20 09 2019, Rebelión
(México) https://www.rebelion.org/noticia.php?id=260649
La
revelación por el gobierno de Venezuela de fotos del autoproclamado Juan Guaidó
en pose amistosa con líderes de Los Rastrojos, grupo notoriamente multihomicida
de los narcoparamilitares colombianos, colmó la copa. El asunto trascendió
rápidamente a los medios colombianos, donde ha causado doble revuelo debido a
la evidente complicidad con el hecho al más alto nivel de ese país, y se agravó
cuando los servicios de inteligencia de Venezuela divulgaron un video donde se
podían apreciar aun mayores muestras de afecto del “presidente encargado” hacia
los criminales. Ya no podía seguir alegando que esas fotos formaban parte de
las muchas que se había tomado el 23 de febrero, durante el fracasado concierto
celebrado en Cúcuta previo al frustrado intento de paso ilegal a Venezuela de
la “ayuda humanitaria”.
Pero en
medio de las dudas y cuestionamientos por las fotos cayó una verdadera bomba.
Wilfredo Cañizares, director de la reconocida ONG colombiana Progresa, con 30
años de trabajo en defensa de los derechos humanos en la zona de la frontera común
por dónde presuntamente Guaidó entró a Colombia, hizo a numerosos medios una
denuncia demoledora. A riesgo de su vida, afirmó: el ingreso del señor Guaidó, obviamente
tenemos las pruebas y los testimonios de que fue facilitado y coordinado por
Los Rastrojos. Asegura que 24 horas, antes del ingreso del
autoproclamado, Los Rastrojos decretaron un toque de queda en la zona para
protegerlo y para que nadie se percatara de su paso. "Nada se mueve en la
frontera, sin que lo controlen "Los Rastrojos"… venimos años
advirtiéndolo (...) lo que estamos haciendo evidente es que hubo una
coordinación
porque no permitieron(los paramilitares) que nadie saliera, ni se
movilizaran carros o motocicletas hasta cuando el señor Guaidó pasó por el
territorio". Añadió que el político debe haber sido entregado a
autoridades colombianas por los paramilitares. Enviamos un escrito al
canciller Carlos Holmes Trujillo, “para que nos diga cuál fue la participación
de la cancillería que estaba coordinando todo el tema del 23 de febrero,
cuál fue la participación de la policía metropolitana de Cúcuta en esto,
porque es un acto realmente grave".
El
presidente Iván Duque y no se diga su patrón Álvaro Uribe, creador y promotor
del narcoparamilitarismo, odian ferozmente a Venezuela y junto a sectores de la
oligarquía santanderiana se empeñan en ahogar en sangre al chavismo. No hay
prácticamente una actividad terrorista contra la Revolución Bolivariana donde
no aparezca la mano de Bogotá. El atentado con drones contra Maduro y otras muchas
acciones subversivas antivenezolanas desde la presidencia de Chávez, se
organizaron en Colombia. De hecho, es Colombia la carta principal que juega
Estados Unidos contra el chavismo habida cuenta del fracaso monumental del
títere Guaidó. Acompañado del gobierno de Uribe-Duque, Estados Unidos invocó
ilegal y canallescamente en la OEA la activación contra Venezuela del Tratado
Interamericano de Asistencia Recíproca(TIAR). Al parecer una medida desesperada
al ver que el Grupo de Lima se desmorona, como se veía venir desde que el nuevo
gobierno de México rescató la digna postura de no intervención, favorable a la
paz y a la solución pacífica de los conflictos; confirmado al abandonar Costa
Rica, Panamá, Perú y Trinidad-Tobago el barco de la guerra. Diez países que
votaron a favor del TIAR no constituyen ni la tercera parte de los 35 gobiernos
de las dos Américas. Además, es una gravísima violación trumpiana del derecho
internacional y un chiste de mal gusto contar como gobierno a los payasos de
Guaidó.
El autoproclamado
depende totalmente del apoyo de Washington pues no tiene ningún otro. Existen
pruebas de que sus colaboradores gastaron a manos llenas fondos de la “ayuda
humanitaria” en cantinas, prostíbulos y hoteles de Colombia. La entrega de
Citgo la filial de PDVSA en Estados Unidos al gobierno de ese país, fue pactada
desde antes de autoproclamarse, no se sabe dónde está el dinero del concierto
de febrero, ni están claras las cuentas de los fondos venezolanos transferidos
por Washington a su “gobierno”. Con la mayor desvergüenza, el títere aprueba la
entrega del territorio en disputa de la Guyana Esequiba a Guyana, apoyando así
un antiguo despojo imperialista a Venezuela.
Para
colmo, al dar a conocer Maduro y partidos opositores venezolanos no guerreristas
los acuerdos parciales pero muy importantes a que llegaron con Caracas bajo el
patrocinio de Noruega, el sector ultraderechista, proyanqui y guerrerista de la
oposición y sus bases han tronado contra Guaidó. Maduro tiene la iniciativa
política y ese sector corre el riesgo de quedar en la orilla si no se sienta a
dialogar con el gobierno. Fuera del poco factible camino de la guerra y el
bloqueo genocida, Washington no tiene nada que ofrecer a Venezuela. Sin
embargo, conversa con Caracas aunque dice no reconocer a Maduro. ¿No es que el
presidente era Guaidó?
*Ángel Guerra CabreraTwitter:@aguerraguerra
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