14 noviembre 2015, HispanTV http://www.hispantv.com (Irán)
El
portaaviones estadounidense USS Theodore Roosevelt (CVN 71)
en el mar de China
Meridional, foto obtenida el 7 de noviembre de 2015.
En reacción a la
“militarización” del mar de China Meridional por parte de EE.UU., el
Ejército de China
informa de sus planes para reforzar su presencia en esa zona, aumentando
equipamientos militares sofisticados.
“También estamos preparados para contrarrestarles con
los logros militares más recientes”, recalca un informe de este sábado de la
agencia de noticias Global
Times, para después mencionar los planes para el despliegue de
armamentos y equipamientos militares más modernos en el mar de China
Meridional.
Tras mencionar que esta iniciativa china responde a las recientes medidas
estadounidenses para aumentar su presencia militar en la zona, el informe enfatiza que Pekín “no le tiene ningún miedo a EE.UU.”,
además de que su presencia jamás provoca temor.
En este sentido, reitera la disposición de China a
emplear los más modernos y mejores equipamientos militares en el mundo, ya que,
según explica, el Ejército chino
aumenta cada 10 años su presupuesto
militar y es capaz de renovar todos sus equipamientos.
A este respecto, el informe recalca que este caso goza
del pleno apoyo del pueblo chino, de manera que, gracias a los apoyos popular y
militar, “no queda lugar para temerle a EE.UU.”.
Por otro lado, advierte de que unos eventuales enfrentamientos entre
China y EE.UU. no se limitarían a la
región, y el país norteamericano ha de ser consciente de que el radio de esos
choques podría alcanzar sus bases en otras partes del mundo, e incluso en
el territorio estadounidense.
En reiteradas ocasiones, el Gobierno de Pekín ha
reclamado la soberanía del mar de
China Meridional y ha pedido una
solución “pacífica” sobre el conflicto en la zona.
Además, China ha interpelado a Estados Unidos que
eviteacciones provocativas en dicha región y ha rechazado lapresencia militar en su entorno de las fuerzas norteamericanas.
Pekín ha acusado, además, a Washington, en numerosas
ocasiones, de tratar de dominar ese mar y de militarizar la
zona, si bien asegura no
temer involucrarse en una eventual guerra con EE.UU.
El 6 de noviembre, la Cancillería china instó a EE.UU.
a abstenerse de cualquier acto que pueda conducir a la militarización de la
cada vez más tensa región del mar de China Meridional.
El 4 de noviembre, el ministro de Defensa de China,
Chang Wanquan, emitió un comunicado instando a Estados Unidos a no adoptar más acciones que supongan una amenaza para la soberanía e intereses
de seguridad de Pekín.
El mar de China Meridional es una extensión muy
disputada del océano Pacífico. Pekín reclama casi un 90 %
del territorio; mientras que varios países, entre ellos Filipinas,
Vietnam, Malasia y Brunei, mantienen también reclamaciones territoriales
al respecto.
---------------------- Relacionadas
BRICS, БРИКС/Provocación por mar y
ahora por aire: EE.UU. envía bombarderos para desafiar a China
13 noviembre 2015, TV-Novosti http://actualidad.rt.com (Rusia)
Las islas artificiales construidas por Pekín en el mar
de la China Meridional son objeto de tensión constante en Asia Oriental. El
reciente sobrevuelo de las Islas Spratly llevado a cabo por dos bombarderos
estadounidenses B-52 no pasó desapercibido para las autoridades chinas. De
hecho no es la primera ocasión en que Washington envía aviones militares a la
zona. Según la periodista especializada en defensa, Kristina Wong, esta acción
es un "desafío" a China.
EE.UU. envió dos bombarderos B-52 a las islas
artificiales chinas en el mar de la China Meridional la noche del pasado 8 de
noviembre, lo que es "una llamada explícita" a China en el
contexto de sus reclamaciones territoriales sobre la zona, escribe en
el periódico 'The Hill' la periodista Kristina
Wong. "Mientras que los vuelos de los bombarderos son, sin lugar a
dudas, un desafío a las alegaciones chinas, los funcionarios estadounidenses
parecen querer mantener este tipo de operaciones de una manera discreta, tal
vez debido a las sensibilidades políticas con China", sostiene.
