6 noviembre 2016, Investig´Action
http://www.investigaction.net (Belgique)
Alex
Anfruns
Por haber causado daños medioambientales y humanos durante décadas, Chevron fue condenada por el Tribunal de Sucumbíos en Ecuador a pagar más de 9,5 billones de dólares a las víctimas de la Asociación de Afectados por Texaco-Chevron. Pero Chevron no sólo logró escaparse de la justicia. Por si fuera poco, también puso en marcha un juicio contra el estado ecuatoriano con la ayuda de un tribunal de arbitraje dependiente del Banco Mundial. Fue así como en julio de 2016 Chevron obtuvo una indemnización de 112 millones de dólares a cuenta de Ecuador. Histórico luchador en el juicio de los pueblos amazónicos contra Chevron, el abogado Pablo Fajardo nos alerta sobre la inexistencia de herramientas capaces de someter las empresas transnacionales a la justicia. También apoya la idea de un “tratado vinculante”, una iniciativa de un grupo de trabajo de Naciones Unidas para detener la impunidad. “El corazón de nuestro caso no tiene que ver con reparaciones económicas. Es el daño ambiental, son los pueblos indígenas”.
La maldición del oro
negro
Tras los ciclos de
monoexportación del banano y el cacao en la primera mitad del siglo XX, desde
los años 70 la economía de Ecuador ha dependido esencialmente de la extracción
y venta del petróleo. La
provincia de Sucumbíos, la más al norte del país,
tiene por capital Nueva Loja, también conocida como la “capital petrolera de
Ecuador”. Situados en Nueva Loja, los Campos petroleros del Lago Agrio
comenzaron a ser explotados a partir de 1965 por las compañías Texaco y Gulf
Oil. En 1992, esos campos pasaron a pertenecer a la compañía estatal
PetroEcuador.
En 1993 Pablo Fajardo
(1) y otros abogados presentaron en la Corte de Nueva York una demanda contra
la empresa transnacional Texaco en representación de los 30.000 personas de las
provincias de Orellana y Sucumbíos afectadas por la contaminación del agua,
producida en el proceso de explotación petrolera por parte de Texaco-Chevron en
la zona de Lago Agrio entre 1964 y 1990.
Sólo en Sucumbíos la
extracción de petróleo afectó a cinco nacionalidades indígenas distintas, y eso
teniendo en cuenta que la población indígena no es mayoritaria en esa
región. Efectivamente, la mayoría de afectados son colonos (2):
trabajadores petroleros, pero también comerciantes, agricultores, empleados,
etc. Son ellos y su descendencia quienes han sido los más afectados por la
contaminación de Chevron. En las provincias de Sucumbios y Orellana el número
de personas fallecidas como consecuencia de cáncer relacionado con la
contaminación del medioambiente por la empresa Texaco-Chevron se eleva a 1.041.
El juicio contra
Chevron-Texaco ilustra la lucha de las organizaciones locales de base, formadas
por los campesinos e indígenas Kichwas, Secoyas y Cofánes, en la defensa de los
derechos medioambientales de la Amazonía. Bajo la iniciativa de los abogados,
en 1994 se formó el “Frente de Defensa de la Amazonía” situada al nororiente
del país y formada por veinte organizaciones de base. Uno de sus fundadores y
también presidente fue Luis Yanza, un destacado activista medioambiental. El
Frente de Defensa de Amazonas dio paso en 2001 a la creación de la Asamblea de
Afectados por Texaco.
El 14 de febrero del
2011, en la ciudad de Nueva Loja, la Corte Provincial de Sucumbios estableció
un fallo judicial contra Chevron, condenándole a pagar indemnizaciones por un
monto de 19 mil millones de dólares. La sentencia detallaba cuáles fueron las
sustancias químicas utilizadas en la extracción y que tuvieron un impacto socio
ambiental, como el cromo hexavalente. Además de los efectos medioambientales de
la explotación de la Amazonía por Texaco, también tuvo lugar una violencia
sexual sistemática contra las mujeres por los trabajadores de la empresa (3).
Mentiras mediáticas al
servicio de una “hermana”…
Las comunidades
amazónicas denunciaban a una de las históricas “Siete Hermanas” de la industria
petrolera (4)…Esa mala imagen corría el riesgo de perjudicar los intereses de
la multinacional. Durante una emisión televisiva a principios de 2014, el
presidente ecuatoriano Rafael Correa explicó que para escapar a la justicia
Chevron puso en marcha una serie de manipulaciones mediáticas basadas en
estudios de comunicación: “Chevron
peleó una década para que no la demandasen en la sede de Estados Unidos en
Nueva York, sino en las Cortes ecuatorianas. Y exaltaba las Cortes
ecuatorianas, diciendo que eran lo mejor del mundo…(…) como no pudo comprar a
la justicia ecuatoriana, cuando ya vieron que perdían el juicio por las
evidencias presentadas por la parte demandante, se dedicaron a una campaña de desprestigio
de la justicia y del gobierno ecuatoriano. Hicieron todo un análisis,
contrataron a especialistas. Dijeron, ¿cuáles son los puntos débiles de
Ecuador? que tiene un gobierno izquierdista. Decir “leftist governement” en
Estados Unidos es un anatema, es lo que más insulta. “Correa es leftist”…para
ellos uno es corrupto, dictador, inhumano, criminal…Esa campaña es un caso en
el que empezaron a perseguir a los abogados de los demandantes.” (5)
Así, al verse
confrontada a responsabilidades penales, la multinacional Chevron no dudó en
financiar campañas mediaticas para negar su responsabilidad en los hechos.
