terça-feira, 17 de setembro de 2019

Abya Yala, Bolivia/Campaña para culpar a Evo Morales de los incendios del Amazonas


13 09 2019, Rebelión (México) https://www.rebelion.org/noticia.php?id=260409

Promovida por agentes occidentales promotores de cambios de régimen

The Gray Zone
Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos

Mientras el presidente brasileño Bolsonaro permite a la élite de terratenientes quemar el Amazonas, agentes profesionales de los cambios de régimen como Jhanisse V. Daza tratan de culpar de los incendios al gobierno de izquierda de Bolivia, cuyo presidente Evo Morales se enfrenta a las elecciones en octubre.

Con los incendios provocados durante casi un mes por los terratenientes en todo el Amazonas un grupo de guerreros de la información apoyados por Occidente ha empezado a trabajar para redirigir la indignación contra el gobierno de la extrema derecha brasileña hacia un objetivo más conveniente.

Después de que una avalancha de información culpara a todo el mundo, desde las personas pobres que comen carne a China, ha aparecido un nuevo blanco: el gobierno boliviano de izquierda del presidente Evo Morales.

Aunque en un principio la maquinaria para generar cambios de régimen se contentó con acusar a los bolivianos de no responder lo suficientemente rápido, ahora está cambiando de táctica y haciendo la absurda afirmación de que Bolivia es el principal responsable de los incendios del Amazonas.

La campaña ha estado montada por Jhanisse Vaca Daza, una agente anti-Morales a la que un reportaje reciente de la BBC identificaba simplemente como
“activista medioambiental” cuando acusaba al presidente boliviano de ser responsable de los incendios.

Sin embargo, si se examina más atentamente a Daza se descubre que es la punta de lanza de una red de organizaciones occidentales que adiestraron y asesoraron a los líderes de las operaciones de cambio de régimen desde Venezuela a Europa del Este, hasta las actuales protestas contra China en Hong Kong.

#SOSBolivia
No podían ser más crudos los improperios de Jhanisse V. Daza contra el gobierno socialdemócrata de Evo Morales en Bolivia, al que sistemáticamente trata de forma caricaturesca de “régimen autoritario”. En sus redes sociales ha compartido memes en los que se retrata a este presidente elegido democráticamente de “dictador” ataviado con un gorro de marinero y con un bigote al estilo Hitler en el que se lee la palabra “no”.

Sin embargo, cuando empezaron los incendios en el Amazonas cambió su estrategia. Daza y sus aliados se han movilizado con el hashtag #SOSBolivia para asegurarse de que la crisis medioambiental se explota al máximo de su potencial propagandístico, a pesar de los informes del gobierno boliviano que señalan que más del 85% de los incendios se extinguieron aproximadamente a los ocho días de haber empezado a luchar contra ellos.

Al parecer no suscitaron mucho interés a quienes están detrás de esta campaña del hashtag un informe de la NASA que indica que los incendios se concentran en Brasil ni otro informe que explica que la zona más afectada de Bolivia, Chiquitanía, ni siquiera está en el Amazonas.

Las personas que promueven el cambio de régimen en Bolivia, que van desde quienes son abiertamente libertarias hasta izquierdistas autoproclamadas, se han inspirado en el mismo manual estratégico utilizado durante décadas contra Venezuela, Nicaragua y Cuba. Son técnicas recicladas que utilizan la guerra económica, la física y la mediática para socavar y deslegitimar en cada ocasión a gobiernos antiimperialistas.

El hashtag SOS se popularizó en los últimos años entre la élite de América Latin a para llamar la atención sobre las supuestas “dictaduras” que padecen bajo gobierno socialistas elegidos democráticamente. Han empleado ester eslogan en varias revueltas violentas de las clases altas, sobre todo en las guarimbras venezolanas de 2014 y 2017 y en los "tranques" nicaragüenses de 2018.

Es significativo que los usuarios más frecuentes del hashtag SOS rara vez, sin o nunca, amplíen su petición de ayuda internacional a las numerosas víctimas de los gobiernos derechistas apoyados por Estados Unidos de Honduras o Brasil.

En el centro de la campaña en las redes sociales #SOSBolivia está una ONG poco conocida llamada Ríos de Pie, que fundó hace un año Jhanisse V. Daza, la cual se califica a sí misma de “activista de los derechos humanos”.

Aunque el hashtag estuvo dando vueltas en la red durante una semana más o menos, despegó después de que la organización de Daza empezara a publicar llamativas infografías que acusaban al gobierno boliviano de propagar los incendios.

