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09 2019, Rebelión (México) https://www.rebelion.org/noticia.php?id=260409
Promovida por agentes
occidentales promotores de cambios de régimen
The
Gray Zone
Traducido
del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos
Mientras
el presidente brasileño Bolsonaro permite a la élite de terratenientes quemar
el Amazonas, agentes profesionales de los cambios de régimen como Jhanisse
V. Daza tratan de culpar de los incendios al gobierno de izquierda de Bolivia,
cuyo presidente Evo Morales se enfrenta a las elecciones en octubre.
Con los
incendios provocados durante casi un mes por los terratenientes en todo el
Amazonas un grupo de guerreros de la información apoyados por Occidente ha
empezado a trabajar para redirigir la indignación contra el gobierno de la
extrema derecha brasileña hacia un objetivo más conveniente.
Después
de que una avalancha de información culpara a todo el mundo, desde las
personas pobres que comen carne a China,
ha aparecido un nuevo blanco: el gobierno boliviano de izquierda del presidente
Evo Morales.
Aunque en
un principio la maquinaria para generar cambios de régimen se contentó con
acusar a los bolivianos de no responder lo suficientemente rápido, ahora está
cambiando de táctica y haciendo la absurda afirmación de que Bolivia
es
el
principal
responsable de los incendios
del
Amazonas.
La
campaña ha estado montada por Jhanisse Vaca Daza, una agente anti-Morales a la
que un reportaje
reciente de la BBC identificaba simplemente como
“activista medioambiental”
cuando acusaba al presidente boliviano de ser responsable de los incendios.
Sin
embargo, si se examina más atentamente a Daza se descubre que es la punta de
lanza de una red de organizaciones occidentales que adiestraron y asesoraron a
los líderes de las operaciones de cambio de régimen desde Venezuela a Europa
del Este, hasta las actuales protestas
contra
China
en
Hong Kong.
#SOSBolivia
No podían
ser más crudos los improperios de Jhanisse V. Daza contra el gobierno
socialdemócrata de Evo Morales en Bolivia, al que sistemáticamente trata de
forma caricaturesca de “régimen
autoritario”. En sus redes sociales ha compartido memes en los que se
retrata a este presidente elegido democráticamente de “dictador” ataviado con
un gorro de marinero y con un bigote al
estilo Hitler en el que se lee la
palabra “no”.
Sin
embargo, cuando empezaron los incendios en el Amazonas cambió su estrategia.
Daza y sus aliados se han movilizado con el hashtag #SOSBolivia para asegurarse
de que la crisis medioambiental se explota al máximo de su potencial
propagandístico, a pesar de los informes
del gobierno boliviano que señalan que más del 85% de los incendios se
extinguieron aproximadamente a los ocho días de haber empezado a luchar contra
ellos.
Al
parecer no suscitaron mucho interés a quienes están detrás de esta campaña del
hashtag un informe
de
la NASA
que indica que los incendios se concentran en Brasil ni otro informe que
explica que la zona más afectada de Bolivia, Chiquitanía, ni
siquiera está en el Amazonas.
Las
personas que promueven el cambio de régimen en Bolivia, que van desde quienes
son abiertamente libertarias hasta izquierdistas autoproclamadas, se han
inspirado en el mismo manual estratégico utilizado durante décadas contra
Venezuela, Nicaragua y Cuba. Son técnicas recicladas que utilizan la guerra
económica, la física y la mediática para socavar y deslegitimar en cada ocasión
a gobiernos antiimperialistas.
El
hashtag SOS se popularizó en los últimos años entre la élite de América Latin a
para llamar la atención sobre las supuestas “dictaduras” que padecen bajo
gobierno socialistas elegidos democráticamente. Han empleado ester eslogan en
varias revueltas violentas de las clases altas, sobre todo en las guarimbras
venezolanas de 2014 y 2017 y en los "tranques"
nicaragüenses
de 2018.
Es significativo
que los usuarios más frecuentes del hashtag SOS rara vez, sin o nunca, amplíen
su petición de ayuda internacional a las numerosas víctimas de los gobiernos
derechistas apoyados por Estados Unidos de Honduras
o Brasil.
En el
centro de la campaña en las redes sociales #SOSBolivia está una ONG poco
conocida llamada Ríos de Pie, que fundó hace un año Jhanisse V. Daza, la cual
se califica a sí misma de “activista de los derechos humanos”.
Aunque el
hashtag estuvo dando vueltas en la red durante una semana más o menos, despegó
después de que la organización de Daza empezara a publicar llamativas
infografías que acusaban al gobierno boliviano de propagar los incendios.
