7 septiembre 2009/TeleSUR http://www.telesurtv.net
Luego del estreno del documental «Al sur de la frontera» en el Festival Internacional de Cine de Venecia, el cineasta estadounidense relató lo vivido durante la realización de la cinta en Caracas y las experiencias con las entrevistas de los presidentes suramericanos. Stone hizo comparaciones entre la política estadounidense y la venezolana.
En el marco del 66 Festival Internacional de Cine de Venecia, el cineasta estadounidense Oliver Stone, se mostró convencido este lunes de que Europa y el mundo en general necesitan decenas de Hugo Chávez; al tiempo que defendió la política del presidente venezolano, su disciplina y su honestidad.
En declaraciones a la prensa, tras el estreno del documental Al sur de la frontera (South of the Border), el realizador se confesó como un gran admirador del mandatario venezolano y tanto en el documental que presentó este lunes en Venecia como en persona no tiene más que palabras positivas y ninguna crítica para el líder de la Revolución Bolivariana.
En referencia a lo vivido durante la realización de esta cinta, para lo que debió permanecer en Caracas por varios días, Stone aseguró que la falta de libertad de expresión que critican los medios de comunicación y la oposición venezolana no es cierta y expresa que "si vas a Venezuela, el 80 o casi el 90 por ciento de los medios están en contra de Chávez. Dicen cosas muy duras sobre él y lo permite, no castiga a esas personas y están aún ahí", mientras que, por ejemplo, en Estados Unidos "eso no pasaría".
Sobre los desencuentros de Chávez con otros países de la región, como Colombia, dice que se deben a su alejamiento de la visión unilateral del mundo dominado por Estados Unidos.
El director de Al sur de la frontera hizo también hincapié en las críticas desmesuradas de los medios de comunicación, especialmente los estadounidenses, contra Chávez y el doble discurso que tienen con otros países sudamericanos.
En la medida en que las palabras de Stone mostraban su admiración al presidente Chávez, se refleja su rechazo al presidente colombiano, Álvaro Uribe, al que califica de "una de las fuerzas demoníacas en Latinoamérica" razón por la cual no contactó a Uribe para la realización del documental.
Para el director, el acercamiento a Estados Unidos de cualquier nación es algo muy negativo y se mostró además preocupado por la política exterior de su país, y el por qué Estados Unidos tiene tantos enemigos.
"Algo está mal en mi país", dice Stone al citar las guerras en Vietnam, en Irak o Afganistán, el hecho de que Sadam Hussein fuera "un monstruo que nosotros creamos" o el acuerdo de bases militares que implantará Estados Unidos en Colombia lo que, a su parecer, convertirá a este último en un nuevo Afganistán.
El director señaló que su país siempre se mantiene en guerra, bien sea contra las drogas o contra en terrorismo y agregó: "si hubieran tenido éxito en Irak me pregunto si Chávez estaría aquí".
En su documental sobre Hugo Chávez también aparecen los presidentes de Argentina, Cristina Fernández, y sus homólogos de Bolivia, Evo Morales; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Paraguay, Fernando Lugo; Ecuador, Rafael Correa, y Cuba, Raúl Castro, para tratar el tema de la liberación económica que los países del sur de América realizan ante Estados Unidos.
Para el co-guionista de la cinta, "el capitalismo está en crisis" y por eso se necesita una "visión diferente del mundo, no necesariamente nueva", que podría estar en una recuperación de la época de la Europa de la socialdemocracia, que ahora se encuentra en Sudamérica.
Para la realización de este documental, Oliver Stone filmó en la casa de la familia de Chávez, ubicada en Sabaneta de Barinas (suroccidente de Venezuela), y asistió también a varias reuniones de trabajo con él, en las que el mandatario analizó asuntos internacionales y petroleros e hizo referencia a sus ideas sobre el socialismo y el pensamiento bolivariano.
Stone ha sido premiado con tres Oscar por el guión de Expreso de medianoche (1978) y por la dirección de Pelotón (1986) y Nacido el 4 de Julio (1989). El año pasado estrenó la cinta W, ficción que recrea algunos aspectos de la vida personal y política del ex presidente estadounidense George W. Bush.
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