22 noviembre 2015 , HispanTV http://www.hispantv.com (Irán)
Estemos
donde estemos, en Europa, Oriente Medio, África, Oceanía, el terrorismo y los
ataques terroristas nos amenazan.
Hasta hace poco tiempo, cuando una
persona cuando salía de su casa en Afganistán, Irak, El Líbano, Siria… no sabía
si volvería ni cómo lo haría. Sin embargo, hoy, esto sucede en Francia, Somalia
y otros países a causa de la ola de inseguridad.
En la actualidad, la situación en el
mundo es bastante tensa e inestable, debido a las amenazas de los terroristas
de Daesh, que perpetran atentados por doquier. Ese flageo, incluso, ha
disparado el estado de emergencia en varios países europeos, donde se han
cerrado universidades, escuelas u se han suspendido partidos de futbol.
En el siguiente artículo pretendemos
responder a interrogantes como ¿cuál es la raíz del problema? ¿Cómo se forma
este tipo de grupos terroristas? ¿Qué consecuencias podría tener para sus
fundadores? ¿En verdad, ahora, los EE.UU. y sus aliados quieren acabar con los
terroristas?
La difusión del miedo y la
inseguridad en las regiones de Oriente Medio y
el Norte de África, rica en
recursos naturales, ha sido una estrategia primordial para la presencia de las
superpotencias, bajo el pretexto de apoyar a los pueblos afectados y combatir
el terrorismo. A esto se debe añadir el uso instrumental que hacen las
potencias de estos grupos para promover sus políticas a nivel mundial.
En este contexto, los EE.UU. han
sido el promotor, fundador y entrenador de los peores grupos terroristas cuyas
actividades, hoy en día, se están cobrando la vida de humanos en diferentes
partes del mundo, especialmente en Oriente Medio y África.
Las víctimas de sus acciones en
Afganistán, Paquistán, Argelia, Somalia, Yemen, entre otros, son el fruto de la
política de EE.UU. y la fundación de Al Qaeda. Una medida adoptada por
Washington durante la invasión de la Unión Soviética a Afganistán, según las propias palabras de la exsecretaria
de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, a Fox News.
“Cuando la Unión Soviética invadió
Afganistán, tuvimos esta brillante idea de ir a Paquistán y crear una fuerza de
muyahidines o milicianos, los equipamos, les dimos misiles y todo lo demás,
para que se enfrentaran a los soviéticos en Afganistán, tuvimos éxito. Los
soviéticos se retiraron de Afganistán y dejamos a estos milicianos fanáticos
entrenados y bien armados en Afganistán y Paquistán”.
Una vez que la Unión Soviética
fracasó, los estadounidenses utilizaron la amenaza de los terroristas de Al
Qaeda para sus planes en Asia Central y atacaron el Afganistán en 2001 bajo el
pretexto de luchar contra el terrorismo.
No obstante, para su llamado plan de “Gran Oriente Medio”, requerían de otro grupo
terrorista, uno capaz de contribuir a ese proyecto. Fue entonces cuando,
durante los disturbios en diferentes países de la región, pensaron en apoyar a
los rebeldes de Daesh para fomentar su división, tal como reconoció Hillary Clinton
en su libro “Decisiones difíciles”.
“Habíamos acordado con los Hermanos
Musulmanes en Egipto que se anunciara el Estado Islámico (Daesh) en el Sinaí.
Además, se había acordado que una parte del Sinaí searía para Hamas y la otra
para Israel”. A la vez añade: “Se había previsto que, en una reunión con
nuestro amigos europeos, en enero de 2013, reconociéramos al Estado Islámico”.
Sin embargo, según Clinton, el golpe
contra Mohamed Mursi desmanteló el plan, mediante el cual pretendían controlar
Egipto, con los Hermanos Musulmanes y Daesh, y dividirlo, para después
continuar con los países del Golfo Pérsico. Kuwait fue el primer país que, por
ser su aliado, les permitió entrenarse allí, luego irían a Arabia Saudí, los
Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Omán. El objetivo era dividir completamente la
región árabe y tener bajo su control los recursos petroleros y los canales de
comunicación.
