segunda-feira, 21 de setembro de 2009

Ecuador toma control definitivo de la base militar en Manta

18 septiembre/TeleSUR http://www.telesurtv.net

En el año 2007, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa decidió no renovar el convenio con EE.UU. para el uso de la base militar en Manta, asimismo la nueva Constitución ecuatoriana prohíbe la presencia de tropas extranjeras en la nación.

El Gobierno ecuatoriano asumió este viernes el control de la base aérea de Manta (oeste) que durante 10 años estuvo en poder de Estados Unidos y donde se desarrollaban supuestas operaciones antinarcóticos regionales. Para el Gobierno la salida del último militar extranjero es "un triunfo de la soberanía nacional".

El ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Fander Falconí, dijo durante una ceremonia en la base ubicada en la provincia costera de Manabí, que el convenio suscrito por ambas naciones en 1999, no fue aprobado por completo por el Parlamento ecuatoriano, sino por la Comisión de Asuntos Internacionales y avalado por el canciller de turno, Heinz Moeller.

Hizo un llamado para "evitar relaciones basadas en la subordinación" y la presencia de bases extranjeras en territorio ecuatoriano.

El pasado 17 de julio se realizó el último vuelo antinarcóticos de EE.UU., desde el puesto de Operaciones Avanzadas (FOL, siglas en inglés) en Manta donde se ejecutó la última operación estadounidense.

En el año 2007, el presidente Rafael Correa anunció que no iba a renovar el convenio con Estados Unidos para el uso de la base militar. Asimismo, la nueva Constitución aprobada en 2008 prohíbe bases militares extranjeras en su territorio.

Estados Unidos mantenía presencia militar en Manta desde 1999, cuando el ex presidente ecuatoriano Jamil Mahuad autorizó a las Fuerzas Armadas estadounidenses para que utilizaran las instalaciones y así ejercer supuestas operaciones relacionadas con la lucha antinarcóticos por un plazo de 10 años.

El acuerdo militar fue rechazado por organizaciones políticas y sociales que comenzaron a denunciar violaciones a los Derechos Humanos, cuya autoría atribuyeron a personal estadounidense.

Las operaciones militares del Pentágono podrían ser trasladadas ahora a tres de las siete bases que Colombia ofreció, ubicadas en Palanquero, Apiay (centro del país) y Malambo (norte), en un convenio que mantiene en tensión a los otros gobiernos suramericanos por considerarlo una amenaza a su soberanía.

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