Según Pablo Fajardo, “cuando
Chevron se dio cuenta que el juicio en Ecuador era un acto serio y que toda la
prueba apuntaba en contra de ellos, optaron por atacar al sistema de justicia
del Ecuador y a los afectados. Chevron ha trabajado los últimos seis años en
tratar de convertir a los afectados en criminales y la corporación en víctima.” (6)
Pero el gran problema
es de índole económico: “Chevron
tiene empleados a más de 2000 abogados en el mundo para que litiguen en contra
nuestra y también del Estado. Es un ejercito de abogados bien pagados luchando
para evitar que la Corporación pague por su crimen y a lograr que su crimen
quede en la completa impunidad” -subraya
Pablo Fajardo. Y esa arquitectura de la impunidad se apoya ante todo en la
corrupción: “Chevron
con su dinero, ha sobornado y chantajeado a muchas personas en el mundo, entre
ellos abogados, expertos, inversores, Gobiernos, ex jueces…(…) es un abuso del
poder económico para lograr impunidad.”
Del “libre comercio”
al “arbitraje internacional”: una
batalla allende las fronteras
El presidente Correa
analiza la evolución del contencioso entre Chevron y Ecuador, recordando que “una
cosa es el juicio privado que le meten las comunidades amazonicas a Chevron (…)
Y lo otro es el juicio que nos pone Chevron, amparado en el tratado de
protección reciproca de inversiones en La Haya”. Correa denuncia que el tribunal de la
Haya se declarase competente al tomar como pretexto un juicio entre privados,
mientras que se trataba de un conflicto entre el estado ecuatoriano y Chevron.
“Eso
es una monstruosidad jurídica” -indica
Correa- “pero
lo más monstruoso, (es que) Texaco dejó de operar en el país en 1992, y el
tratado es de 1997. (…) Esos tribunales son para el más poderoso, no para quien
tiene la razón. Y el billete de Chevron puede ser lo más poderoso.”
El 24 de abril de
2015, una delegación internacional de indígenas de todo el continente, formada
por personalidades como Carlos Viteri, miembro de la Asamblea Nacional de
Ecuador o la activista guatemalteca y Premio Nobel de la paz Rigoberta Menchú,
viajó a los Estados Unidos para señalar la responsabilidad de Chevron y
defender la causa de los Afectados por Texaco. La concentración de protesta (7)
tuvo lugar en una plaza cercana a la sede del Centro para el Arreglo de
Disputas relativas a la Inversión (ICSID), que es un tribunal privado fundado
por el Banco Mundial (8), cuyo principal cometido es resolver los
contenciosos que oponen a los estados y las multinacionales
estadounidenses.
La sentencia del
juicio que Chevron inició contra el estado ecuatoriano fue finalmente favorable
a la empresa. En junio de 2016 Chevron obtuvo una indemnización de 112 millones
de dólares a cuenta de Ecuador. (9) Pablo Fajardo evalúa el resultado del
arbitraje: “al
analizarlo, nos dimos cuenta que el problema es el sistema de justicia
internacional. Desafortunadamente, en el mundo no existe una corte
Internacional de justicia para perseguir a las corporaciones. Hay Cortes para
que las corporaciones puedan perseguir a los Estados. Pero cuando existe algun
problema de Derechos Humanos causado por una corporación, no hay donde
recurrir. En muchos casos, y en éste en concreto, el Estado es víctima de las
corporaciones”.
Mientras tanto, la
Asociación de Afectados de Chevron busca que la empresa responda a la justicia
ecuatoriana en los paises donde posee bienes. Ya han presentado litigios en las
Cortes de Canada, Brasil y Argentina para que Chevron pague lo que les debe a
los pueblos y naciones amazónicas. Fajardo advierte: “Nuestra lucha continúa, y esperamos
resultados favorables. Pero en el supuesto caso que perdamos en algún Estado,
buscaremos otra jurisdicción sin problema.”
Globalizando la
resistencia al orden neoliberal
A finales de octubre
de 2016, Pablo Fajardo se dio cita en Ginebra con movimientos sociales y
también fuerzas politicas progresistas de todo el mundo, para participar en una
semana dedicada a detener la impunidad de las transnacionales. (10) ¿Su
objetivo concreto? “Nuestro
objetivo es que pronto tengamos un instrumento vinculante que permita juzgar a
las corporaciones y una estructura adecuada para esos procesos. No se puede
aceptar que la humanidad siga teniendo ese gran vacío jurídico.” Sin embargo, la aprobación de un
convenio vinculante no serviría para el caso de la Asociación de Afectados por
Texaco-Chevron contra Chevron: “la
ley, los tratados no son retroactivos” – recuerda Fajardo.