Wong hace referencia a un funcionario estadounidense
anónimo que confirmó que dos aviones militares estadounidenses se acercaron a
las islas a una distancia de 12 millas náuticas. Según él, el Ejército chino se
dirigió por radio a los estadounidenses en dos ocasiones exhortando a que
"volaran lejos de la isla", pero los bombarderos no obedecieron.
Tras la publicación en 'The Hill', el Pentágono confirmó el vuelo de los dos bombarderos: el portavoz de
la Armada estadounidense, Bill Urban, afirmó que dos B-52 volaron en las
cercanías de las Islas Spratly a no menos de 15 millas náuticas en el marco de
una "misión de rutina en el espacio aéreo internacional" y confirmó
las advertencias verbales radiofónicas.
La situación en el mar de la China Meridional se ha vuelto
tensa desde que el pasado 27 de octubre EE.UU. decidió enviar buques militares
a una distancia de 22 kilómetros de estas islas artificiales en disputa,
concretamente, el destructor USS Lassen. Este hecho fue tildado de "amenaza a la soberanía de China"
por Pekín, que convocó al embajador de EE.UU. para que explicara lo sucedido.
En el año 2014 la República Popular China comenzó a
transformar los arrecifes del archipiélago Spratly en islas artificiales. El
archipiélago está controlado por China desde 1988, pero también es reclamado
por Vietnam, Taiwán, Malasia, Filipinas y Brunéi. EE.UU. se ha involucrado en
el conflicto, expresando su apoyo abierto a Filipinas y Vietnam, dos de sus
aliados en la región.
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¿GUERRA GLOBAL POR UNOS ATOLONES?: LA CRISIS DEL MAR DE
CHINA MERIDIONAL, EN PREGUNTAS Y RESPUESTAS
5 noviembre 2015, TV-Novosti http://actualidad.rt.com (Rusia)
Una de las principales
disputas territoriales del mundo se circunscribe a unos 13 kilómetros cuadrados
pero involucra a potencias mundiales como China y EE.UU. Nos referimos al
conflicto en el mar de la China Meridional que mantiene en guardia a varios
Estados que se mantienen firmes en sus reclamaciones territoriales.
La tensión
internacional en torno al mar de la China Meridional ha llegado a tal punto que
este martes los ministros de Defensa de la Asociación de Países del Sudeste
Asiático (ASEAN) concluyeron su reunión sin firmar una declaración general debido a la falta del
consenso sobre la situación en torno a este mar. Ese mismo día el
Pentágono anunció que, pese a las protestas de China, seguirá con sus
operaciones navales y aéreas en el mar de la China Meridional. En
respuesta, el ministro chino de Defensa, Chang Wanquan, urgió a su homólogo estadounidense, Ashton
Carter, a renunciar a eventuales "acciones peligrosas" que amenacen
la soberanía china.
¿Dónde radica el
problema que genera esta guerra verbal y que podría traducirse en un choque
real?
¿Qué territorios marítimos son objeto de disputa?
Se trata de dos
archipiélagos conocidos internacionalmente como las Islas Spratly y las Islas
Paracelso, si bien cada parte del conflicto las denomina de forma diferente.
Las islas no están habitadas, pero los seis países que reclaman su soberanía
mantienen allí sus cuarteles militares.
El
archipíelago Spratly consta de un centenar de minúsculas islas, arrecifes
y atolones que ocupan tan solo 5 kilómetros cuadrados en un territorio marítimo
de 400.000 kilómetros cuadrados. La superficie de la isla más grande de archipiélago,
Itu Aba, es de menos de medio kilómetro cuadrado (0,46 kilómetros cuadrados).
Las Islas Paracelso
ocupan 7,7 kilómetros cuadrados, diseminados por 15.000 kilómetros cuadrados de
mar.
¿Qué países mantienen la disputa territorial?
Seis países mantienen
reclamaciones territoriales en la región. China aspira a controlar el 80% del
mar, casi 3 millones de kilómetros cuadrados, mientras que Vietnam, Taiwán,
Malasia, Filipinas no quieren ceder unos territorios que consideran suyos.
Brunéi no reclama territorio, pero quiere seguir pescando en aquellas islas que
ocupa de facto.
