TeleSUR/14 enero 2008 http://www.telesurtv.net
La propuesta de Hugo Chávez, de otorgar el estatus de beligerancia a las FARC y al ELN, se explica en el artículo 3 de la Convención de Ginebra. Si el gobierno de Colombia reconociera que hay una guerra civil y las FARC lo aceptaran, el grupo armado debe liberar a los retenidos en su poder.
Una respuesta positiva de Colombia ante la propuesta hecha en días pasados por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de reconocer a las FARC y al ELN como ejércitos combatientes en una guerra civil, activaría de inmediato la Convención de Ginebra, la cual prohíbe la "toma de rehenes" civiles o militares que no participen directamente en el conflicto. .
A pesar de la inmediata negativa de Bogotá, que mediante un comunicado oficial dijo que la propuesta de Chávez era "inadmisible", el venezolano insistió el domingo bajo el argumento de que si se legaliza la guerra en Colombia, y las FARC aceptan su estatus beligerante, se vería obligada a renunciar a la retención de civiles o militares, pues al reconocerse la existencia de un conflicto interno, empezaría a regir inmediatamente la Convención de Ginebra.
"Presidente Uribe si usted le reconoce a las FARC estado de beligerancia por ejemplo, y las FARC lo aceptan, las FARC de inmediato entrarían en los protocolos de Ginebra. No podrían utilizar el secuestro, por ejemplo (...) Yo no comparto el secuestro me parece horrible", explicó Chávez.
La Convención de Ginebra la conforma una serie de tratados internacionales firmados en la ciudad de Ginebra (Suiza), entre los años 1864 y 1949 y que intentan normalizar el Derecho Internacional Humanitario en tiempos de guerra. Impulsado por el creador de la Cruz Roja internacional, Jean Henri Dunant, este acuerdo brinda protección a los prisioneros de guerra y a las poblaciones civiles durante los conflictos bélicos.
La propuesta de Chávez se basa en el artículo tres de este documento, reconocido por 188 países, entre ellos Colombia, y que prohíbe a las partes beligerantes en un conflicto no internacional, "la toma de rehenes" o los atentados contra "la vida y la integridad corporal", a aquellos civiles o militares que no participen en la guerra.
"Las personas que no participen directamente en las hostilidades, incluidos los miembros de las fuerzas armadas que hayan depuesto las armas y las personas puestas fuera de combate por enfermedad, herida, detención o por cualquier otra causa, serán, en todas las circunstancias, tratadas con humanidad, sin distinción alguna de índole desfavorable basada en la raza, el color, la religión o la creencia, el sexo, el nacimiento o la fortuna o cualquier otro criterio análogo", establece el tratado.
Para Margarita Zapata, presidenta de la Fundación Emiliano Zapata de México, el hecho de que las FARC sean calificadas por Colombia, la Unión Europea (UE) y por Estados Unidos como una agrupación "terrorista" dificulta que el grupo pueda entablar negociaciones con organizaciones o países.
"Trae una implicación muy importante esto de la calificación de terroristas y no terroristas (...) cuando son tipificadas de terroristas son muy pocas organizaciones, partidos y países que quieren trabajar con ellos y pueden acoger a sus miembros en sus territorios", dijo.
Por su parte, Carlos Lozano, director del semanario colombiano La Voz y dirigente del Partido Comunista de Colombia (PCC) sostuvo que la propuesta de Chávez "busca abrir caminos de solución al conflicto colombiano".
"Me parece que el presidente Chávez puso el dedo en la llaga. Él ha planteado un tema que es muy importante, que a las Farc y al ELN, guerrillas colombianas, se les saque de la lista de organizaciones terroristas para que puedan abrirse en un camino más fácil, con el acompañamiento internacional, al proceso de paz (en Colombia)", dijo.
Lozano aseguró que el planteamiento del mandatario venezolano no es ni insólito ni descabellado, "como lo plantean aquí en Colombia varios representantes del Gobierno, de los partidos, de los empresarios, de la oligarquía colombiana".
El conflicto armado de Colombia, que el gobierno de Uribe no reconoce, tiene sus raíces en el asesinato del candidato presidencial liberal Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de abril de 1948. Este año se cumplen 60 años de guerra interna.
Dos de los principales actores de la guerra colombiana son las guerrillas de las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, – Ejército del Pueblo (FARC – EP), son un movimiento guerrillero fundado en 1964 por Manuel Marulanda y cuya ideología se basa en la doctrina de líderes como Karl Marx y Lenin.
Las FARC representan la guerrilla más grande y antigua de América Latina, tiene presencia en 24 de los 32 departamentos del país suramericano y está dirigida por un secretariado de siete miembros. Se estima que posee unos 20 mil militantes.
Por su parte, el ELN, que actualmente se encuentra desmovilizado y en negociaciones con el Gobierno colombiano, fue creado por Fabio Vásquez Castaño en 1964.
Inspirado en la Revolución Cubana, el ELN busca la solución de problemas sociales del pueblo que, según la guerrila, es explotado nacional e internacionalmente.
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