17
de noviembre de 2019, Página 12 (Argentina) https://www.pagina12.com.ar/231489-alberto-fernandez-cuando-la-economia-se-mueva-todos-van-a-ve?utm_source=gravitec&utm_medium=push&utm_campaign=Ultimo
Alberto Fernández: "Cuando
la economía se mueva todos van a verse beneficiados"
Las
primeras definiciones del próximo gobierno. La economía, la deuda y la
justicia. La prioridad: "No hay nada más urgente que la pobreza y el
hambre".
Alberto
Fernández pasa el fin de semana largo en un campo en la provincia de Buenos
Aires. Está en contacto con sus colaboradores pero rodeado de mucho verde, un
ambiente donde él puede despejarse y Dylan correr a sus anchas. Tiene los
lineamientos y las primeras medidas de su gobierno en la cabeza y, aunque trata
de reservarse algunas sorpresas y elude confirmar nombres, ofrece importantes
definiciones sobre el país que se viene después del 10 de diciembre. Está
contento: “tengo una gran alegría porque a partir de ahora que las cosas salgan
bien dependerá de nosotros. Vamos a decidir nosotros y por lo tanto vamos a prestarle
más atención a los que más sufren. Esa alegría está mezclada con una gran dosis
de responsabilidad, pero también tengo tranquilidad porque
sabemos por dónde
hay que caminar”. A veces, hace una pausa antes de contestar, aunque casi
siempre tiene la respuesta rápida, se sabe que está entrenadísimo en la tarea
de hablar con periodistas. Ubica el momento en que se dio cuenta que sería
Presidente: cuando Cristina Kirchner anunció que irían juntos en la fórmula que
él encabezaría. “Sabía que íbamos a lograrlo porque ella lo pensó muy bien.
Sentí que juntos íbamos a poder hacerlo, convocando a todos".
Y tiene muy clara su prioridad: “No hay nada más urgente que la pobreza y
el hambre". Dice que cuando termine su mandato se cumplirán 40 años de
democracia y que le gustaría poder demostrar que era verdad aquel dicho de Raúl
Alfonsín que señalaba que con la democracia se come, se educa y se cura.
Además, adelanta una importante noticia sobre la legalización del aborto:
“Va a haber un proyecto de ley mandado por el Presidente”.
--¿Cómo
se siente ahora que tiene la responsabilidad de dirigir la Argentina?
--Contento,
porque ahora depende de nosotros y no de otros. Que las cosas salgan bien
dependerá de nosotros y eso era algo que reclamábamos. Queríamos tener la oportunidad
y nos la dieron. Tengo una gran alegría porque sabemos que ahora vamos a
decidir nosotros y por lo tanto vamos a prestarle más atención a los que más
sufren, cosa que no pasó hasta ahora. Esa alegría está mezclada con una gran
dosis de responsabilidad, pero también tengo la tranquilidad de que sabemos por
dónde hay que caminar.
--Mientras
tanto Macri está de descanso…
--Hace
cuatro años que está de descanso.
--Pero
a partir de esta situación ¿no está consumiendo usted parte de los famosos 100 días?
--Vengo
a trabajar durante cuatro años y voy a poner toda la fuerza para que la gente
esté mejor. ¿Qué son cien días? ¿Son días donde se le tolera cualquier cosa a
un presidente? No, lo que quiero es tener cuatro años de una buena gestión. Si
la gente me ve trabajar responsablemente me va a acompañar. Estoy seguro porque
hablo con las mujeres y hombres de la calle, lo hago cotidianamente y todos me
dicen que tienen ganas de ayudar. Lo que no tienen es ganas de ayudar a un vago
que no los escucha, que no los entiende. No estoy consumiendo cien días, estoy
trabajando en lo que los argentinos me dijeron que trabaje. Estoy cumpliendo
con lo que prometí. No es que se puede decir una cosa como candidato y después
hacer cualquier otra.
--Como
"pobreza cero".
--Pero
yo no dije eso. Dije que voy a trabajar para que haya menos pobres. Lo dije
antes y lo repito ahora. Voy a trabajar para que haya una mejor justicia, para
unir al continente, para que la democracia se cure con más democracia. Sé que
muchas veces digo cosas que a algunos no les gusta pero lo digo honestamente.
--¿Cómo
cree que puede afectar a su gobierno lo que está pasando en la región?
--Nos
complica humanamente ver lo que los bolivianos están viviendo. Nos complica
humanamente lo que ocurre en Chile. Es muy importante la unidad latinoamericana
y toda interrupción democrática es un problema y complica la posibilidad de esa
unidad. Pero hay problemas serios en muchos lados. No sé cuántos muerto
hay hoy en Bolivia pero el vicepresidente (Alvaro) García Linera me dijo que
era una cantidad muy importante. ¿Y qué hacen los organismos internacionales?