EE.UU. también se ha
involucrado en el conflicto, expresando su apoyo abierto a Filipinas y Vietnam,
sus aliados. Además, EE.UU. urge a Japón a armarse para contrarrestar el
creciente poder chino, si bien Tokio abandonó sus pretensiones territoriales en
el Mar de la China Meridional en 1945, y actualmente solo mantiene una disputa
territorial con China en otro mar, el de la China Oriental.
¿Qué importancia tienen estos 13 kilómetros cuadrados?
La mitad de la
mercancía marítima global pasa por el mar de la China Meridional, por lo que
las islas y sus aguas territoriales revisten una gran importancia.
El comercio a través de
las rutas por este mar se estima en 5 billones de dólares al año, incluyendo
1,2 billones de dólares, que es el comercio con EE.UU. Asimismo, el 75% del
petróleo que llega a la región de Asia Pacífico procedente de Oriente Medio
pasa por este territorio. China recibe el 40% del petróleo que necesita a
través de estas rutas.
Además, el territorio
en disputa cuenta con gigantes reservas de petróleo y de gas que, según algunas
estimaciones, alcanzan los 5.400 millones de barriles y los 55 billones de
metros cúbicos, respectivamente. En 2014 China anunció sus planes de extracción
del petróleo en la plataforma de las islas en disputa.
En torno al 8% de la
pesca del mundo sale de este mar.
¿Hay alguna 'verdad histórica' detrás del conflicto?
En realidad la historia
sobre la soberanía de las islas en disputa es larga y confusa. Por ejemplo, las
Islas Spratly pertenecieron en diferentes épocas a España, EE.UU., Filipinas,
Francia, Japón, Vietnam y también a China.
El primer
enfrentamiento armado por el archipiélago Spratly ocurrió en 1959 entre China y
Vietnam del Sur, cuando guardias fronterizos de este último país arrestaron a
pescaderos chinos que intentaron desembarcar en las islas. China ocupó
algunas islas del Archipiélago Spratly en 1988 tras un enfrentamiento armado.
De las Islas
Paracelso China logró expulsar a Vietnam del Sur en tan solo 4 días, en enero
del 1974, cuando EE.UU. estaba retirando sus fuerzas armadas de Indochina tras
8 años de la guerra.
El 25 de febrero de
1992 China declaró ambos archipiélagos como parte de su territorio, en concreto
de su provincia insular de Hainan. El intento de aumentar su poderío en el mar
condujo a un conflicto con Filipinas, Malasia, y hasta Indonesia, que no
mantiene pretensiones sobre las islas. Después de varios momentos críticos en
2011 y 2012, cuando barcos militares de varios países se apuntaron unos a otros,
EE.UU. garantizó su ayuda a Filipinas en caso de ataques chinos.
En enero de 2013 China
permitió a la policía de Hainan inspeccionar los barcos de otros países en los
territorios en disputa, algo que otros países consideran como una amenaza para
el libre paso de los barcos por las aguas internacionales.
¿Qué es lo que ocurre ahora?
En 2015 se ha
registrado una escalada del contencioso. El 26 de mayo China divulgó su nueva
estrategia militar, trasladando su enfoque sobre defensa de las zonas costeras
al mar abierto. No en vano, Pekín se arroga el derecho a atacar a sus rivales
en caso de que sus territorios, incluidas las islas en disputa, se vean
amenazados.
China también ha
intensificado los trabajos de construcción en las islas, aumentando sus
territorios con arena. De esta forma China ha creado cinco nuevas islas,
cada una con sus aguas territoriales de más de 20 kilómetros y zonas de
intereses económicos de más de 300 kilómetros alrededor. Pekín pretende
construir puertos, pistas de aterrizaje y otras infraestructuras en
las islas.
Pero no solo China
construye objetos estratégicos en los territorios en disputa, ya que desde el
2011 Vietnam ha duplicado el territorio de la isla Sand Cay.
¿Habrá guerra?
Pese a que la tensión
crece con cada año que pasa y los países involucrados en la disputa no
contribuyen a rebajar la tensión, parece evidente que nadie quiere una guerra
en una región de tal importancia, lo que, necesariamente, tendría consecuencias
catastróficas para todos.
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