El
objetivo de sus materiales de propaganda, tweets y trucos publicitarios era
obligar al gobierno boliviano a aceptar la “ayuda internacional”. Y cuando el
gobierno de Morales aceptó la ayuda simbólica ofrecida por los Estados
occidentales hubo escasas pruebas de que lo hiciera debido a una campaña de
presión pública on line, lo que no impidió a Daza atribuirse
el mérito en un mitin. “¿Saben por qué llegó [la ayuda]? Porque ciudadanos
que no son autoridades, ciudadanos que en algunos casos somos influencers nos
organizamos y presionamos, y la ayuda llegó”, proclamó.
El otro
gran objetivo de Daza y sus aliados es fomentar la indignación en el
extranjero, especialmente entre las personas izquierdistas del Norte Global, y
movilizar a los activistas climáticos contra Bolivia. Varios grupos
corporativos que lavan su imagen con una apariencia ecologista como Extinction
Rebellion (cuyo objetivo es menos desafiar
radicamente el capitalismo y más a impedir que se devore a sí mismo) han
convocado este fin de semana concentraciones frente a las embajadas de Bolivia
en toda Europa.
Y a
algunas de las antiguas potencias coloniales les gusta lo que oyen. Cuando en
febrero Jhanisse Vaca Daza pronunció un discurso para TEDx en el que
explicaba el enfoque de “lucha estratégica no violenta” para derrocar a Morales
la Embajada de España en Bolivia patrocinó el acto.
España
colonizó durante años la tierra de la Bolivia actual y hoy en día sigue minando
al gobierno socialista de este país. El presidente Morales ha arremetido contra
potencias extranjeras como España que tratan de reducir el control de Morales
sobre el sistema político y los recursos naturales: “Siempre lucharemos
contra el colonialismo y el imperialismo”.
Los
chicos golpistas van a Harvard
El
intento de conseguir que las personas progresistas del corazón del imperialismo
confundan la extrema derecha Bolsonaro y los progresistas de la “vuelta a la
izquierda” forma parte de una estrategia más amplia cuyo objetivo es aislar
internacionalmente a Bolivia convenciendo a sus únicos aliados potenciales de
que en realidad no es socialista.
Pero
Jhanisse Daza no es socialista y está lejos de ser una observadora imparcial. Su LinkedIn promociona
a bombo y platillo sus referencias antigubernamentales y afirma que Ríos de Pie
“lucha actualmente contra el régimen de Morales y organiza a los ciudadanos
ordinarios para defender sus derechos humanos por medio de protestas no
violentas”.
Según su perfil
de Facebook,
que es público, Daza tiene pasaporte boliviano y afirma que nació en la capital
del país, Sucre. Sin embargo, ha pasado una parte importante de su vida de
estudiante y profesional en Estados Unidos. Estudió en la Universidad Estatal
de Kent, Ohio, donde hizo la tesis
sobre “Regímenes autoritarios en Sudamérica” y posteriormente continuó sus
estudios en Gran Bretaña y Chile. Después Daza estudió en la elitista Harvard
Kennedy School, donde participó en su programa “Liderar movimientos no violentos
para el progreso social”.
Desde que
la oleada del cambio barrió América Latina la Kennedy School se ha convertido
en un refugio de cuadro s que promueven cambio s de régimen expatriados. Entre
los alumnos y profesores de la escuela figura lo más granado del gobierno
golpista que Estados Unidos han tratado de instalar recientemente en lugar del
gobierno electo de Venezuela: Ricardo
Hausmann, Leopoldo
Lopez, Juan
Ignacio Hernandez y Carlos
Vecchio.
Desde
entonces estas figuras han encabezado el intento de volver a privatizar los
campos petroleros de Venezuela con la esperanza de
asegurar sus propios intereses financieros
ayudando a entregar la riqueza petrolera de Venezuela al sector energético
estadounidense. Niegan este hecho insistiendo en que son meros funcionarios de
un potencial gobierno venezolano en vez de emisarios de las empresas petroleras
a las que representan (como informó
The
Grayzon, Vecchio fue abogado de ExxonMobil).
Da la
casualidad de que Daza está relacionada indirect amente con quien durante mucho
tiempo fuera el líder de extrema derecha de la campaña por el cambio de régimen
en Venezuela, Leopoldo López, a través de su primo hermano, Thor Halvorssen,
quien apoya el trabajo de Daza a través de su Human Rights Foundation
[Fundación de Derechos Humanos] (Daza también elogió
a Lopez
en su cuenta de Instagram, que es pública).
