4 diciembre 2014, Reblión http://www.rebelion.org (México)
Las recientes elecciones en Uruguay confirman la tendencia del
electorado en América Latina y el Caribe (ALC) a votar por la continuidad de
los gobiernos antineoliberales, como hemos podido comprobar este año en El
Salvador, Bolivia, Brasil y ahora en la patria de José Artigas. Desde 1998, año
de la primera elección de Hugo Chávez, hasta la fecha, ni uno solo de ellos ha
sido removido electoralmente. Únicamente apelando al golpe de Estado las
oligarquías aliadas a Estados Unidos han podido derribar a los más débiles: el
de Manuel Zelaya en Honduras y el de Fernando Lugo en Paraguay; procedimiento
también intentado infructuosamente en Venezuela (2002), Bolivia (2008) y
Ecuador (2010).
Pero la ratificación
sucesiva de estos gobiernos no significa que los electores les hayan entregado
un cheque en blanco para eternizarse en la función pública. Su permanencia ha
dependido de la fidelidad a los programas por los que fueron votados, la
eficiencia y honradez en su desempeño, su defensa de la soberanía y su vinculación
con las necesidades y aspiraciones populares.
La ventaja conseguida
en la contienda presidencial por el oncólogo Tabaré Vázquez sobre los
candidatos de la derecha tradicional, a la vez que su formación Frente Amplio
(FA) conservaba la mayoría en ambas cámaras del Congreso, ha significado en
gran medida un espaldarazo popular a la obra de gobierno de la coalición que
gobierna Uruguay desde 2004. Justamente fue
el propio Vázquez quien ganó la
presidencia entonces como su abanderado. Relevado en el cargo en 2009 por el
también frenteamplista Pepe Mujica, carismático ex miembro de la dirección del
guerrillero Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, que mantuvo y enfatizó
las políticas sociales de su antecesor y se destacó notablemente por su
política exterior, apegada a las ideas de unidad e integración de América
Latina y el Caribe, jugando en equipo con Hugo Chávez, Evo Morales, Cristina
Fernández, Rafael Correa, Dilma Rouseff y otros líderes de los gobiernos
antineoliberales de la región.
Mujica entregará la
presidencia con la tasa más baja de desempleo de la historia y habiendo sacado
de la pobreza a 900 000 uruguayos, logros compartidos con Vázquez. Bajo su
mandato se aprobó la ley de despenalización del aborto, de matrimonio entre
personas del mismo sexo, de trabajo juvenil y de trabajo doméstico.
La contundente victoria
de Vázquez fue también un plebiscito sobre la gestión de Mujica, confirmado por
el hecho de que 6 de cada 10 uruguayos apoyaban su desempeño y casi esa misma
proporción votó por Vázquez. Es apreciable el crecimiento del apoyo al FA en
provincias y entre la juventud.
En su primer mandato el
oncólogo trató de promover un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos,
impedido por la central de trabajadores PIT-CNT y la oposición en las bases del
FA, y pidió ayuda a George W. Bush contra una totalmente improbable agresión de
Argentina. Estas acciones y declaraciones como que ha percibido un “cambio” en
la actitud de Washington hacia América Latina y la oportunidad de llegar a
"relacionarnos de otro modo, con tolerancia, con respeto, con igualdad de
condiciones a pesar de las diferencias" han provocado críticas en sectores
del FA, colectividad cuyo Plan Político expresa: “nuestra convicción anti
imperialista y anti oligárquica, base fundamental y sustento de la unidad
política que representamos”. A la cabeza de las críticas estuvo la ratificada
senadora frenteamplista Constanza Morera, quien logró disputarle a Vázquez la
candidatura presidencial en las elecciones internas ante el intento de que
hubiese un único candidato.
El sector del que es
referente Morera aboga por un giro a la izquierda a la política económica y
social y una política internacional que propicie avanzar en la integración
regional, la solidaridad con los gobiernos de izquierda y el rechazo a los
TLCs, a la Alianza del Pacífico y a los tratados militares con el Pentágono. En
definitiva, por seguir el rumbo indicado por los electores.
Ello implica también
aprobar la ley de medios, ya presentada en el parlamento, para romper con los
monopolios de la comunicación y avanzar en el cambio de matriz productiva
dependiente de la exportación de materias primas.
"No puedo, no
debo, ni quiero trabajar solo. Quiero contar con todos los uruguayos para que
me acompañen", dijo Tabaré en el discurso de la victoria y pidió a las
organizaciones populares que lo critiquen cuando haya que criticarlo. Alentadoras
palabras.
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Abya Yala, Patria Grande: América Latina y Caribe
Abya Yala es el nombre dado al continente
americano por el pueblo Kuna de Panamá y Colombia antes de la llegada de Cristóbal Colón y los europeos.
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