¿Qué hace Naciones Unidas? ¿Qué hace la OEA? ¿Qué están haciendo? ¿Cómo vamos a
seguir avalando a una mujer que un día se le ocurrió autoproclamarse presidenta
ante un Congreso vacío?
--¿Le
llamó la atención que el gobierno argentino no haya querido calificarlo como
golpe de estado?
--No,
no me llamó la atención porque sé cómo piensan. Pero sí me avergüenza. Se lo
dije al presidente, eso lo quiero aclarar. Hay otros problemas en
Latinoamérica. Nos estamos olvidando de Ecuador, donde están deteniendo
opositores bajo la falsa acusación de sediciosos. Nos olvidamos que hay un
vicepresidente preso hace dos años y medio por un juicio inventado que se llama
Jorge Glass. Están pasando muchas cosas que no se pueden dejar pasar por alto.
Cuando hablo así dicen que mi política exterior se parece a la de Cristina.
¿Defender los derechos humanos? También me puedo parecer a Carter. La
estabilidad democrática, como los derechos humanos los voy a defender
siempre. Cuando hablé con (el presidente de Chile) Sebastián Piñera, le
dije que lo podía ayudar, sabía que estaba hablando con alguien que no piensa
como yo pero igual le pedí que escuchara lo que está diciendo las chilenas y
chilenos porque hace falta. Creo que en el continente debemos reconstruir la
unidad. México toma ahora la presidencia de la Celac y ahí tenemos la
posibilidad de reconstruir la unidad latinoamericana y el caribe.
--Parece
complicado con un Bolsonaro desde Brasil confrontando en todo momento…
--No,
yo no confronto con el pueblo de Brasil. Que Bolsonaro confronte con quien
quiera.
--¿El
golpismo retornó al continente?
--Golpe
hubo en Bolivia y en el resto de los países son reacciones de pueblos que
reclaman más progresismo. Eso hay que tenerlo claro. En Chile y en Ecuador
reclaman más progresismo y en Perú también. En Bolivia también lo harán. No es
verdad que tengamos un retroceso. Lo digo porque de lo contrario la gente se
confundirá. Los factores de poder de Bolivia nunca soportaron que Evo Morales,
un indígena, gobierne ese país. Y a la luz de los resultados no sólo fue el
mejor presidente sino que es la primera vez que los bolivianos tuvieron un
presidente que se les parezca.
--Puede
afectar a nivel económico la posibilidad de que Brasil venda trigo por fuera de
los aranceles del Mercosur.
--Brasil
tuvo siempre una Cancillería que ha sido modelo en todo el continente. Yo
espero que en algún momento la Cancillería de Brasil ponga orden.
--¿Y
la relación con los Estados Unidos?
--Debe
ser el vínculo que tiene un país como el nuestro con la primera potencia del
mundo. Lo que hablábamos siempre con Néstor (Kirchner), una relación madura y
de respeto y no de confrontación. Yo no creo que debamos confrontar con los
Estados Unidos.
--¿Ese
vínculo pasaría hoy por la negociación con el FMI?
--Por
todo. El tema de la deuda es fuerte. Pero también hay argentinos que viajan a
los Estados Unidos que nosotros debemos respetar y preservar, hay muchos argentinos
viviendo allá. Hay muchas cosas.
--(Guillermo)
Nielsen dijo que el proceso de renegociación de la deuda debe empezar cuanto
antes. ¿Eso comienza el 11 de diciembre o ya comenzó?
--El
proceso de renegociación debe comenzar, no sólo porque está pendiente sino
porque Macri ha declarado el default de la deuda el día que anunció el
reperfilamiento. Los calificadores de riesgo llamaron default técnico, con lo
cual hay tenemos un problema que debemos resolver. Pero es una negociación y
los tiempos hay que medirlos para lograr acuerdos cuando más nos convenga.
Tampoco es cuestión de salir corriendo para firmar cualquier cosa y que después
terminemos arrepintiéndonos.
--Nielsen
parece ser uno de los encargados de esa negociación.
--Lo
escucho mucho pero estas cosas la decido yo. Creo que él está preocupado, yo
también estoy preocupado por resolver esto. Pero no hay que correr detrás de
los tiempos de los acreedores, hay que correr detrás de los tiempos de los
argentinos.
--¿Entonces
a Nielsen, lo confirmamos o no en el gabinete?
--Va
a estar muy cerca mío sin ninguna duda. No sé dónde, pero va a estar cerca
porque es alguien que valoro mucho.
--Justamente
Nielsen dijo en una conferencia en Miami que el problema que tiene la Argentina
es de liquidez. ¿Cómo se resuelve?
