Lionel Muñoz, historiador venezolano señala que "en la OEA estamos asistiendo a un nuevo escenario".
La reciente 38 sesión de la Asamblea General de la OEA en Medellín, Colombia, puso en el debate una evaluación del papel que ha cumplido la Organización de Estados Americanos y los desafíos que enfrenta de cara a las profundas transformaciones que ha vivido el continente en el plano político, económico y social.
5 junio 2008/TeleSUR http://www.telesurtv.net
En entrevista exclusiva para TeleSUR, el historiador venezolano Leonel Muñoz aporta con su perspectiva a las interrogantes que surgen de esta debatida sesión de la Organización de Estados Américanos, OEA.
En primer lugar, deberíamos empezar por las declaraciones de Jhon Negroponte, hoy en esa ciudad colombiana, ¿Qué opinión le merece? En el marco de lo que más ha sido la relación de la OEA con EE UU.
Justamente en ese marco, lo que declara Jhon Negroponte tiene que ver con la lucha que se está dando en el seno del organismo, y como en todo el continente, entre dos visiones.
Una visión que apuesta por el ejercicio de la soberanía popular y el ejercicio de derecho a la no intervención, a la no ingerencia en los asuntos internos de nuestro pueblos, y la vieja visión, ésta colonialista que nos viene fundamentalmente de EEUU, que ha entendido la OEA tradicionalmente como en alguna oportunidad se dijo, como el "Ministerio de las colonias de los EEUU".
Eso que está diciendo Negroponte, busca justamente justificar las incursiones inaceptables como las que se hicieron recientemente en contra del territorio de la hermana república del Ecuador por parte del gobierno colombiano, que es el aliado en éste caso de los EEUU en la región. Pareciera que el gobierno colombiano está comenzando a jugar un papel similar al que juega el gobierno de Israel en estos contextos.
Algunos titulares de prensa sobre todo de diarios en sus emisiones en internet, han dicho que la Organización de los Estados Americanos, en esta sesión que se realiza en Medellín, se ha estado abordando una manera muy insistente el tema de la FARC ¿Coincide usted en eso, sobre todo en las medida en que el presidente Uribe el en día de ayer en el marco de la instalación, pidió a los gobiernos no conceder estatus de beligerancia? y hasta el momento no ha habido reacciones de ningunos de los delegados de esa postura del Gobierno colombiano.
Porque estamos asistiendo a un tiempo en que las políticas de los gobiernos que están allí representados, comienzan a despertar sentimientos de autonomía en la relación con que las políticas exteriores de los estados comienzan a tener perfiles de pensar con cabeza propia.
Estamos, como muy bien tú lo decías en la introducción, en los 60 años de la OEA. La OEA cuando surge en 1948 buscaba justamente la resolución de conflictos y la conversación. Digamos, la resolución de los conflictos y los enfrentamientos que pudieran existir por la vía diplomática.
Pero durante ese tiempo que va desde 1948 hasta el cese de la guerra fría, la OEA se encargó de legitimar la intervenciones de militares norteamericanas en toda esta parte del mundo. Digamos que fue el espacio que utilizó los EEUU para legitimar su ejemonía sobre esta parte del planeta.
Una vez que cesa la guerra fría comienza una dinámica distinta en el continente, comienzan a surgir gobiernos de signos diversos y entonces esa pelea entre la vieja visión colonialista de la OEA y las nuevas visiones que se están tejiendo sobre la integración, sobre los nuevos espacios que están creando como el ALBA, sobre las nuevas visiones que se quieren en el continente, las nuevas formas políticas, los ensayos que están verificando en nuestras sociedades por parte de nuestros pueblos, tengan espacio en esa OEA.
Esas son las dos visiones que se están allí consultando, son dos miradas de la OEA que están contraponiéndose, en este caso hay un encuentro allí. Hay modos que forman parte de la vida diplomática, digamos, de la ruta diplomática.
El encuentro que hubo entre el canciller venezolano y el canciller colombiano, más alla de las posiciones que hay entre los dos gobiernos, pero también comienzan posiciones que priorizan el tema del los alimentos, que lo vimos en las declaraciones de algunos de los cancilleres, que justamente apuntan hacia uno de los objetivos originarios de la urbanización como lo es el tema de la pobreza, origen también de conflictos de sociedades.
Todo lo que también tiene ver con la presencia de la OEA, como organismo de la buena marcha de los sistemas democráticos que han estado presente, esos son temas que van a estar siempre presente en la agenda de la OEA.
Lo que yo creo, es que hay poner en este caso la emergencia de nuevas voces. Es la existencia de política soberanas, autónomas que se levantan desde nuestros gobiernos, que comienzan a pensar distinto a como tradicionalmente se ha pensado por parte nuestras cancillerías y que comienzan a diseñar política al margen de la política exterior de la Casa Blanca. Eso hay que poner, es lo que interesa, es lo novedoso realmente en la agenda de nuestras naciones.
¿Para qué ha servido la OEA? ¿Para qué sirve, con una agenda tan amplia?
Bueno, es que justamente estamos en un tiempo de redifinición de este oganismo de integración. Por lo regular este tipo de encuentro están más o menos cocinados por la cancillerías y son de resultados previsibles. Alguno que otro incidente, en este caso que se ha presentado o no creo que se ha presentado, más alla de eso, esos tipos de encuentros son obsolutamente previsibles. Pero yo creo que lo está en discusión es justamente lo que plantea tu pregunta.