El objetivo de sus materiales de propaganda, tweets y trucos publicitarios era obligar al gobierno boliviano a aceptar la “ayuda internacional”. Y cuando el gobierno de Morales aceptó la ayuda simbólica ofrecida por los Estados occidentales hubo escasas pruebas de que lo hiciera debido a una campaña de presión pública on line, lo que no impidió a Daza atribuirse el mérito en un mitin. “¿Saben por qué llegó [la ayuda]? Porque ciudadanos que no son autoridades, ciudadanos que en algunos casos somos influencers nos organizamos y presionamos, y la ayuda llegó”, proclamó.

El otro gran objetivo de Daza y sus aliados es fomentar la indignación en el extranjero, especialmente entre las personas izquierdistas del Norte Global, y movilizar a los activistas climáticos contra Bolivia. Varios grupos corporativos que lavan su imagen con una apariencia ecologista como Extinction Rebellion (cuyo objetivo es menos desafiar radicamente el capitalismo y más a impedir que se devore a sí mismo) han convocado este fin de semana concentraciones frente a las embajadas de Bolivia en toda Europa.

Y a algunas de las antiguas potencias coloniales les gusta lo que oyen. Cuando en febrero Jhanisse Vaca Daza pronunció un discurso para TEDx en el que explicaba el enfoque de “lucha estratégica no violenta” para derrocar a Morales la Embajada de España en Bolivia patrocinó el acto.

España colonizó durante años la tierra de la Bolivia actual y hoy en día sigue minando al gobierno socialista de este país. El presidente Morales ha arremetido contra potencias extranjeras como España que tratan de reducir el control de Morales sobre el sistema político y los recursos naturales: “Siempre lucharemos contra el colonialismo y el imperialismo”.

Los chicos golpistas van a Harvard
El intento de conseguir que las personas progresistas del corazón del imperialismo confundan la extrema derecha Bolsonaro y los progresistas de la “vuelta a la izquierda” forma parte de una estrategia más amplia cuyo objetivo es aislar internacionalmente a Bolivia convenciendo a sus únicos aliados potenciales de que en realidad no es socialista.

Pero Jhanisse Daza no es socialista y está lejos de ser una observadora imparcial. Su LinkedIn promociona a bombo y platillo sus referencias antigubernamentales y afirma que Ríos de Pie “lucha actualmente contra el régimen de Morales y organiza a los ciudadanos ordinarios para defender sus derechos humanos por medio de protestas no violentas”.

Según su perfil de Facebook, que es público, Daza tiene pasaporte boliviano y afirma que nació en la capital del país, Sucre. Sin embargo, ha pasado una parte importante de su vida de estudiante y profesional en Estados Unidos. Estudió en la Universidad Estatal de Kent, Ohio, donde hizo la tesis sobre “Regímenes autoritarios en Sudamérica” y posteriormente continuó sus estudios en Gran Bretaña y Chile. Después Daza estudió en la elitista Harvard Kennedy School, donde participó en su programa “Liderar movimientos no violentos para el progreso social”.

Desde que la oleada del cambio barrió América Latina la Kennedy School se ha convertido en un refugio de cuadro s que promueven cambio s de régimen expatriados. Entre los alumnos y profesores de la escuela figura lo más granado del gobierno golpista que Estados Unidos han tratado de instalar recientemente en lugar del gobierno electo de Venezuela: Ricardo Hausmann, Leopoldo Lopez, Juan Ignacio Hernandez y Carlos Vecchio.

Desde entonces estas figuras han encabezado el intento de volver a privatizar los campos petroleros de Venezuela con la esperanza de asegurar sus propios intereses financieros ayudando a entregar la riqueza petrolera de Venezuela al sector energético estadounidense. Niegan este hecho insistiendo en que son meros funcionarios de un potencial gobierno venezolano en vez de emisarios de las empresas petroleras a las que representan (como informó The Grayzon, Vecchio fue abogado de ExxonMobil).
Da la casualidad de que Daza está relacionada indirect amente con quien durante mucho tiempo fuera el líder de extrema derecha de la campaña por el cambio de régimen en Venezuela, Leopoldo López, a través de su primo hermano, Thor Halvorssen, quien apoya el trabajo de Daza a través de su Human Rights Foundation [Fundación de Derechos Humanos] (Daza también elogió a Lopez en su cuenta de Instagram, que es pública).