No obstante, el objetivo mayor no se
limitaba solo a dividir la región, sino que buscaban la seguridad total de los
israelíes. Este plan fue revelado por el
exagente de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Edward Snowden,
quien había sacado a la luz el papel del régimen de Israel en la creación de
Daesh.
Según los documentos de Snowden,
"los servicios de Inteligencia de Estados Unidos y el Reino Unido han
tenido un papel en la formación de un grupo llamado Daesh, y lo fundaron en una
operación conjunta llamada ‘nido de abeja’. También reveló que el "grupo
Daesh se formó para apoyar al régimen de Israel y el objetivo de las operaciones
del ‘nido de abeja’ era la formación de un grupo con lemas islámicos que
atrajera a extremistas de todo el mundo y que con creencias takfiríes tuviera
como objetivo a todos los países oponentes al régimen sionista". Además
añadió que "el líder del EIIL (Daesh) tomó un curso intensivo de un año,
bajo la supervisión de los agentes del Mossad, y un curso tutorial de retórica
militar”.
Este plan, sin embargo, no resultó
fructífero, así que un proyecto de esa magnitud requería de un plan B que, al
parecer, se basaba en fomentar terror de forma que convenciera a la opinión
pública mundial para lanzar una guerra multilateral en Oriente Medio,
supuestamente contra estos grupos. En el fondo, solo perseguía dividir Irak,
Siria y golpear a la resistencia en la región.
Este objetivo necesitaba un gran
show de terror en todo el mundo; Francia, Alemania, Australia, entre otros,
para atraer más atención pública puesto que sin el aval de los pueblos de los
países superpotencias que atraviesan una en recesión económica, es difícil
tomar decisiones de estas dimensiones.
Consecuencias de la promoción del
terrorismo
Si bien, a corto plazo, los
terroristas podrían ser un instrumento eficaz para impulsar las políticas de
las superpotencias, a largo plazo tendrá un efecto bumerán. De momento, los
terroristas que integran Daesh proceden de más de 40 países del mundo, entre
ellos europeos. Así que, al regresar a sus países con la mentalidad que tienen,
representan una potencial amenaza.
Ante esa situación, EE.UU. y sus
aliados tienen bien planteado recurrir a toda la fuerza para aniquilarlos,
desde luego, después de materializar su proyecto. Aunque hay una realidad que
preocupa a Washington y a sus amigos y que, posiblemente, les motive empezar
ante la destrucción de Daesh. Estos terroristas son diferentes a Al Qaeda y Al
Nusra, cuyos miembros solamente cumplían las órdenes de llevar a cabo
operaciones terroristas. Los de Daesh utilizan modernas tecnologías para
reclutar, como el montaje de videos de ejecuciones o el uso de programas como
Telegram, entre otros. Así que no parece conveniente para EEUU y sus aliados
seguir apoyando a este grupo y aumentando las posibilidades de que terminen con
ellos y se limiten a aliarse con Al Qaeda para promover sus políticas.
Conclusión
Con las afirmaciones de Clinton y
las revelaciones de Snowden resulta evidente que EE.UU. es el mayor responsable
de los ataques terroristas en gran parte del mundo. Y lo que es más importante,
una vez más, al igual que hiciera durante la Guerra Fría contra el bloque del
Este, provoca estas guerras fuera de su territorio y, ahora, se está
aprovechando de sus aliados europeos para promover sus planes mientras él mismo
sale ileso de cualquier ataque. Las declaraciones del estado de emergencia se
escuchan en Europa, no en EE.UU.
*Rasoul
Goudarzi Periodista
y analista internacional, Master en Relaciones Internacionales de la Universidad Azad de Irán. Especialista
entemas principalmente de Oriente Medio e Irán. Es colaborador de varias
cadenas de noticiasinternacionales. rnacionales de laUniversidadAzad de Irán.
Especialista entemas principalmente de Oriente Medio e Irán. Es colaborador de
varias cadenas de noticiasinternacionales.
Nenhum comentário:
Postar um comentário