Digamos: ¿Para qué una Organización de Estados Americanos?, ¿Cuál es el nivel de incidencia de la OEA en todos esos problemas? Osea, ¿la OEA va ha resolver el tema de la crisis alimentaria?, el problema de la carestía de los alimentos, ¿está en condiciones la Organización de Estados Americanos de incidir el modo efectivo para tratar de palear una situación que se va a venir agrabando al paso del tiempo?, esa son preguntas que nos hacemos todos.
¿En el marco de la revisión histórica de los hechos de estos 60 años anteriores?
Porque entre la fundación de OEA y el cese de guerra fría, ese es un espacio que se dió, prácticamente para legitimar todos las tropelías y caprichos de la política norteamericana. Después que cesa la guerra fría, su funcionamiento en el organismo quedó un poco en el aire, se volcó fundamentalmente hacia la consideración de la agenda democrática del continente a tráves de la resolución de mil ochenta, reforzada en lo que se llamó el protocolo de EEUU y posteriormente lo que se ha denominado la Carta Interamericana.
De modo que el papel político de la OEA se ha puesto de manifiesto en está última etapa, pero un papel político que tiene que entrar con concordancia con la búsqueda de nuestros pueblos, con el ejercicio de nuestras soberanías populares, que por supuesto la soberanía se compone del elemento nacional, pero también del elemento popular, del ejercicio directo de la soberanía mediante el ejercicio del sufragio en nuestras sociedades.
Y también por supuesto de las búsquedas de las redefiniciones, de los remplanteamientos de las naciones. Democracia que se tengan que dar con todos nuestros países.
Ejemplo, en la Organización de los Estados Amaricanos, en alguna oportunidad Venezuela protestó y salvó su voto porque en todos los documentos de la OEA se habla de la democracia representativa. Venezuela, estamos hablando, que no omite la representación pero que va más allá y está incorporando la participación y el protagonismo, se estaba solicitando en esa oportunidad que se incluyera, no se incluyó, pero en todo caso un organismo realmente inclusivo tiene que tomar en cuenta posiciones como las de Venezuela en el tiempo reciente.
¿Con qué tanta celeridad se suelen tomar las decisiones en la OEA? y frente a esto quiero contarle dos hecho en particular. Hoy el embajador Valero en declaraciones a la prensa en Colombia decía sobre la OEA que sigue siendo una organización conservadora muy impregnada por el neoliberalismo y la guerra fría, pero además hay una propuesta de Venezuela de tiempo atrás que es la Carta Social de las Américas sobre la cual no hay una decisición tomada en el marco de la organización y tampoco se hablado hasta los momentos de esto.
Porque el origen de los conflictos de la acción tradicional de la OEA, atiende el hecho de que el origen de los conflictos de la región tenía que ver con las razones que explicaban los enfrentamientos este - oeste. Osea había brote de descontento si había manifestaciones de malestar o incidentes en relación con la política.
Por ejemplo, para los EEUU esas manifestaciones de incidencias se explicaban en tanto que había otro polo disputando al otro polo, encabezado por los EEUU. La hegemonía en el mundo, la explicación que se le daba estaba netamente inscrita en el escenario del enfrentamiento este - oeste y la solución que se le dada, por lo regular, era la solución militar.
Ahora estamos asistiendo a un nuevo escenario en que a esos problemas se le empienzan a dar otras las explicaciones.
La propuesta de Venezuela, atiende a la necesidad que tiene ese organismo de ir de nuevo a su tiempo originario, sobre todo a la formulación de sus principios. Recordemos que la OEA se planteó en sus inicios en la resolución de sus principios la importantísima Agenda Social en el continente y esa gran deuda que hay en los pueblos de América Latina justamente no se ha saldado.
Esa es la causa que hay que sacar, es por eso que Venezuela propone la Carta Social porque allí está el origen que tiene que atender la OEA y el deber de todos los países de la OEA es atender las causas, no las consecuencias. No atender los conflictos una vez que se presentan para que las aguas vuelvan sino atender las causas de esos problemas.
Si hay enfrentamientos, si hay conflictos en nuestros países, en el caso de los problemas limítrofes y de liberación es otra cosa. Bueno pero los problemas políticos internos fundamentalmente tienden a la existencia de sociedades enmmarcadas por un nivel social terrible, y ese es un problema que la organización debe atacar .
¿Dondé estuvo la OEA y que papel jugó solo en algunos hechos en sus 60 años?
Bueno, sólo en algunos casos la OEA se pronunció en contra de modo muy tímido. En la mayoría de esas tropelías que vivimos ayer, estaban pintadas en la pared, legitimando todas esas agresiones, porque durante todo este tiempo las políticas de nuestra cancillerías se hacían en Waschinton. Entonces, no había modo que los gobiernos expresaran una posición diversa a la que se tenía en la Casa Blanca, de modo que lo que ha sido hasta ahora, hasta el cese de la guerra fría, la OEA no hacía otra cosa que legitimar todas esas agresiones y unas que otras que salen allí reseñada.
Osea la idea es darle un vuelco a esos organismos mediante una nueva noción de integración, que no solo sea del gobierno sino que sea de los pueblos, una integración que vaya más allá, que sienta que sirve para algo. Una integración que pase de la vieja noción asistencialista, que se tiene que hacer, que por desastres, catastrófes, para irlos a asistir, y que pasemos a una noción de cooperación, integración, de entender que todos tenemos problemas y que unos podemos contribuir a la resolución de esos problemas, si efectivamente accedemos a espacios comunes de intercambio, en que nuestra transparencias sean complementadas por las fortalezas que podemos tener.
Mairy Chourio
http://www.telesurtv.net/noticias/entrev-reportajes/index.php?ckl=26
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