Pero su preocupación
va mucho más alla de su caso, y por eso lamenta que hasta ahora quienes
impulsan el proceso del instrumento jurídico vinculante sean únicamente los
movimientos progresistas : “me parece que la gente de la Unión Europea,
Estados Unidos y otros, no ha llegado a comprender que también es su
responsabilidad. Que son sus Corporaciones muchas veces con la complicidad y
protección de sus Gobiernos que violan los Derechos Humanos en todo el mundo.”
Por último, Fajardo
subraya la coincidencia de intereses de los pueblos a favor de los derechos
humanos y sociales, en oposición a los intereses económicos de una minoría : “Los ciudadanos de Europa no pueden con su
silencio seguir siendo cómplices de esos crímenes corporativos. Estos abusos
corporativos no son solo en los países del Sur, por ejemplo, hace nos pocos
días la empresa Norteamericana Caterpillar, despidió a más de 2000 empleados en
Bélgica. La Humanidad necesita un instrumento jurídico vinculante que permita
poner fin al abuso y a la impunidad de las corporaciones.”
A pesar de que el
contencioso entre la multinacional estadounidense y el estado ecuatoriano se
haya saldado recientemente con un fallo a favor de la primera, no debe
olvidarse que Chevron sigue estando condenada por los tribunales de Ecuador gracias
al caso que le enfrentó con las organizaciones de la Amazonia. Esa batalla
puede abrir el camino a otras luchas creativas con el fin de plantear una
alternativa al sistema neoliberal.
Notas:
1. El abogado Pablo Fajardo se dio a conocer en la prensa intenacional como
representante legal de los 30.000 afectados por el caso Texaco-Chevron. Su
trabajo le valió recibir numerosas amenazas de muerte, llegando al extremo de
que la Comisión Internacional de Derechos Humanos de la ONU, tuviera que hacer
un llamamiento al gobierno ecuatoriano para su protección. Ver : Magazine El Mundo, 1 de junio de
2008.
http://www.elmundo.es/suplementos/magazine/2008/453/1211976633.html
2.
Es por esa razón que la
ciudad más cercana se llama Nueva Loja. Loja es una ciudad del sur del país en
una región agricola. Tras una sequía, un número considerable de sus habitantes
se fueron a colonizar la Amazonía para sacar provecho del boom petrolero.
3.
Las referencias se
encuentran en la obra del doctor en
medicina Carlos Beristan, “Las palabras de la selva”, citadas por Joan
Martinez Alier en el articulo « El
caso Chevron Texaco en Ecuador: una muy buena sentencia que podría ser un poco
mejor », publicado
el 16/02/2011 en www.alainet.org.
4.
Las “Siete Hermanas”
fue una expresión popularizada en los 1960. Según Wikipedia, fue creada por “Enrico Mattei, padre de la industria
petrolera moderna italiana y presidente de ENI, para referirse a un
grupo de siete compañías que dominaban el negocio petrolero a principio de la década de 1960. Mattei empleó el
término de manera irónica, para acusar a dichas empresas de cartelizarse, protegiéndose
mutuamente en lugar de fomentar la libre competencia industrial, perjudicando
de esta manera a otras empresas emergentes en el negocio.”
5.
Entrevista al
presidente Rafael Correa, Canal Uno en vivo, 21 de enero de 2014.
https://www.youtube.com/watch?v=03lET9w0ZyI . (la transcripción es del autor)
6. Entrevista con el autor,
28/10/2016
7. “North-South american indigenous
peoples unite in Chevron fight”, TeleSur English,
23/04/2015http://www.telesurtv.net/english/news/North-South-American-Indigenous-Peoples-Unite-in-Chevron-Fight-20150423-0003.html
8. El nombre original en inglés es “International
Center for Settlement of Investment Disputes” (ICSID). Véase su página
oficial www.icsid.worldbank.org
9. Véase el documental “The Empire Files:
Chevron vs. the Amazon – Inside the Killzone”
http://therealnews.com/t2/index.php?option=com_content&task=view&id=31&itemid=74&jumival=17027#newsletter1
http://therealnews.com/t2/index.php?option=com_content&task=view&id=31&itemid=74&jumival=17027#newsletter1
10.
Semana de
movilizacion de los pueblos en Ginebra, Campaña Dismantle Corporate Power http://www.stopcorporateimpunity.org/
Foto de la portada:
Humberto Piaguaje, Presidente de la Unión de Afectados por Texaco-Chevron.
Todos los derechos reservados. Reproducida con la amable autorización de Letty Fajardo (UDAPT).
Todos los derechos reservados. Reproducida con la amable autorización de Letty Fajardo (UDAPT).
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