--Hoy
en la Argentina se venden solo 100 dólares por ventanilla. Lo que te están
diciendo es que no que no hay más dólares. Si no hay más dólares, hay que
recuperarlos. Eso se consigue exportando y para eso hay que poner de nuevo en
funcionamiento la economía. Es lo que en la campaña yo llamaba a encender la
economía. Es eso. Ayer en la reunión de este Consejo contra el hambre, Daniel
Funes de Rioja contaba que la industria alimenticia está produciendo a la
mitad de lo que puede producir. Tiene el 50 por ciento de la capacidad
instalada en desuso. Eso es tener la economía apagada. Pues tenemos que volver
a encender la economía. Mis socios más importantes en el gobierno van a ser los
que exporten. Porque lo exporten son los que traen divisas.
--¿Y
habrá impuestos para ellos?
--En
la Argentina que viene todos tenemos que hacer un esfuerzo. Lo tendrá que hacer
el sector del petróleo, el minero y el del campo. Todos los que producen
tendrán que hacer un esfuerzo. Me encantaría no cobrar retenciones pero le
hubieran dicho a Macri, que me va a dejar 5 o 6 puntos de déficit fiscal.
Díganme cómo quieren que tenga déficit cero sin mejorar mis ingresos. Una parte
lo voy a mejorar haciendo crecer la economía pero en un primer momento van a
tener que hacer un aporte todos.
--Uno
de los grandes desafíos es la inflación. ¿Cómo se combate?
--Macri
pensó que la inflación se combatía bajando el consumo. Y dijo si bajo el
consumo, bajo la demanda y los precios bajan. Y cómo bajo el consumo: no dando
aumentos de salarios y además les saco a los bancos el dinero para que no lo
presten y así inventó la Lebacs y las Leliq pagando tasas siderales en cada
momento. El resultado es que lleva cuatro años con esa idea. Y en los cuatro
años no funcionó. En conclusión, a esta altura lo que tenemos que pensar es que
hay otras razones por las cuales los precios aumentan en la Argentina.
--¿Cuáles
serían?
--Hay
algo que los economistas llaman la inflación autoconstruida que son componentes
psicológicos. Si Clarín publica en tapa que voy a dar un aumento del
35 por ciento de los salario, mucha gente para prevenirse aumenta 10 o 15 por
ciento de los productos. En la Argentina la inflación autoconstruida es un
problema muy serio, pero no está solo en los grandes productores sino en el que
tiene un kiosco o un negocio. Hay un segundo componente y es la concentración
de la economía. Y eso sí es un tema para estudiar porque la concentración no
sólo existe en materia de telecomunicaciones. La economía también se concentra.
En sectores como la panificación, el 80 por ciento está en manos de un
operador. En el sector lácteo, casi el 100 por ciento está en manos de dos. En
el sector cervecero, todo está en manos de tres operadores
--¿Qué
proyectos de ley prevé enviar al Congreso para el período de sesiones
extraordinarias?
--Hay
varios y ya los estamos trabajando. Pero por las dudas que sea cierto lo de los
cien días me lo guardo para ese momento. Hay que hacer un presupuesto de
verdad, porque el que envió el gobierno es una gran mentira. Por ahora lo que
puedo decir es que nosotros estamos viendo es mandar un paquete de leyes que
resuelve este tema y va a funcionar el Congreso lo que queda de
diciembre.
--Los
jubilados lo están esperando.
--Y
tienen razón, porque hay que empezar a ordenar la suerte de los jubilados. Y
hay que buscarle modos. Y yo me comprometo a que no paguen más medicamentos. En
eso me comprometo.
--En
estos cuatro años también fue muy castiada la clase media. ¿Prevé alguna medida
para este sector?
--Los
sectores medios que se ven castigados son básicamente los comerciantes y
algunas pequeñas y medianas empresas. Cuando la economía se mueva todos van a
verse beneficiados y hay que trabajar en ese sentido. Hay que hacer una clase
media más poderosa en Argentina.
--¿Una
modificación del mínimo no imponible a ganancias?
--Lo
que es razonable es que alguien que vive de un sueldo no pague ganancias.
Pero también es razonable es que un país no tenga seis puntos de déficit
fiscal. Todo es razonable. Hay que ir viendo cómo se van compatibilizando poco
a poco las cosas. Hay que tener un objetivo: que es que el un sueldo no pague
impuestos a las Ganancias. Porque el impuesto a las ganancias se llamaba
impuesto a las rentas. Y el que vive de un sueldo no vive de las rentas de su
trabajo. Hay que ir poco a poco sacándolos como sujetos de imposición del
impuesto y corrigiendo poco a poco el déficit.
--¿Qué
ocurrirá con los deudores de créditos UVA?
