Colombia/Piedad Córdoba: NOBEL OTORGADO A OBAMA IMPACTA DECISIONES DE EE.UU. SOBRE GUERRAS

Senadora colombiana Piedad Córdoba. (Foto:teleSUR)

9 octubre 2009/TeleSUR http://www.telesurtv.net

La senadora colombiana Piedad Córdoba, quien figuró como una de las candidatas favoritas al Premio Nobel de la Paz, aseveró que el otorgamiento de ese galardón al presidente Barack Obama, es una decisión que "impacta muchas decisiones que a futuro seguramente los norteamericanos van a tomar, en lo que tiene que ver con las guerras en el mundo".

"Yo veo que son mensajes muy fuertes, mensajes que tienen que ver con la necesidad y la posibilidad de que las guerras se acaben en el mundo y del papel que efectivamente, él como presidente de Estados Unidos (EE.UU.) que se comprometió a respetar las decisiones de otros Gobiernos, los Derechos Humanos (DDHH) pues que empiecen a hacerse efectivos a partir de este premio", expresó Córdoba en entrevista exclusiva a teleSUR.

A continuación se transcribe la entrevista íntegra:

- Buenas Noches senadora Piedad Córdoba!

Buenas noches y un saludo muy cálido a todos los latinoamericanos y latinoamericanas que nos ven en este momento y a mucha gente en el mundo que ya se conecta con teleSUR, por lo tanto se coloca en el centro de los seres humanos que es el alma.

- Piedad, este año los promotores del Premio Nobel querían que el premio tuviera un impacto en las cosas que están por ocurrir, y querían también que esta decisión afectara a los eventos que están en continuidad. ¿Qué indica que se le haya otorgado este premio al presidente Barack Obama?


Es una cosa muy importante, una decisión de todas maneras que impacta muchas decisiones que a futuro seguramente los norteamericanos van a tomar, en lo que tiene que ver con las guerras en el mundo. Pienso que envían un mensaje muy fuerte que tiene que ver con la posibilidad de cambiar la guerra, por la persuación, por el diálogo, la tolerancia y sobretodo que indica también de manera muy clara, los sufrimientos de la gente, del pueblo afgano, del pueblo palestino, de la gente de Irak. La pregunta que nos estamos haciendo permanentemente es que cuando es que de manera definitiva se cierra Guantánamo y también la preocupación que tenemos los demócratas por la resistencia del pueblo cubano frente a un embargo económico que consideramos abiertamente injusto y que tiene que ver con la obligación que se creen algunos que tienen de imponer sus condiciones, sus políticas y su soberanía a otros pueblos del mundo.

Yo creo que con ello, el comité noruego que entrega el premio nobel de paz, está es yo diría que planteando la posibilidad de que reflexionen sobre la guerra, sobre las invasiones y en el caso colombiano, yo veo que es muy importante decirle al presidente Obama que con este premio, nosotros aspiramos los colombianos y las colombianas que definitivamente se rechacen las bases militares que se piensan colocar definitivamente en este país, en Panamá, que no van a acabar con la guerra, que la van es a profundizar, que yo diría de una manera muy elemental, "regionalizarían el conflicto", en toda suramérica, pero además también.

Yo creo que no solamente basta con las palabras, con las buenas intensiones, nosotros requerimos y exigimos que el presidente Zelaya vuelva nuevamente a recuperar la presidencia y a su país, que se normalice la situación que se está viviendo tan difícil para el pueblo hondureño y sobretodo en respeto a unas elecciones que lo eligieron, y que además propiciaron que el se mantuviera como presidente de Honduras.

Yo veo que son mensajes muy fuertes, mensajes que tienen que ver con la necesidad y la posibilidad de que las guerras se acaben en el mundo y del papel que efectivamente, él como presidente de Estados Unidos (EE.UU.) que se comprometió a respetar las decisiones de otros Gobiernos, los Derechos Humanos (DDHH) pues que empiecen a hacerse efectivos a partir de este premio, que además de ser un galardón, es un compromiso muy importante por la paz.

- Piedad, y su candidatura al nobel y el hecho de que estuviera entre las favoritas para este premio, despertó opiniones y pasiones encontradas en Colombia, ¿a qué atribuye esto?

