra historia: la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños,
CELAC.
Queda un largo camino
por recorrer, veinte años constituyen un lapso corto para el balance del
trabajo de una organización regional que heredó los rezagos de cinco siglos de
opresión y saqueo a sus países miembros y que ha enfrentado, en los últimos
decenios, renovados ataques a la soberanía de sus estados y una recolonización
económica, financiera y cultural por parte de los centros mundiales de poder.
El turismo, el comercio y el transporte fueron los
temas que dieron vida al mandato con el que surgió la AEC, al que
posteriormente se sumó el manejo y la mitigación de desastres naturales. La
entrada en vigor del Convenio que establece la Zona de Turismo Sostenible del
Caribe es un logro notable, pero son latentes los retos en cuanto al desarrollo
del Turismo Multidestino y la formación de personal capacitado para este
sector.
El comercio entre
nuestros países no alcanza los estándares deseados, por lo que apoyamos la
instrumentación de los Grupos de Trabajo de Facilitación del Comercio y de
Visas de Negocios. Cuba entiende que en las relaciones entre los países del
Caribe no es posible aplicar, en su ortodoxia, las reglas que dominan el libre
flujo de mercancías y servicios en otros escenarios y que es necesario impulsar
iniciativas creadoras, solidarias y complementarias.
El transporte y la
reducción del riesgo de desastres así como una articulación necesaria y
consistente entre nuestros países, siguen siendo condiciones esenciales para
asegurar la supervivencia frente a nuestra geografía y a fenómenos naturales
como el cambio climático.
La prevención de los
desastres naturales y la mitigación de sus efectos, constituyen un imperativo
inaplazable para nuestros gobiernos.
Nuestra experiencia
demuestra la necesidad de un Sistema de Defensa Civil en el que se integren
todas las instituciones y recursos de la sociedad para la protección de las
personas, sus bienes y la infraestructura social y económica. Cuba ha trabajado
en la actualización de los marcos institucionales y normativos para la
reducción del riesgo de desastres a nivel local, en el perfeccionamiento de los
sistemas nacionales y locales de alerta temprana y en la organización de las
acciones de respuesta y recuperación.
Además, se realizaron
estudios de peligro, vulnerabilidad y riesgos de desastres, con la valoración
del impacto ambiental para lo cual hemos contado con la participación del
potencial científico y tecnológico del país.
Existe un Programa de
Enfrentamiento al Cambio Climático, y se cuenta con un Macroproyecto sobre
peligros y vulnerabilidad costera para los años 2050 y 2100.
Atendiendo a la
importancia de la educación y preparación de la sociedad, se aplica en todo el
país un Programa de Comunicación para la Reducción de Desastres, adecuado a las
características de cada territorio, lo cual ha contribuido al fortalecimiento
de la sensibilización y a fomentar una cultura de resiliencia en la población.
En el ámbito educacional, se han perfeccionado los programas de estudio en
todos los niveles de enseñanza.
Estas acciones
garantizan la activa participación de la población en el enfrentamiento a estos
fenómenos.
Existen redes temáticas
que fueron engrosando bases de datos para diferentes servicios; tales como el
meteorológico, hidrológico, sismológico, geodésico, oceanográfico, radiológico,
los sanitarios, entre otros.
La clave del éxito
radica en anticiparnos, en predecir el fenómeno adverso y sus posibles impactos
negativos.
Cuba reitera su firme
apoyo a los esfuerzos encaminados a lograr una mayor cooperación en la gestión
para la reducción de desastres en la región.
Ponemos a disposición
de todos nuestras modestas experiencias.
Somos optimistas, la
Declaración de Mérida y la evaluación del Plan de Acción de Petion Ville,
evidencian las barreras superadas en estos 20 años de fructíferas y fraternales
relaciones de cooperación, consulta y acción concertada entre los Estados
Miembros y miembros asociados de la AEC.
Excelencias:
Cuba no puede olvidar
que cuando se constituyó la AEC, crecía el ensañamiento para bloquear y
destruir su Revolución en medio del triunfalismo que siguió al derrumbe
socialista europeo y a la imposición del criterio unipolar a las relaciones
internacionales. Fueron ustedes, nuestros queridos y valerosos hermanos del
Gran Caribe, quienes defendieron nuestra pertenencia a esta entrañable familia
y eso el pueblo cubano no lo olvida.
Nuestro país ha
brindado su modesto aporte mediante la participación sistemática en Cumbres y
Reuniones Ministeriales, la colaboración en un grupo de proyectos y la fuerte
presencia técnica en los Comités Especiales y la Comisión del Mar Caribe. No ha
faltado la solidaridad de los hermanos del Gran Caribe con el rechazo declarado
en las últimas cuatro Cumbres a la aplicación de la Ley Helms-Burton, reiterado
en el día de hoy. Por todo ello, ratificamos nuestro firme compromiso con la
revitalización de la agenda de la AEC y el respeto a sus principios
fundacionales.
Señor Presidente,
amigos del Gran Caribe:
Finalmente, permítanme
agradecer el cálido recibimiento del gobierno y el pueblo de México aquí, en la
caribeña ciudad de Mérida. Razón tenía nuestro Héroe Nacional José Martí al
describirla como “tierra de ojos negros y jazmines blancos, echa al mar playas
de palmas como para recibir mejor a sus hermanos…”.
Nos sumamos al homenaje
emocionado y agradecido a nuestro García Márquez, entrañable amigo de Cuba,
colombiano profundamente latinoamericano y caribeño que enalteció el arte de
nuestra región y le otorgó relevancia mundial. Sirva este momento también para
homenajear a Norman Girvan, exsecretario general de esta organización y vocero
destacado de las causas caribeñas. Inspirados en su memoria y en el encargo de
consolidar los sueños integracionistas de nuestros próceres; patentizados hoy
en la AEC, el ALBA, la CELAC y otros mecanismos, celebremos la responsabilidad
común de construir y defender un Caribe más fuerte y unido.
Muchas gracias
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