Por la Redacción de APM 24 Julio 2007
Samuel Pinheiro Guimaraes fue recibido en Montevideo por el canciller uruguayo. Trataron cuestiones bilaterales y regionales. Una demostración de que el Mercosur quiere contemplar los reclamos uruguayos.
En visita oficial, el viceministro de Relaciones Exteriores de Brasil Samuel Pinheiro Guimaraes estuvo dos días en Uruguay para analizar junto al canciller local Reinaldo Gargano los temas más urgentes de la agenda bilateral, en especial, y del proceso de integración regional, en general. Los funcionarios mantuvieron conversaciones sobre cuestiones de infraestructura y sobre la posibilidad de firmar varios acuerdos de cooperación.
Además, se trató del encuentro entro dos figuras que han sabido defender, a su momento, el Mercado Común del Sur (Mercosur). Si bien fue muy poco lo que se pudo saber de las charlas entre tan reconocidas figuras de la política exterior de la región, su aparición en público reviste un importante valor simbólico.
Durante las reuniones –de las que participaron equipos técnicos- los funcionarios dialogaron acerca de las obras del puente sobre el Río Yaguarón, concebido para facilitar el tráfico internacional de pasajeros y de cargas. Se trata de un paso fronterizo muy importante, que se encuentra en el extremo nororiental uruguayo.
Fuentes diplomáticas informaron que Pinheiro Guimaraes y Gargano también hablaron sobre la instalación de una línea eléctrica entre la ciudad brasileña de Candiota y la uruguaya de San Carlos, iniciativa que de concretarse significaría comenzar a satisfacer una de las deficiencias del bloque regional: la falta de integración concreta a partir de infraestructura.
“Durante la audiencia se conversó sobre el puente en el Río Yaguarón, la conexión energética Candiota-San Carlos, así como otros temas fronterizos que atañen a nuestros pueblos”, informó un comunicado de prensa del ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay.
Tanto el vice como el canciller se mostraron muy optimistas con los resultados alcanzados en las deliberaciones sobre cooperación policial, judicial, en educación, medio ambiente, saneamiento y salud.
Por otra parte, el vicecanciller mantuvo una mesa de trabajo con su similar anfitriona Belena Herrera, en lo que significó la Quinta Reunión de Alto Nivel sobre Cooperación y Desarrollo Fronterizo Brasil-Uruguay, que tuvo lugar en el edificio Mercosur de la capitalina Montevideo.
En tanto, durante su estancia en la capital oriental, Pinheiro Guimaraes aprovechó para coincidir con los ministros Marina Arismendi (Desarrollo Social), Mariano Arana (Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente), y Felipe Michelini (interino de Educación y Cultura).
Asimismo, Pinheiro Guimaraes participó junto con la ministra del Interior, Daisy Tourné, y con el director nacional de la Policía Caminera, Ernesto Teixeira, en el acto de colación y entrega de certificados de finalización de un curso de portugués para policías del Mercosur, en el que participaron efectivos de la fuerza uruguaya.
De la delegación brasileña formaron parte integrantes de los ministerios de Relaciones Exteriores, Salud, Justicia y Agricultura, y representantes de la Policía Federal, la Dirección Impositiva y la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria.
No obstante, las actividades sirvieron para continuar con la recomposición de las relaciones regionales con Uruguay, que en varias ocasiones amenazó con abandonar el Mercosur si éste no daba lugar para reducir las asimetrías entre sus miembros. Fue así que el socio mayor tomó nota y poco a poco intenta reparar esa falencia. No es poca cosa que el enviado haya sido Pinheiro Guimaraes y su interlocutor Gargano.
Por ejemplo, la semana pasada, Gargano defendió en público el ingreso de Venezuela al Mercosur frente al manto de incertidumbre que había dejado escapar su compañero de Gabinete y ministro de Economía, Danilo Astori, cuando afirmó en Buenos Aires que “el estilo de confrontación del presidente venezolano, Hugo Chávez, no ayuda al bloque”.
"La norma del gobierno uruguayo es no emitir opiniones públicas sobre lo que dicen u opinan los jefes de Estado de otros países”, replicó Gargano y concluyó: “El ingreso de Venezuela al Mercosur es un paso sustancial hacia adelante”.
Mientras que Gargano es el representante dentro del Frente Amplio (FA) de los sectores que impulsan el fortalecimiento de la inserción internacional del país a través del Mercosur; Astori es la punta de lanza de aquellos que pretenden liberalizar las relaciones comerciales bilaterales con los Estados Unidos hasta llegar a un Tratado de Libre Comercio (TLC) o a un esquema semejante. El FA es la colación de partidos progresistas y de izquierda que llevó al poder al actual presidente Tabaré Vásquez.
Por otra parte, Pinheiro Guimaraes, con mas de treinta años de actividad diplomática, durante la última presidencia de Fernando Henrique Cardoso (1999-2002), fue censurado y expulsado de su cargo en el ministerio de Relaciones Exteriores –era Director de Estadísticas- por defender públicamente la postura que hoy tiene Brasil de manera oficial: no al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), sí al Mercosur. Empero, en el 2003, el actual canciller Celso Amorím lo propuso ante el presidente Luiz Inácio Lula da Silva como segundo en Itamaraty.
http://www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_completa.php?idnota=3431
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