Halvorssen,
hijo de un oligarca venezolano, es un antiguo activista libertario
universitario que se introdujo
en el negocio de los derechos humanos
con la ayuda de multimillonarios de derecha como Peter Thiel, fundaciones
conservadoras y ONG internacionales, como Amnistía Internacional.
En los
medios se ha hablado de su Human Rights Foundation (HRF) como el “Davos para
disidentes” y, de hecho, funciona como una red de adiestramiento para
activistas exiliados que tratan de derrocar a los gobiernos de aquellos Estados
que están en la diana de Washington.
“La
acción no violenta… como arma de destrucción masiva”
El pasado
mes de mayo la HRF empezó a conceder
"Becas de la libertad" a diez activistas “antiautoritarios” en
lugares que los gobiernos de la OTAN tratan de desestabilizar, incluidos
Venezuela, Nicaragua, Rusia y Hong Kong.
La HRF
nombró a Jhanisse V. Daza responsable de las “Becas de la libertad”. En la página web de la
fundación Daza declara que “gracias a las Becas de la libertad cofundé un
movimiento en Bolivia llamado Ríos de Pie, que ya se está convirtiendo en uno
de los principales movimientos de resistencia no violenta al régimen
autoritario de Evo Morales”.
En 2014
la BBC asistió a sesiones de
formación supervisadas por la HRF de Halvorssen en el Oslo Freedom Forum [Foro
de la Libertad de Oslo]. La corresponsal Laura Kuenssberg afirmó haber sido
testigo en el sótano de un hotel de lujo de Oslo de “una escuela para la
revolución” en la que los activistas, entre los que se incluían los
líderes del Congreso Mundial Uigur financiado por Estados Unidos y los
activistas de primera línea de las protestas de Occupy Central de Hong Kong,
aprendieron “cómo lograr derrocar un gobierno de una vez por todas” (véase el
vídeo de la BBC https://www.youtube.com/watch?v=JIjVBUwpri8).
La
corresponsal de BBC Laura Kuenssberg informó: “Nos han dicho que mucho antes de
que tomaran las calles se formó a muchos de los manifestantes de Hong Kong en
el uso de la acción no violenta, como ellos la describen, como arma de
destrucción masiva”.
Desde 2015 Daza ha participado sistemáticamente
en el Oslo
Freedom Forum. En el acto que este
organizó en Nueva York
en 2018 Daza contactó con destacados activistas venezolanos a favor del cambio
de régimen, incluida Joanna
Hausmann, hija del principal asesor económico del golpista nombrado por
Estados Unidos Juan Guaidó y una figura destacada de YouTube que colaboró con
el New York Times en la elaboración de un vídeo de propaganda
antichavista que violaba el propio código ético de este periódico.
Relaciones
con grupos que promueven cambios de régimen financiados por el gobierno
estadounidense
La HRF no
es el único grupo que promueve cambios de régimen respaldado por un gobierno
occidental que ha impulsado la carrera de Jhanisse V. Daza.
Cuando la
Human Rights Foundation anunció que Daza era una de sus “Becarias
de la libertad” en 2019 la organización indicó que esta “oportunidad piloto
estaba patrocinada en asociación con CANVAS”, es decir, el Center for Applied
Non-Violent Action and Strategies [Centro de Acción y Estrategias No Violentas
Aplicadas].
CANVAS
también copatrocinó el programa on
line con el que Daza se graduó en la Kennedy School de Harvard. Estudiantes
como ella consiguieron una “oportunidad sistemática para que líderes de nivel
medio de movimientos sociales no violentos aprendieran de las experiencias de
sus compañeros y a través de la formación de la facultad de Harvard/CANVAS”,
según señala la Kennedy School.
Como informó
The
Grayzone, el National
Endowment for Democracy, un apéndice de la CIA que es la principal
instrumento del gobierno estadounidense para promover cambios de régimen, ha financiado
generosamente a CANVAS.
Según emails
internos de Stratfor, una empresa de inteligencia conocida como la “CIA
en la sombra”, CANVAS “también pudo haber recibido financiación y formación
de la CIA durante la lucha anti-Milosevic en los años 1999 y 2000”.
CANVAS
surgió del movimiento Otpor!, una estructura de jóvenes activistas respaldados
por Estados Unidos que derrocó al presidente serbio Slobodan Milosevic, al que
la OTAN quería derrocar por no ser lo suficientemente dócil.