Yo pienso que hay una derecha que no se resigna a aceptar lo que ha ocurrido en América del Sur, y en algunos países de América en general, unas democracias distintas unas democracias mucho más sólidas, unas democracias que dan cuenta de las responsabilidades de los mandatarios como el presidente Cháveez, o como Correa, como Evo o como Cristina, que se preocupan por la gente, que además les ha tocado enfrentar las inmensas dificultades que dejó el neoliberalismo y quienes apoyamos esta propuesta democrática tenemos además ganado el odio, yo diría que la envidia, el maltrato y el irrespeto de mucha gente, a pesar de que lo que ocurrió en estos días a mi realmente no es que me sorprenda sino que me llama a una profunda reflexión de qué forma, de qué manera en Colombia vamos a ser capaces de acabar con esta esencia visceral de odio que parece que fuera como la norma de comportamiento de mucha gente en el país. Creo que se debe también a mi oposición a una decisión inquebrantable e insoslayable que es la búsqueda de la salida política y negociada del conflicto social armado que vive el país, y que esto no me va a hacer retroceder, yo voy a continuar, yo creo que es muy importante las liberaciones que han anunciado las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), dan cuenta de su compromiso, de su voluntad política del interés que tienen en avanzar hacia una propuesta amplia donde la gente del país, donde ellos mismos incluidos puedan replantear lo que es la sociedad colombiana. Creo que sería mucho más fácil ir por donde va la corriente y tener un pensamiento crítico, pararse en la posibilidad de que la gente reconsidere el teatro de guerra que vive permanentemente el país, pero creo que de todas maneras estas situaciones me llevan a mí y a muchas gente más a Colombianas y Colombianos por la paz a seguir trabajando para que se acabe la guerra y este conflicto tan inpresionante que vive el país.

- En esta campaña de estigmatización en su contra vuelve a aparecer su acercamiento a Chávez como un elemento para censurarla y hay otros especialistas que hablan también de que en un país machista y racista como Colombia, no le perdonan a usted el hecho de ser mujer ni el color de su piel, ¿qué piensa sobre estos elementos?

La gente trata de intimidarme y trata de hacerme retroceder en una decisión muy clara que tendo, por un proyecto que respeto, que admiro, que creo que ha dado inmensos resultados, no solamente en Venezuela sino en muchas partes del mundo, de América. Yo he dicho en muchas oportunidades que muchos de los cambios que se han venido dando se deben a la fortaleza democrática del presidente Hugo Chávez, diría además de su inmensa generosidad, de la capacidad que tiene para resistir, para enfrentar una cantidad de amenazas, de retos, no retroceder sino todo lo contrario, considerar que hay que hacer todo lo posible no solamente por acabar las injusticias en Venezuela, sino también en Colombia, también en Haití, que sufre tantas pobrezas y tantas necesidades, por acompañar a un hombre al que ha acompañado de manera infatigable como a Evo Morales, por lo tanto, yo creo que si alguien cree que yo voy a abdicar de mis principios, voy a denegar, o voy a renegar de mi amistad con el presidente Hugo Chávez, de quien he expresado como lo hice hoy aquí en Colombia, y como lo he hecho en muchas oportunidades, me siento muy orgullosa, muy honrada de que él me distinga con su amistad. Siento por él un profundo respeto, una gran admiración, un gran cariño, y un profundo agradecimiento a él, a su pueblo, y a sus compañeros y compañeras de gabinete, que nos ayudaron, que siempre nos acompañan, que nos siguen acompañando y por lo tanto, si esa es la razón pues, muy de malas ellos, porque yo cada día más, fortalezco y consolido mi compromiso con la humanidad, mi responsabilidad con hombres y con mujeres en la región que avanzan hacia una defensa de los seres humanos, y no voy a dejar, porque algunas personas consideren que él es una amenaza, dejar de ser su amiga, de defender lo que hace y de contarle a la gente lo maravilloso de lo que pasa en Venezuela, reconociendo que no es una dividad, es un ser humano, lleno de muchos valores pero también con defectos como los tenemos cualquiera. Eso puede ser un elemento que pesó, pero que realmente, eso va a ser por eso, o porque soy afrodescendiente, o porque soy mujer, o porque no me vendo, o porque no tengo precio, o porque sigo trabajando por una cosa a la que muchos no le apuestan, que he tenido la fortaleza de ser una mujer de izquierda y decirlo publicamente, progresista, que me siento muy satisfecha de lo que he hecho y de lo que debo seguir haciendo además hacia el futuro y que creo que voy por el camino correcto, que vamos por el camino correcto, y lo más importante, es no tener que encapuchar el discurso, decirlo abiertamente y ser capaz de enfrentar en medio de tanta dificultad, de tantas adversidades y de tantos obstáculos, la posibilidad de abrazar el sueño más grande que tenemos en Colombia, y es de ponerla construir como soñaba Bolívar, es de poder recoger el discurso del Ché Guevara diciendo que todo revolucionario lo es en la medida en que cada injusticia que haya en su país o en cualquier parte del mundo, en cualquier latitud, es absolutamente suficiente para luchar por acabarla, para luchar por redimirla, para trabajar por lo que más nos importa a todos y todas, que son los seres humanos.