9 diciembre 2014, Minga Informativa de Movimientos Sociales http://www.movimientos.org
Minga: palabra kichwa o
quéchua que
significa trabajo colectivo
Autor: JS/A
Contexto
La crisis actual no trata sólo del calentamiento
global o de la ciencia que lo rodea; es también una crisis socio-económica, una
crisis política, una crisis alimentaria y energética, una crisis ecológica.
En suma, una crisis sistémica que los pueblos del Sur,
más que cualquier otro, sabemos que tiene que ver con nuestras vidas y futuro.
Tiene que ver con nuestra alimentación, salud, tierras, semillas, cultura,
derechos y bien vivir.
Se trata del incremento de la discriminación y la
violencia, en especial contra las mujeres, las migraciones forzosas, la pérdida
de soberanía sobre los recursos naturales y la imposibilidad de seguir
existiendo como comunidades originarias en armonía con la Madre Tierra. Sobre
todo, tiene
que ver con la justicia: la justicia climática, ecológica,
económica y de género, la justicia histórica.
Sobre la Red
Jubileo Sur/Américas, desde su constitución en el año
1999, viene asumiendo la tarea de aportar a la profundización de la relación
existente entre la deuda financiera ilegítima reclamada a nuestros países, y la
generación de Deudas Históricas, Sociales y Ecológicas. Desde el inicio de la
era colonial, el Norte global –a través de sus gobiernos, corporaciones e
instituciones financieras- ha explotado y saqueado la riqueza, bienes
naturales, saberes, trabajo y vida de los pueblos del Sur.
La puesta en marcha, por parte de gobiernos y empresas
multinacionales y multilatinas, de mega-proyectos y mega-eventos financiados por
el endeudamiento público fomentado por las Instituciones Financieras
Internacionales (IFIs) y los bancos privados, generó innumerables impactos,
muchos de ellos de manera irreversible, sobre los ecosistemas, el clima y la
biodiversidad del Planeta, violando los derechos de las comunidades, las
personas y la Naturaleza.
En este proceso conjunto que hemos compartido y
construyendo junto a redes y movimientos aliados, profundizamos sobre la
necesidad del reconocimiento de la Deuda Ecológica, que tiene un origen en todo
el proceso de expoliación y colonización que históricamente han cometido las
potencias del norte, en los territorios del sur.
La deuda ecológica se profundiza con el avance, por
parte de gobiernos y empresas multinacionales y multilatinas, de mega-proyectos
y mega-eventos que son financiados por el endeudamiento público, y a su vez
fomentado por las Instituciones Financieras Internacionales (IFIs) y los bancos
privados, todo ello ha venido generando innumerables impactos sobre las poblaciones,
ecosistemas, el clima y la biodiversidad del Planeta, dichos impactos se pueden
identificar de forma más visible en las poblaciones históricamente excluidas es
decir las comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes.
Falsas Soluciones: Salvando el sistema financiero…No
el Planeta
Los procesos de mercantilización y financiarización de
la Naturaleza, consisten en poner ¨Valor¨ a todos los bienes naturales que
existen en el planeta, suponen que donde todo se puede comprar o vender, y para
ello se pueden utilizan cualquier Bolsa de Valores que ya exista, o se crean
nuevas.
Esta es una nueva fase del capitalismo, con el mercado
de los bonos de carbono, los Programas de Reducción de Emisiones de Carbono
causados por la Deforestación y la Degradación de los Bosques (REDD+), los
Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL), los Servicios Ambientales, la
Agricultura Climática Inteligente, entre otros,
En ese escenario los pueblos originarios, campesinos,
afrodescendientes y otras poblaciones pasan a proveer un nuevo tipo de trabajo
asalariado, sus bosques se transforman en mercancía y los bienes de la
Naturaleza pasan a ser “servicios ambientales”.
Las “falsas soluciones” al Cambio Climático son
propuestas que generan grandes impactos en las comunidades más vulnerables. Así
vemos como son expulsadas de sus tierras comunidades enteras. Hablamos de la
vida concreta de millones de personas, hombres y mujeres, tanto del campo como
de los centros urbanos, que día a día sufren la voracidad del capital y se ven
afectados en su vida cotidiana, sus costumbres, saberes, culturas y creencias.
