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abril 2013, Pagina12 http://www.pagina12.com.ar (Argentina)
Mario Morant y Gerardo Alzamora reflexionan sobre la actualidad del
pensamiento de Paulo Freire a propósito del Seminario Latinoamericano
“Educación Popular e Integración Regional: Vigencia y Perspectiva del
Pensamiento de Paulo Freire” que se llevará a cabo en Sadop el 24 y 25 de
abril.
por Mario Morant * y Gerardo Alzamora **
La metodología de
Paulo Freire resultó inédita: la enseñanza partía de la propia situación de
marginalidad y opresión de los educandos, suponiendo –acertadamente– que si se
tomaba conciencia de la situación de explotación que vivían, se alfabetizarían
más rápidamente y, sobre todo, eso les ayudaría a enfrentar la opresión de
manera más efectiva. Una metodología de enseñanza útil para la alfabetización,
y una pedagogía que, como tal, comprendería también una filosofía sobre el ser
humano y la sociedad.
Freire fue desarrollando la idea de
que el oprimido debía dejar de serlo sin volverse opresor, aunque sí debía
recuperar su palabra y dejar de lado la palabra ajena, a la que lo condenaba
una enseñanza tradicional vertical de arriba hacia abajo, que suponía que el
maestro era el único que sabía y su saber debía ser transmitido o trasplantado
al alumno.
Llamó a esa enseñanza tradicional
“bancaria”, y generó la idea de una enseñanza horizontal, en la que maestro y
alumno emprenden la búsqueda de los conocimientos desde los que ya poseen, en
forma dialógica, es decir, a través de un diálogo donde se crucen las
experiencias de vida de ambos.
En el inicio del siglo XXI no sólo
nos encontramos con las dificultades que nos presenta la relación Educación y
Comunicación y Escuela-Medios Masivos. También aparece una situación inédita en
cuanto al caudal de información que alumnos y maestros conllevan, con la
amenaza de una posible renovación de la verticalidad en el proceso de
enseñanza, esta vez de abajo hacia arriba, donde las Tecnologías de la
Información y la Comunicación (TIC) transgreden tanto lo metodológico como la
“adquisición” de conocimientos.
Sin embargo, tenemos claro que ese
torrente informativo carece de una brújula que apunte hacia el crecimiento
sensorial-cognitivo de los chicos. Entonces, se vuelve fundamental comprender
el espacio mediático y el manejo simbólico que implica, ya no como un obstáculo
o antagonista en la labor educacional, sino para fomentar el espíritu crítico
de los alumnos. Crítico en cuanto a los contenidos. Crítico en cuanto a las
ideas y conocimientos. Crítico en cuanto a la masificación, el consumo y el
mercado. Una renovación de la pedagogía de Freire, a la que se la definió como
“crítica” porque establecía el hecho de no aceptar mansamente las enseñanzas
supuestas, sino analizarlas y diseccionarlas hasta encontrar el verdadero
sentido y el fin al que estaban destinadas.
Para Freire era esencial al método,
que la praxis acompañe a la reflexión. La una sin la otra hace que pierdan
sentido las dos. Se trata de construir un mundo, no sólo de pensarlo o actuarlo
con espontaneísmo y sin reflexión. En tiempos de hipertextos, Internet y redes
sociales, las ideas de Freire continúan vigentes.
En ese sentido, desde el Conacai
–Consejo del que Sadop participa como miembro– se establecieron los Criterios
de Calidad para Servicios de Comunicación Audiovisual destinados a la Niñez y
Adolescencia. Estos apuntan a conocer qué se entiende por “calidad audiovisual”
y cuáles son aquellos derechos que deben ser respetados y potenciados por los
medios para el desarrollo cultural de los más jóvenes. Con la escuela tratando
de lidiar –en desigualdad de condiciones– con la televisión e Internet, entre
otros dispositivos mediáticos, resulta vital hacernos cargo de sus influencias
en el aprendizaje y en la sociedad.
Tenemos que participar y confrontar con un
modelo de dependencia cultural, e influir en nuestra sociedad y comunidad
educativa, en dirección a construir espacios alternativos de comunicación,
canales de distribución y mensajes que nos expresen con identidad propia, en
una sociedad más justa. Así, la Pedagogía de la Esperanza de Freire es, más que
en el sentido de la espera, en el sentido del Proyecto, y sirve para que los
Pueblos Oprimidos generen críticamente una respuesta liberadora y constructora
de otra sociedad sin opresores ni oprimidos.
* Secretario de Relaciones
Internacionales de Sadop.
** Secretario de Comunicación y
Prensa de Sadop.
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