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La Paz y México DF, 20 febrero 2010 (ABI) - El presidente de Bolivia Evo Morales viajaba el sábado a la Ciudad de México, donde un día después celebrará un inédito encuentro con indígenas originarios de ese país norteamericano, antes de acudir, el lunes, a la Cumbre del Grupo de Rio, que se alista para fundar, en el balneario de Cancún, un nuevo organismo de integración regional al margen de Estados Unidos.
Morales emprendía viaje a media tarde del sábado desde la ciudad de Cochabamba, en el centro de Bolivia a 400 km de La Paz, y el domingo depositará una ofrenda floral en el monumento del presidente Benito Juárez, el primer indígena zapoteca de Oaxaca que gobernó México entre 1858 y 1872.
El mandatario boliviano que será encumbrado en México como líder espiritual de los indígenas de la Latinoamérica ha saludado sin reservas la iniciativa de que el Grupo de Rio discuta la fundación de un nuevo organismo de integración regional latinoamericano alterno a la Organización de Estados Americanos (OEA).
"Se gesta un nuevo movimiento político de jefes de Estado, por tanto nuevas propuestas de presidentes de gobiernos de Latinoamérica; una OEA sin el norte, sin EEUU y sin Canadá", afirmó durante una rueda de prensa el viernes en el presidencial Palacio Quemado de La Paz.
"Si los presidentes de los gobiernos (de los países que conforman el Grupo de Río) somos responsables de la dignidad, de la soberanía, de la igualdad, de la libertad, obligados a gestar un movimiento, una nueva institución, una nueva OEA sin el imperio", enfatizó.
De hecho la canciller mexicana, Patricia Espinosa, ha señalado que el principal objetivo de esta Cumbre es avanzar en el diseño de un nuevo organismo con el que Latinoamérica hable con una sola voz en el mundo.
"La funcionaria mexicana explicó que no está definido si el organismo sustituirá al Grupo de Río, pero que la idea es tener una organización que sea identificada como la entidad interlocutora con otras regiones y grupos de países.
El Grupo de Río, que reunirá en Cancún a 34 presidentes y jefes de Estado de Latinoamérica, además de México, patentará una posición de respaldo a Argentina y su secular conflicto con Londres por la jurisdicción de Islas Malvinas o Falklands, en el extremo austral del globo, que en 1982 prendió una guerra.
El Grupo de Río, cuya Secretaría Pro Témpore asumirá Chile, está conformado por Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guayana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela y la Comunidad de El Caribe o CARICOM, integrada a su vez por 27 países de la región.
En la agenda de Cancun figura un pronunciamiento sobre el momento de tensión reflotada que viven Argentina y Gran Bretaña por el inicio de actividades de exploración de hidrocarburos en las Malvinas, cuya soberanía se disputan ambas potencias.
"Lo que estamos negociando es un proyecto de declaración, que todavía no se ha finiquitado, en la que los países del Grupo de Río llamarían nuevamente a una negociación directa, justa, sobre las islas Malvinas", dijo el vicecanciller ecuatoriano, Lautaro Pozo.
La devastada Haití ocupa uno de los puntos centrales de la Cumbre de Cancún, par de semanas después que la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), reunida en Quito, aprobara una estrategia de ayuda logística, humanitaria y económica para ese país antillano sacudido por un terremoto que causó la muerte al menos a 217.000, dejó más de un millón de damnificados y dio por tierra al 30% de la infraestructura de Puerto Príncipe, la capital.
El presidente haitiano, René Preval, mantendrá el domingo una reunión con sus homólogos de México y la Caricom.
La presencia de Morales, el primer indígena (étnica y culturalmente) de la historia que preside un país latinoamericano, ha despertado expectación marcada en México.
"El presidente Morales llega a las 2 de la tarde del domingo 21 (hora local, 12h00 en Bolivia). Va a someterse a un extenso programa de contacto popular, en lo que llamamos la diplomacia de los pueblos (..) el contacto directo con los indígenas, movimientos sociales, universitarios, todo lo que significa pueblo", dijo el embajador de Bolivia en México, Jorge Mancilla.
El diplomático boliviano significó la connotación histórica del homenaje que Morales realizará a los pies del monumento a Juárez.
"Va a ser conmovedor aquello, donde un aimara boliviano, del Sur de América, con otro indígena zapoteca, de Norteamérica, ambos presidentes con una distancia de 184 años, enfrentaron un hostigamiento de la oligarquía, de la burguesías y del imperialismo" en sus respectivas naciones, anticipó Mancilla.
El acto en que Morales será ratificado como líder espiritual de los pueblos indígenas de Latinoamérica ha sido organizado por 31 organizaciones indígenas y dos las universidades más representativas de México, UNAM y la Universidad Autónoma de la ciudad de México.
Mancilla describió "un despliegue inusitado de publicidad" a propósito de la visita, a México, de Morales.
"En el metro en las calles, en las universidades, en los periódicos. Están muy contentos de esta repuesta espontánea de la gente, de las comunidades y nos han obsequiando de todo, banderas, pancartas, letreros por las calles, todos lo han puesto ellos. La Embajada es la primera sorprendida por esta muestra de de afecto y de cariño al compañero y hermano Evo Morales", apuntó.
El jefe de Estado boliviano será recibido por el gobernador del Distrito Federal, Marcelo Graf, que entregará al mandatario boliviano la llave de la ciudad más grande y poblada del planeta: 22 millones de habitantes.
Antes de partir a Cancún,el presidente sudamericano tiene previsto visitar Coyacan, "que es el centro cultural cuya concentración política es la más importante donde va a estar una multitud de unas 25.000 personas que están desplegadas y que están viviendo de todas partes de América, de México y de Norte América, incluso del Canadá", detalló Mancilla.
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