Todo para que las corporaciones acumulen más poder y sigan ganando millonarias
sumas de dinero a costa de la vida de los más débiles y de la Naturaleza.
El impacto en los Territorios
La lucha territorial por el derecho a la vida,
constituye una de las formas de resistencia a la implementación de las falsas
soluciones, hay una afectación voraz en las condiciones y medios de vida. Es la
vida concreta de millones de personas, hombres y mujeres, tanto del campo como
de los centros urbanos, que día a día sufren la voracidad del capital y se ven
afectados en su vida cotidiana, sus costumbres, saberes, culturas y creencias.
El impacto es evidente en las diferentes formas de
presión y exterminio de las comunidades, el incremento de la criminalización a
las y los defensores constituye hoy en día una de las principales formas que el
sistema tiene para garantizar las falsas soluciones al clima.
Los procesos multilaterales…La Conferencia de las
Partes (COP 20)
Hace una semana dio inicio la edición número 20 de la
Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático de la Naciones Unidas (COP
20). Transcurridos 20 años de negociaciones oficiales, es un hecho la captura
corporativa de estos espacios que se suponen multilaterales.
Este ha sido un escenario que busca la solidificación
del poder del mercado y los grandes intereses geopolíticos sobre las decisiones
de la inmensa mayoría de los países empobrecidos, sin haber permitido que los pueblos
puedan expresarse y ser tenidos en cuenta a la hora de tomar decisiones que los
afectan de manera directa.
El rol de la mayoría de los gobiernos del Sur, tampoco
ha sido contundente en cuanto a sostener un posicionamiento político sólido
frente a los países más industrializados para visibilizar así su
responsabilidad en el agravamiento de esta crisis y en la generación de una
deuda con la Naturaleza y los pueblos, sobre todo del Sur global.
Las negociaciones se orientaron a facilitar un clima
de mercantilización de las negociaciones, profundizando una total e intencional
desviación de las verdaderas causas del calentamiento global y de retroceso en
el establecimiento de obligaciones de corte de emisiones suficientes y
vinculantes.
Al contrario, los Derechos Humanos y de la Naturaleza
se encuentran en un estado de gran indefensión y vulnerabilidad frente a los
acuerdos que se pretenden alcanzar e implementar de la mano de falsas
soluciones que solo van a profundizar el problema en vez de resolverlo.
La mercantilización de la naturaleza y su “libre
comercialización” son el corazón de las falsas soluciones que se están
negociando e imponiendo en cada uno de nuestros países. Por eso, solo
conllevarán más problemas, no soluciones reales. Lo que en realidad se necesita
es que los países del Norte cumplan con sus obligaciones de acuerdo con la
Convención Marco, cortando profundamente sus emisiones de gases de efecto
invernadero y haciendo una transición a sociedades no-capitalistas y
no-petroleras, en lugar de transferir al Sur su responsabilidad política y
económica, especulando con bonos de carbono que les permiten continuar
envenando a la Madre Tierra.
Cuestionamos el criterio del “derecho al desarrollo”,
que se impone -con el capitalismo- como paradigma que orienta a los países no
industrializados, se asocia a un crecimiento material y económico infinito, y
supone un derecho a emitir y contaminar como lo han hecho los países
“desarrollados”; y proponemos como alternativa el “Derecho a la Sustentabilidad
y el Buen Vivir de los pueblos y naciones”, que supondrá estándares para la
justicia social y ambiental, la democracia participativa, los derechos
individuales, comunitarios y de la Naturaleza.
Una crisis sistémica sólo se resolverá a través de un
enfoque ecosistémico. Por eso precisamos lograr una transformación fundamental
del sistema con real urgencia. Ni los mecanismos de mercado ni las innovaciones
tecnológicas pueden ser confiables para enfrentar esta crisis porque priorizan
las ganancias por encima del planeta y los pueblos.
¡Rechazamos enérgicamente todas las falsas soluciones!
¡Cambiemos el sistema No el Clima!
¡No Debemos, No Pagamos!
Somos los pueblos los acreedores!
Lima, Perú 2014
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Abya Yala, Patria Grande: América Latina y Caribe
Abya Yala es el nombre dado al continente
americano por el pueblo Kuna de Panamá y Colombia antes de la llegada de Cristóbal Colón y los europeos.
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