Halvorssen, hijo de un oligarca venezolano, es un antiguo activista libertario universitario que se introdujo en el negocio de los derechos humanos con la ayuda de multimillonarios de derecha como Peter Thiel, fundaciones conservadoras y ONG internacionales, como Amnistía Internacional.

En los medios se ha hablado de su Human Rights Foundation (HRF) como el “Davos para disidentes” y, de hecho, funciona como una red de adiestramiento para activistas exiliados que tratan de derrocar a los gobiernos de aquellos Estados que están en la diana de Washington.

“La acción no violenta… como arma de destrucción masiva”
El pasado mes de mayo la HRF empezó a conceder "Becas de la libertad" a diez activistas “antiautoritarios” en lugares que los gobiernos de la OTAN tratan de desestabilizar, incluidos Venezuela, Nicaragua, Rusia y Hong Kong.

La HRF nombró a Jhanisse V. Daza responsable de las “Becas de la libertad”. En la página web de la fundación Daza declara que “gracias a las Becas de la libertad cofundé un movimiento en Bolivia llamado Ríos de Pie, que ya se está convirtiendo en uno de los principales movimientos de resistencia no violenta al régimen autoritario de Evo Morales”.

En 2014 la BBC asistió a sesiones de formación supervisadas por la HRF de Halvorssen en el Oslo Freedom Forum [Foro de la Libertad de Oslo]. La corresponsal Laura Kuenssberg afirmó haber sido testigo en el sótano de un hotel de lujo de Oslo de “una escuela para la revolución” en la que los activistas, entre los que se incluían los líderes del Congreso Mundial Uigur financiado por Estados Unidos y los activistas de primera línea de las protestas de Occupy Central de Hong Kong, aprendieron “cómo lograr derrocar un gobierno de una vez por todas” (véase el vídeo de la BBC https://www.youtube.com/watch?v=JIjVBUwpri8).

La corresponsal de BBC Laura Kuenssberg informó: “Nos han dicho que mucho antes de que tomaran las calles se formó a muchos de los manifestantes de Hong Kong en el uso de la acción no violenta, como ellos la describen, como arma de destrucción masiva”.
Desde 2015 Daza ha participado sistemáticamente en el Oslo Freedom Forum. En el acto que este organizó en Nueva York en 2018 Daza contactó con destacados activistas venezolanos a favor del cambio de régimen, incluida Joanna Hausmann, hija del principal asesor económico del golpista nombrado por Estados Unidos Juan Guaidó y una figura destacada de YouTube que colaboró con el New York Times en la elaboración de un vídeo de propaganda antichavista que violaba el propio código ético de este periódico.

Relaciones con grupos que promueven cambios de régimen financiados por el gobierno estadounidense
La HRF no es el único grupo que promueve cambios de régimen respaldado por un gobierno occidental que ha impulsado la carrera de Jhanisse V. Daza.
Cuando la Human Rights Foundation anunció que Daza era una de sus “Becarias de la libertad” en 2019 la organización indicó que esta “oportunidad piloto estaba patrocinada en asociación con CANVAS”, es decir, el Center for Applied Non-Violent Action and Strategies [Centro de Acción y Estrategias No Violentas Aplicadas].

CANVAS también copatrocinó el programa on line con el que Daza se graduó en la Kennedy School de Harvard. Estudiantes como ella consiguieron una “oportunidad sistemática para que líderes de nivel medio de movimientos sociales no violentos aprendieran de las experiencias de sus compañeros y a través de la formación de la facultad de Harvard/CANVAS”, según señala la Kennedy School.

Como informó The Grayzone, el National Endowment for Democracy, un apéndice de la CIA que es la principal instrumento del gobierno estadounidense para promover cambios de régimen, ha financiado generosamente a CANVAS.
Según emails internos de Stratfor, una empresa de inteligencia conocida como la “CIA en la sombra”, CANVAS “también pudo haber recibido financiación y formación de la CIA durante la lucha anti-Milosevic en los años 1999 y 2000”.

CANVAS surgió del movimiento Otpor!, una estructura de jóvenes activistas respaldados por Estados Unidos que derrocó al presidente serbio Slobodan Milosevic, al que la OTAN quería derrocar por no ser lo suficientemente dócil.

Un email de un miembro del personal de Stratfor se jacta de que “los chicos que dirigían Otpor! crecieron, compraron trajes e idearon CANVAS […] o, dicho de otro modo, un grupo para ‘exportar la revolución’ que sentó las bases de MUCHAS revoluciones de colores. Continúan enganchados a la financiación estadounidense y básicamente van por todo el mundo tratando de derrocar a gobiernos dictatoriales y autócratas (a los gobiernos que no gustan a Estados Unidos)”.