--Ese
es un problema pero ya lo vivimos ya lo vivimos. Cuando llegamos al Gobierno en
2003 había cuatro mil campos hipotecados a punto de ser ejecutados por deudas
impagas y lo resolvimos. Con la misma lógica vamos a tener que resolverlas.
Daniel Lipovetsky tenía un proyecto de ley sobre alquileres y otro deudores de
UVA, así que le pedí que lo rescatemos para ver qué solución podemos
encontrar por esa vía.
--
¿La reconstrucción del país que tiene que hacer tiene alguna semejanza con
2003?
--Macri
me ha metido en el túnel del tiempo y después de dar vueltas por el
espiral terminé cayendo en los años de Néstor. Aunque sin Néstor, pero
con Cristina. Vivo un déjà vu. Esto será como volver al futuro, las
situaciones son muy parecidas. Muchos me dicen que el contexto internacional
nos perjudica. Pero no estoy muy seguro de eso y hasta creo que todo lo
contrario.
--Además
del tema Bolivia, ¿hubo algún contacto para la transición?
--Sobre
este tema está hablando Santiago Cafiero con algunos ministros. Pero la
transición también es una fantasía. Vamos a hablar claro. El otro día lo hablaba
con Macri, en el contexto que vive el continente tenemos la suerte de que todo
transcurre en un clima de cordialidad, de paz, de no enfrentamiento y debemos
garantizar que eso siga igual. Pero el traspaso es una ficción, es contarte lo
que quedó después de cuatro años.
--¿Se
imagina a Macri como líder de la oposición?
--Me
cuesta imaginar un futuro de Macri, sinceramente.
--¿Y
cómo se imagina a la oposición? Porque, por ejemplo, siempre estaba el
estereotipo de que el peronismo no era una oposición responsable, aunque en
estos cuatro años se vio otra cosa.
--Si
la Argentina no explotó en mil pedazos es porque tiene intendentes y
gobernadores peronistas que contuvieron a los que menos tienen como no los
contuvo el Gobierno nacional. Tampoco estalló porque tuvieron organizaciones
sociales.
--¿En
qué momento se dio cuenta que iba a ser Presidente?
--A
eso de las siete de la tarde del 27 de octubre (ríe). Cuando Cristina me lo
dijo yo sabía que íbamos a lograrlo, porque Cristina lo pensó muy bien. Sinceramente
vio lo que yo no vi. Y yo solo ahí dije bueno. Si Cristina hace esto sólo me
queda confiar en lo que ella ha visto. Quiero ser franco: ella lo anunció un
sábado a las 9 de la mañana y hasta el viernes a la noche traté de
convencerla de que hagamos las cosas de otro modo. El mérito es de Cristina.
Absolutamente. Pero sentí que juntos íbamos a poder hacerlo, convocando a
todos. ¿Sabe qué frase más recuerdo de todas las que dije? La del cierre del
discurso que había en la calle el día que ganamos: "Durante cuatro años oí
decir no vuelven más. Pero una noche volvimos para ser mejores".
--Habló
del hambre como prioridad, está el tema de la deuda, por fuera de eso, ¿cuáles
son las otras cosas urgentes?
--Nada
hay más urgente que la pobreza y el hambre. Si digo que la deuda es tan
importante como la pobreza y el hambre, ya empiezo a condicionar. Todo lo que
hagamos tiene que ser para terminar con la pobreza y el hambre. Después hay
otras urgencias, de otro tipo: la deuda, la Justicia, la educación. Devolver la
ciencia y la tecnología al lugar que corresponde.
--¿Cuál
quisiera que sea su legado?
--Cuando
yo termine mi mandato se van a cumplir 40 años de democracia. Me encantaría
demostrarle a los argentinos que Alfonsín tenía razón: que con la democracia se
cura, se educa y se come.
--¿De
los años que estuvo con Néstor Kirchner en el gobierno, le quedó algo
pendiente?
--Los
cuatro años con Néstor son cuatro años inolvidables. Ojalá pudiera volver a
vivirlos. Cuando yo era chico y militaba en el colegio y me preguntaban cuál
era mi sueño, yo siempre me acuerdo que tenía una costumbre. Sacar una birome y
decir: con esta lapicera firmaré cosas que le cambien la vida a la gente.
Yo ya lo cumplí con Néstor. Ojalá ahora vuelva a cumplirlo por segunda vez.
*Abya Yala: Tierra viva, el
nombre indígena de América Latina. En el espíritu de José Martí y los pueblos
nativos, Abya Yala es todo lo que está relacionado con Nuestra América, esta
tierra viva que va desde Río Bravo hasta Tierra del Fuego, Caribe, sin olvidar
las primeras naciones de América del Norte.
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