Un email
de un miembro del personal de Stratfor se jacta de que “los chicos que dirigían
Otpor! crecieron, compraron trajes e idearon CANVAS […] o, dicho de otro modo,
un grupo para ‘exportar la revolución’ que sentó las bases de MUCHAS
revoluciones de colores. Continúan enganchados a la financiación estadounidense
y básicamente van por todo el mundo tratando de derrocar a gobiernos dictatoriales
y autócratas (a los gobiernos que no gustan a Estados Unidos)”.
Stratfor
reveló que CANVAS “dirigió su atención hacia Venezuela” en 2005, después de
fomentar movimientos de oposición que lideraron operaciones de cambio de
régimen a favor de la OTAN en toda Europa Oriental. Entre las personas formadas
por CANVAS se encontraban los líderes del intento de golpe en Venezuela de este
año, incluidos Juan Guaidó, Leopoldo López y decenas de figuras vinculadas al
partido Voluntad Popular apoyado por Estados Unidos.
“Están
muy bien cualificados”, afirmó Stratfor de los preparadores de CANVAS. “Cuando
se ve a estudiantes de cinco universidades venezolanas que celebran
manifestaciones simultáneamente, se sabe que ha terminado la formación y que ha
empezado el verdadero trabajo”.
De
pronto, el “verdadero trabajo” de los profesionales del cambio de régimen como
HRF y CANVAS se ha concentrado en Bolivia, un gobierno progresista
latinoamericano que todavía no se ha enfrentado a toda la ira de Washington como
lo han hecho Venezuela, Nicaragua o Cuba.
Y Daza es
una aliada directa del fundador de CANVAS, Srdja Popovic, el que fuera líder
líder del grupo serbio a favor del cambio de régimen apoyado por Occidente,
Otpor!, el cual ha estado promoviendo a Daza en su cuenta de Twitter y acusando
a Bolivia de “mala gobernanza” y de “desastre medioambiental”.
Su
relación se remonta a años atrás. En mayo de 2018 esta activista boliviana
anti-Morales publicó una foto con Popovic en su Facebook y añadía: “Ahora
mismo estoy en la gloria”.
Silencio
acerca de Bolsonaro, avisos de violencia contra Evo
Igual que
sus homólogos en otros países que están en la diana de Estados Unidos ,
Jhanisse V. Daza encubre sus cínicas ambiciones de cambio de régimen con un
barniz de buena voluntad humanitaria difundiendo una supuesta
preocupación por los pueblos indígenas y otros grupos marginales.
Pero su
discutible insinuación de que el primer presidente indígena del mundo alberga
en secreto sentimientos antiindígenas no ha calado entre las verdaderas
personas implicadas. En las tres últimas elecciones Morales ha recibido un
amplio respaldo de los grupos indígenas de Bolivia y se prevé que este respaldo
continúe
en
las próximas elecciones.
Es t a es
la razón por la que los esfuerzos de Daza son tan importantes para los actuales
intentos de Occidente de derrocar a los gobiernos progresistas en América
Latina. Al perpetuar un relato según el cual los devastadores incendios en toda
la cuenca del Amazonas en realidad son un a consecuencia del socialismo y no
del expansionismo capitalista, el cual se considera de forma generalizada, incluso
por los medios dominantes, el origen de la crisis, Daza es capaz de
criminalizar a los gobiernos progresistas al tiempo que exonera al gobierno de
extrema derecha de Brasil.
Sus jefes
de Human Rights Foundation no han
mencionado a Bolsonaro
ni
una vez en Twitter desde que este demagogo de extrema derecha llegó al
poder. La organización ha permanecido en silencio a pesar de la condena casi
universal en todo el mundo de sus muchas afirmaciones y políticas racistas,
sexistas, xenófobas, en contra de los indígenas y homófobas.
Está
claro que para esta fundación y los beneficiarios de sus “Becas de la libertad”
los gobiernos de derecha impuestos desde fuera que actualmente privatizan las
riquezas de América Latina no son violadores de derechos humanos sobre los que
merezca la pena hablar.
Mientras
Daza promociona su ONG Ríos de Pie por “difundir el uso de la no violencia como
la principal forma de protesta”, advirtió
en el blog de Iyad al-Baghdadi (otro activista de los cambios de régimen promovido por la HRF) que “un
movimiento ciudadano por sí solo no puede garantizar que los bolivianos no
tomen medidas más radicales. La violencia es un riesgo real cuando la gente se
da cuenta de que unas estructuras autoritarias no respetan su voluntad”.
*Wyatt
Reed es un activista y periodista
residente en Virginia que cubre movimientos climáticos y de justicia racial, y
temas de política exterior. Se le puede seguir en Twitter en @wyattreed13.
Esta
traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad
y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.
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