Stratfor reveló que CANVAS “dirigió su atención hacia Venezuela” en 2005, después de fomentar movimientos de oposición que lideraron operaciones de cambio de régimen a favor de la OTAN en toda Europa Oriental. Entre las personas formadas por CANVAS se encontraban los líderes del intento de golpe en Venezuela de este año, incluidos Juan Guaidó, Leopoldo López y decenas de figuras vinculadas al partido Voluntad Popular apoyado por Estados Unidos.

“Están muy bien cualificados”, afirmó Stratfor de los preparadores de CANVAS. “Cuando se ve a estudiantes de cinco universidades venezolanas que celebran manifestaciones simultáneamente, se sabe que ha terminado la formación y que ha empezado el verdadero trabajo”.

De pronto, el “verdadero trabajo” de los profesionales del cambio de régimen como HRF y CANVAS se ha concentrado en Bolivia, un gobierno progresista latinoamericano que todavía no se ha enfrentado a toda la ira de Washington como lo han hecho Venezuela, Nicaragua o Cuba.

Y Daza es una aliada directa del fundador de CANVAS, Srdja Popovic, el que fuera líder líder del grupo serbio a favor del cambio de régimen apoyado por Occidente, Otpor!, el cual ha estado promoviendo a Daza en su cuenta de Twitter y acusando a Bolivia de “mala gobernanza” y de “desastre medioambiental”.

Su relación se remonta a años atrás. En mayo de 2018 esta activista boliviana anti-Morales publicó una foto con Popovic en su Facebook y añadía: “Ahora mismo estoy en la gloria”.

Silencio acerca de Bolsonaro, avisos de violencia contra Evo
Igual que sus homólogos en otros países que están en la diana de Estados Unidos , Jhanisse V. Daza encubre sus cínicas ambiciones de cambio de régimen con un barniz de buena voluntad humanitaria difundiendo una supuesta preocupación por los pueblos indígenas y otros grupos marginales.

Pero su discutible insinuación de que el primer presidente indígena del mundo alberga en secreto sentimientos antiindígenas no ha calado entre las verdaderas personas implicadas. En las tres últimas elecciones Morales ha recibido un amplio respaldo de los grupos indígenas de Bolivia y se prevé que este respaldo continúe en las próximas elecciones.

Es t a es la razón por la que los esfuerzos de Daza son tan importantes para los actuales intentos de Occidente de derrocar a los gobiernos progresistas en América Latina. Al perpetuar un relato según el cual los devastadores incendios en toda la cuenca del Amazonas en realidad son un a consecuencia del socialismo y no del expansionismo capitalista, el cual se considera de forma generalizada, incluso por los medios dominantes, el origen de la crisis, Daza es capaz de criminalizar a los gobiernos progresistas al tiempo que exonera al gobierno de extrema derecha de Brasil.

Sus jefes de Human Rights Foundation no han mencionado a Bolsonaro ni una vez en Twitter desde que este demagogo de extrema derecha llegó al poder. La organización ha permanecido en silencio a pesar de la condena casi universal en todo el mundo de sus muchas afirmaciones y políticas racistas, sexistas, xenófobas, en contra de los indígenas y homófobas.

Está claro que para esta fundación y los beneficiarios de sus “Becas de la libertad” los gobiernos de derecha impuestos desde fuera que actualmente privatizan las riquezas de América Latina no son violadores de derechos humanos sobre los que merezca la pena hablar.

Mientras Daza promociona su ONG Ríos de Pie por “difundir el uso de la no violencia como la principal forma de protesta”, advirtió en el blog de Iyad al-Baghdadi (otro activista de los cambios de régimen promovido por la HRF) que “un movimiento ciudadano por sí solo no puede garantizar que los bolivianos no tomen medidas más radicales. La violencia es un riesgo real cuando la gente se da cuenta de que unas estructuras autoritarias no respetan su voluntad”.

*Wyatt Reed es un activista y periodista residente en Virginia que cubre movimientos climáticos y de justicia racial, y temas de política exterior. Se le puede seguir en Twitter en @wyattreed13.

Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.

*Abya Yala: Tierra viva, el nombre indígena de América Latina. En el espíritu de José Martí y los pueblos nativos, Abya Yala es todo lo que está relacionado con Nuestra América, esta tierra viva que va desde Río Bravo hasta Tierra del Fuego, Caribe, sin olvidar las primeras naciones de América del Norte.

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